A modo de introducción:
Hace 28 años, ante el avance de la grafiosis en los olmos (Ulmus minor), en julio de 1986, junto a mis hermanos, contamos y clasificamos todos los negrillos existentes en el casco urbano de Arévalo, un total de 153 olmos.
Varios de ellos se podían considerar monumentales y tenían más de trescientos años de edad. La mayoría de esos árboles se encontraban en el parque Gómez Pamo y paseo de la Alameda, que muchos años atrás formaron parte del convento de los Trinitarios. Seguramente, algunos de esos olmos ya existirían en los jardines o huertas del convento cuando Fray Juan Gil salió de este mismo lugar rumbo a Argel para liberar a Cervantes.
A pesar del informe "Grafiosis en Arévalo", en 1988 se talaron casi todos los olmos de la localidad. Actualmente no queda ninguno.
Sirva el presente estudio como recuerdo histórico del porte y la grandiosidad de estos majestuosos árboles ya desaparecidos.
Aspeco que presentaba el paseo de la Alameda y el parque Gomez Pamo de Arévalo en otoño.
Foto: Luis J. Martín
GRAFIOSIS EN ARÉVALO
(Enfermedad holandesa del
olmo)
Informe.
Por: Hermanos Martín
García-Sancho: Luis José, Juan, Ignacio y Alejandro.
Portada del informe de 1986.
Un pueblo puede sentirse orgulloso por sus gentes, sus
actividades, sus monumentos y también, sin duda, por sus parques y jardines,
con mayor motivo si cuenta entre sus árboles con olmos centenarios y
monumentales. Testigos mudos, pero vivos, de más de dos siglos de historia de
nuestra ciudad. Por lo tanto, hay que respetarlos y cuidarlos, ya que forman
parte del patrimonio de la localidad: amándolos demostramos nuestra cultura.
Es fácil observar cómo muchos de ellos están muriendo
rápidamente. Es debido a una enfermedad específica de los olmos llamada
enfermedad holandesa del olmo o grafiosis.
Pasemos a estudiarla:
LA ENFERMEDAD
La enfermedad es producida por un hongo de la familia
Ofiostomáceas: Ceratocystis ulmi. Las esporas de este hongo, se adhieren a un
pequeño insecto, el escarabajo europeo del olmo: Scolytus multistriatus, el cual se alimenta y cría en el espacio
comprendido entre la corteza y el primer anillo de crecimiento del árbol, es
decir, en el floema. Este escarabajo puede volar de olmo a olmo por lo que es
el vector transmisor de la enfermedad. Por lo tanto, esta enfermedad no se cura
ni talando olmos a discreción, ni podándolos brutalmente, ni atacando al
escarabajo, sino eliminando al verdadero causante: al hongo. Aunque una
combinación limitada y controlada de las otras tres medidas puede ayudar, como
veremos más adelante.
Scolytus multistriatus escarabajo perforador vector trasmisor de la enfermedad
Hasta el momento no se ha hecho más que favorecer la
epidemia, en primer lugar por la poda bestial a la que han sido sometidos la
mayoría de los viejos olmos y en segundo lugar porque no se ha hecho nada para
frenar el contagio:
- La poda abusiva a la que han sido sometidos, facilita
el contagio de la grafiosis porque el escarabajo empieza a penetrar por las
ramas más tiernas y con él el hongo que causa la muerte. Con una poda como la
que se ha hecho, este año todas las ramas de los negrillos son tiernas y el
escarabajo penetra como Pedro por su casa.
Poda abusiva a la que eran sometidos los olmos centenarios, a la altura del paseo de la Alameda, 1. Detrás se ven olmos sin podar del inicio de la avenida de Emilio romero. Foto Luis J. Martín
Parece ser que en este pueblo nuestro se ha declarado la
guerra a los árboles viejos. Un ejemplo entre muchos: los magníficos chopos de
la avenida de Emilio Romero, nunca hemos entendido porque se talaron para poner
en su lugar plátanos. Volviendo a los olmos, hemos de decir que nunca se le
puede hacer una poda semejante a un árbol monumental porque es condenarle a la
muerte. Desconocemos qué motivos o intereses ha habido por medio, pero sean los
que sean merecen nuestra repulsa y la de cualquier amante de la naturaleza.
- Contagio: Al no ser eliminados los árboles secos o muy
afectados, la enfermedad se trasmite muy rápidamente, ya que se dan en una sola
temporada hasta tres generaciones de Scolytus
multistriatus.
LOS SÍNTOMAS
La enfermedad comienza por la copa. Se ha podido apreciar
cómo en las puntas de las ramas, las hojas comienzan a marchitarse, se van
volviendo amarillas y, finalmente, se abarquillan y mueren, tomando una
tonalidad parda. Este proceso se va extendiendo hacia abajo hasta que acaba por
secarse toda la rama. De la misma manera, se traslada a otras ramas y así,
lentamente, el árbol muere. Como se ve el proceso empieza por las ramas más
tiernas y, repetimos, con la poda realizada, este año todas las ramas son
tiernas.
