El
Procurador del Común de Castilla y León es una Institución que tiene
encomendada por las Cortes de Castilla y León la misión de defender y proteger
los derechos de los ciudadanos. Entre sus funciones está
la de supervisar la actividad de la Administración de la Comunidad Autónoma, de
los Ayuntamientos y Diputaciones, entidades locales menores y de los diferentes
organismos que dependan de ellas.
Es una institución independiente, no
recibe instrucciones de ninguna autoridad y desempeña sus funciones con
absoluta autonomía y objetividad.
Si
el Procurador del Común deduce que han existido irregularidades podrá formular
advertencias a la Administración, así como recomendaciones, sugerencias o
recordatorios, para que se corrijan las anomalías, debiendo informar a los
interesados del resultado de sus actuaciones.
Puede recibir las quejas de cualquier
ciudadano cuando considere que la Administración ha actuado de forma incorrecta
o injusta. En este sentido en el mes de febrero, La Alhóndiga de Arévalo y Galérida Ornitólogos presentaron una queja ante
esta defensoría por la tala de 27 pinos negrales centenarios y singulares que
se encontraban tanto en la Avenida Severo Ochoa como en el interior del barrio
de las Malvinas, sin necesidad y sin los necesarios informes técnicos que
avalaran dicha tala.
El Procurador del Común aceptó la queja y comunicó a las dos asociaciones
denunciantes que remitía un escrito al Ayuntamiento de Arévalo pidiéndole los
informes por los que habían talado 27 pinos centenarios y sanos pertenecientes
al arbolado urbano público.
En su escrito del 31/05/2017 el Procurador del Común adjunta las contestaciones e informes remitidos por el Ayuntamiento de Arévalo sobre la tala de estos pinos.
Entre
otras cosas el Ayuntamiento de Arévalo contestaba al Procurador del Común que
la denuncia presentada era “parcial y sesgada”
y que “no se puede confundir a la
sociedad, alterando la realidad de las cosas”.
Añadían que “en la remodelación de las aceras se
consideró necesaria la corta de unos pinos que se encontraban en las mismas y que
estaban provocando el levantamiento del pavimento”.
Tocones de los pinos talados en la avenida
Severo Ochoa frente a las Malvinas.
Como
se puede apreciar en esta imagen muchos pinos fueron talados innecesariamente
pues se situaban en zonas ajardinadas. Lo que demuestra una falta de planificación
por parte del Ayuntamiento, ¿Por qué se talaron?
Uno de los tocones en una zona ajardinada alejada de los edificios.
Como puede apreciarse en esta imagen y en la anterior muchos de los pinos talados ni levantavan las aceras ni influían en la remodelación de la avenida Severo Ochoa.
También dice el Ayuntamiento de Arévalo en su contestación al Procurador del Común de Castilla y León que “El número total de árboles cortados asciende a 12 en la zona de la avenida y 7 en la actuación que se efectuó por Resolución de Alcaldía”. Es decir 19, lo que es falso ya que los pinos centenarios y sanos talados entre la avenida Severo Ochoa y Las Malvinas fueron 27, como así lo demuestran las siguientes imágenes tomadas antes y después de la tala:
- LOCALIZACIÓN
DE LOS PINOS TALADOS POR EL AYUNTAMIENTO DE ARÉVALO:
Entre
marzo de 2016 y febrero de 2017 el Ayuntamiento de Arévalo taló 27 pinos entre
la avenida de Severo Ochoa y el barrio de las Malvinas.
Este
es el recuento de los pinos cortados y su numeración comparando para ello
imágenes tomadas por GMaps en el año 2008 y fotografías tomadas en febrero de 2017, una vez
realizadas las talas.
Imagen 4:
Avenida Severo Ochoa, tramo de la Avenida Emilio Romero a La escuela de
Adultos: Antes de la tala. Pinos 1 y 2.
Imagen 5:
Avenida Severo Ochoa, tramo de la Avenida Emilio Romero a La escuela de
Adultos: después de la tala. Las flechas rojas se sitúan donde estuvieron los pinos 1 y 2.
Imagen 6:
Avda Severo Ochoa, escuela de Adultos: antes de la tala. Pino n°3.
Imagen 7:
Avda Severo Ochoa, escuela de Adultos: Después de la tala. La flecha roja indica el lugar donde estuvo el pino 3.
Imagen 8:
Avda Severo Ochoa, escuela de Adultos - las Malvinas: Antes de la tala. Siete pinos talados entre el
centro de Adultos y las Malvinas, números del 4 al 10.
Imagen 9:
Avda Severo Ochoa: escuela de Adultos - las Malvinas: Después de la tala. Las flechas rojas marcan los
siete pinos talados.
Imagen 10:
Avda Severo Ochoa, frente a Las Malvinas: Antes de la tala.Once
pinos talados, del número 11 al 21 (El 20 y 21 estaban en la entrada de la
calle Las Malvinas)
Imagen 11: Avda Severo Ochoa: Frente a
las Malvinas: después de la tala.
Las flechas rojas marcan los
11 pinos talados en este tramo, números 11 al 21.
Imagen 12:
Interior del barrio Las Malvinas: Antes de la tala.
Seis pinos talados, del 22
al 27.
Imagen 13: Interior del barrio Las Malvinas: después de la tala.
Las flechas rojas indican los seis pinos talados, números 22 al 27.
Como puede apreciarse en el documento aportado como anexo junto con la queja, los pinos talados son 27 y no 19 como asegura el informe remitido desde la alcaldía de Arévalo. Por lo tanto parece que quien hace una declaración “parcial y sesgada” intentando "confundir a la sociedad, alterando la realidad de las cosas” no es la parte denunciante sino el propio Ayuntamiento al presentar un informe que no se atiene a la realidad .
Es por ello que el Procurador del Común de Castilla y León ha recriminado al Ayuntamiento de Arévalo el trato agresivo que ha dado al arbolado público al talar árboles singulares, sin tener en cuenta su función ecológico-paisajística, ni la histórica o la sociológica.
A continuación se resumen algunos párrafos del escrito de Sugerencia remitido por el Procurador del
Común al Ayuntamiento de Arévalo:
“En
la actualidad, los municipios, como administración más próxima a los ciudadanos
se ven empujados a reaccionar, ante todo lo que signifique protección del medio ambiente y el entorno, en cumplimiento del
compromiso constitucional plasmado en el artículo
45CE78, “Todos tienen derecho a
disfrutar de un medio ambiente adecuado”, pero esta reacción de demanda de
los ciudadanos no solo respecto a los grandes retos ambientales, como la depuración
de las aguas residuales o la recogida y reciclaje de los residuos, sino también
en supuestos como el analizado, en el que se solicita la preservación del
arbolado municipal, y sobre todo una mayor
sensibilidad municipal hacia el mantenimiento de los espacios verdes, sean
estos públicos o privados”.
Respecto
al arbolado urbano dice:
“Su
plantación se realiza para embellecer el espacio público o privado, brindando
reconocidos beneficios: sombra, refresca el aire, mejora la calidad ambiental
del entorno, producen oxígeno, regulan la humedad ambiental, reducen los
ruidos, atenúan los vientos, retiene algunas partículas sólidas, sujetan el
agua de lluvia, y finalmente, los espacios arbolados constituyen un punto de
encuentro para los vecinos, que se reúnen en su entorno fomentando la relación
ciudadana”.
“Hoy,
de manera muy evidente, es muy claro el insustituible papel ecológico de las
zonas verdes urbanas frente a la proliferación de los espacios pavimentados”.
En
cuanto a las competencias municipales, esta defensoría dice:
“Creemos
que son los técnicos los que deben estudiar, aconsejar e informar lo más
conveniente en cada caso e incluso, indicar la procedencia o no de realizar una
nueva plantación, el responsable político debe analizar estos informes, decidir y facilitar a su vez información a
los ciudadanos, justificando las plantaciones, los arranques o la
eliminación de los árboles (…)”.
“Ahora
bien, sí corresponde a esta institución recordar a los ayuntamientos que el
valor de un árbol o de un conjunto de árboles, como los que fueron talados en
este caso, sobrepasa el simple costo de su reposición, al tener en cuenta no
solo su función ecológico-paisajística, sino también la histórica o la
sociológica, y este valor debe tenerse
en cuenta y servir de ayuda a la toma de decisiones sobre la supresión de
arbolado, y también sobre su reposición”.
Respecto
a los pinos talados dice:
“El
porte y valor ecológico de los ejemplares que fueron talados en este caso no
puede ser recuperado con la plantación de otros nuevos, por ello creemos que, en
adelante, en futuros proyectos que se lleven a cabo en su localidad, dado que
en el caso que nos ocupa ya no hay solución, el Ayuntamiento debe dar
mayor transcendencia a la conservación de los árboles, especialmente aquellos
que tienen un gran valor ornamental como los referidos en esta queja, evitando
su tala (…). Los árboles no deben considerarse como algo irrelevante, como un
inconveniente a la hora de ejecutar determinadas actuaciones municipales como
puede ser la realizada en este caso, sino que su presencia puede y debe tener
un peso específico a la hora de proyectar los espacios públicos, procurando su conservación, teniendo en
cuenta su situación al redactar los proyectos y protegiéndolos adecuadamente
durante la realización de las obras”.
“Puesto
que estos árboles estaban sanos (…) creemos que el Ayuntamiento debía buscar
otras vías para resolver los problemas que referían los vecinos, podas
parciales que redujeran su tamaño, o podas parciales para los situados más
cercanos a las viviendas (Se suele desconocer por los ciudadanos que las zonas
de arbolado urbano incrementan el valor de los inmuebles que se sitúan en sus
inmediaciones hasta en un 20%), remodelación de aceras en las zonas de
pavimento levantado, o cualquier otra que permitiera compatibilizar la
existencia de estos árboles con la actividad y el desarrollo normal. La
búsqueda de estas alternativas resulta más coherente con la voluntad que
manifestó en su momento el Ayuntamiento de Arévalo al elaborar la Ordenanza de
parques y jardines que vino a recoger las inquietudes municipales para
conseguir una ciudad más amable, más sostenible y respetuosa con el medio
ambiente”.
Por
todo lo anterior expuesto esta Defensoría formula la siguiente Sugerencia:
“Que por parte de la corporación municipal
que V.I. preside y en las sucesivas intervenciones urbanísticas que promueva o
autorice, se vele siempre por el respeto y la conservación de los árboles que
pudieran resultar afectados, procurando en cualquier caso su preservación o
trasplante y considerándolos como un elemento básico tanto para la ordenación urbana
como para establecer las prioridades en la actuación municipal”.
Firmado: “Javier Amoedo Conde,
Procurador del Común”.
Poco más hay que añadir a lo dicho por el Procurador de Común de Castilla y León. Esperemos que tanto la concejalía de medio ambiente como desde la alcaldía de Arévalo tomen buena nota de este duro escrito de una institución regional que, recordemos, de forma totalmente libre e independiente vela por el bienestar de los ciudadanos y para que la Administración no atente contra sus derechos actuando de forma abusiva o injusta.
Esperemos que en lo sucesivo el Ayuntamiento tenga en cuenta el valor del arbolado público para el bienestar de la ciudad.