Hemos recogido muchos escarabajos europeos del olmo que
es el vector trasmisor de la enfermedad, al ser el portador de las esporas del
hongo Ceratocystis ulmi. Las hifas o
falsas raicillas de este hongo penetran en el xilema que es por donde van los
vasos que aportan el agua a las hojas. Estas hifas poseen una sustancia tóxica
que dificulta el aporte de agua a las hojas, con lo que se ponen amarillas y
mueren. El hongo crece en las galerías que el escarabajo hace en el floema del
olmo al alimentarse o reproducirse, por lo que es contaminado con las esporas y
al volar a otro olmo lo infectará.
Si descortezamos una de las ramas infectadas en las que
se aprecian los orificios por los que ha penetrado el escarabajo, observaremos
unas vetas oscuras que son las galerías que el adulto orada en el floema,
perpendiculares a estas salen unos túneles de menor diámetro, son producidas
por las larvas al alimentarse. El conjunto de estos túneles con la galería central
es el grafo característico que da nombre a la enfermedad y que tiene forma de
mariposa. Resulta increíble la cantidad de grafos que una rama infectada posee.
Tenemos a disposición de todo aquel que le interese,
tanto al Scolytus multistriatus como
los grafos que produce en la madera y, si dispusiéramos de un microscopio
electrónico podríamos ver al hongo causante de la enfermedad.
La galería central la orada la hembra del Scolytus y las laterales las larvas
SOLUCIONES Y TRATAMIENTOS
Como ya hemos dicho, no son soluciones comenzar a talar
negrillos sin ton ni son ni podarlos brutalmente. En realidad, no existe un
remedio que aplicado aisladamente cure la enfermedad. Nosotros proponemos la
combinación de las cinco medidas siguientes como mejor solución al problema:
1.- Tala: Pero sólo de aquellos árboles que estén secos o muy afectados,
sin solución. Deben ser arrancados de raíz y su madera debe ser eliminada de
inmediato para que no se transmita la enfermedad. Esta madera no podrá ser
usada ni en calefacciones ni en carpintería, ni para conglomerados, virutas o
serrines. Tiene que ser destruida por completo. Queremos recordar que la
grafiosis se introdujo en Estados Unidos desde Europa a través de madera de
olmos que iba a ser empleada para conglomerados.
2.- Poda: Pero sólo de las ramas afectadas y en la época
correspondiente, preferiblemente con hacha y cubriendo siempre el corte con
fungicida y brea o masilla para podas. Igualmente estas ramas han de ser
destruidas de inmediato. Los instrumentos de poda deben ser desinfectados al cambiar de árbol.
3.- Insecticida: Tal y como queda explicado en los artículos adjuntos,
la hembra virgen del Scolytus multistriatus libera
una hormona sexual denominada feromona que atrae a un gran número de
machos. Pues bien, si inyectamos a un negrillo el insecticida ácido cacodílico
y lo rociamos de feromona artificial, serán atraídos muchos machos que morirán
por efecto del insecticida. Este método no acaba con la enfermedad pero al
frenar, en parte, el proceso reproductor del escarabajo, la puede reducir en un
pequeño porcentaje.
El insecticida acaba matando también al árbol por lo que
sólo debe aplicarse en determinados árboles trampa que serán olmos
jóvenes muy afectados o moribundos y, también, en matorral de negrillo.
4.- Fungicida: los trabajos realizados por Strobel y Lanier llegaron a
demostrar que una la bacteria Pseudomonas
syrungae, actúa como fungicida contra el hongo Ceratocystis ulmi que es el causante directo de la enfermedad.
Resulta muy eficaz ya que se reproduce en la sabia del olmo y es completamente
inocua.
Este método ha de ser realizado en la época de máxima
actividad, intentando siempre salvar a los mejores ejemplares. El fungicida se
inyecta a los negrillos a baja presión y le da protección contra la enfermedad
para unos tres años. Siempre que no estén afectados y se hayan realizado antes
los dos primeros pasos.
Este procedimiento resulta bastante caro pero tenemos
entendido que la Junta de Castilla y León lo subvenciona. En Ávila se ha
inyectado a varios ejemplares con excelentes resultados. Se usó un producto
comercialmente llamado "arbotec". (Para mayor información sobre este
punto se pueden poner en contacto con el Colectivo Cantueso de Ávila).
5.- Repoblaciones: Es necesario plantar un nuevo árbol en el lugar del
que se ha talado. Pensamos que en honor al enfermo, muerto o moribundo, se
debería repoblar con olmo siberiano, Ulmus
pumila, que es resistente a la enfermedad. Otras especies pueden ser el
álamo blanco (al grande y largo paseo de la alameda sólo le quedan cinco
ejemplares), el chopo, del que queda algún ejemplar en el paseo de la alameda,
el fresno, que da una excelente sombra y, por qué no, plátanos y castaños de
indias, pero no necesariamente porque hasta ahora no se ha repoblado con otra
cosa. Sea cual sea la especie elegida, queremos llamar la atención de que
siempre es preferible un conjunto uniforme de árboles que no una especie aquí y
otra allá.
Aprovechamos este punto para preguntar qué ha pasado de
las repoblaciones y de las limpiezas de las cuestas prometidas por todas las
candidaturas en las últimas elecciones ¿Cómo es que todos lo han olvidado? ¿Padecen
de amnesia colectiva?
Queremos también proponer que en el caso de que algún día
se hagan estas repoblaciones, se organicen "jornadas del árbol" en
las que los protagonistas sean los muchachos de las escuelas, colegios,
institutos de bachillerato y formación profesional, para que sepan respetar y
hacer respetar lo que ellos mismos han plantado aunque, posteriormente, el peso
del trabajo lo lleven los jardineros municipales. De esta manera, seguramente,
no pasaría lo que ha sucedido con los nuevos árboles plantados a la altura de
los salesianos que casi todos han sido tronchados.
RECUENTO
Y ESTADO ACTUAL DE LOS OLMOS:
Hemos contado y clasificado un total de 153 olmos
pertenecientes al parque Gómez Pamo, paseo de la Alameda, San Francisco
(Florida), avenida de Emilio Romero, plaza del Real e iglesia de San Martín.
En la relación que exponemos a continuación, cada árbol
está numerado y clasificado según los siguientes criterios:
- Enumeración: Cada árbol posee una calve que consta de una letra
según el lugar al que pertenezca, un primer número en el caso de que haya más
de una fila de árboles y un segundo número que es el lugar que ese olmo ocupa
de abajo a arriba en el plano adjunto. Así, por ejemplo, el P2.5 será el
quinto olmo de la segunda fila del parque.
- Clasificación: Se ha realizado con arreglo a tres criterios:
-
a:
Podado / no podado: para que sea más
rápida la identificación del olmo en cuestión y para destacar, a su vez, el
impacto que ha causado la poda en determinados árboles.
-
b:
Edad: Este punto es bastante
relativo y sólo aproximado, al no disponer de los medios para determinar la
edad de los árboles, nos hemos atenido al perímetro y porte del árbol y hemos
determinado tres grupos de edades:
- Joven: no
sobrepasan 130cm de perímetro en su base.
- Adulto:
hasta 205 cm.
- Centenario:
a partir de 205cm.
En este último grupo hay
ejemplares que quizás no lleguen a los cien años pero la mayoría está entre los
dos cientos y trescientos años.
-
c:
Grado de afectación: Con arreglo al
número de ramas afectadas. Aunque este grado aumenta en algunos ejemplares día
a día.
Recuento
y clasificación: 17 de julio de 1986
-
Paseo de la Alameda (A):
En este grupo están
incluidos los negrillos de detrás de los chalets nº 9, 11, 13 y 15, desde la
calle en Cruz hasta la calle de la Luz así como dos olmos del patio del nº 13 y
uno del nº 9.
- Total de olmos: 18
- Nº de filas: 4
- Muertos o prácticamente
muertos: 2
- Se deben tratar con
fungicida: 15
- Se deben vigilar: 1
Tabla
1:
Olmos
clasificados en el paseo de la Alameda y travesía de La Moraña
Árbol
|
podado
|
edad
|
grado de afección
|
A1.1
|
N.P.
|
Centenario
|
prácticamente sano
|
A1.2
|
N.P.
|
adulto
|
-10%
|
A1.3
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
A1.4
|
N.P.
|
centenario
|
+10%
|
A1.5
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
A1.6
|
P
|
centenario
|
prácticamente muerto
|
A2.1
|
N.P.
|
centenario
|
75%
|
A2.2
|
N.P.
|
centenario
|
prácticamente sano
|
A2.3
|
N.P.
|
centenario
|
prácticamente sano
|
A3.1
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
A3.2
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
A3.3
|
N.P.
|
centenario
|
prácticamente sano
|
A4.1
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
A4.2
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
A4.3
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
A4.4
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
A4.5
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
A4.6
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P: Podado; N.P.: No
Podado
-
Parque Gómez Pamo (P):
En
este grupo están incluidos pos negrillos de las piscinas (Pi)
-
Total olmos: 123
- Nº
de filas: 9
-
Muertos o prácticamente muertos: 21
- Se
deben tratar: 30
- Se
deben vigilar: 18
-
Jóvenes sanos o prácticamente sanos: 54
Tabla
2:
Olmos
clasificados en el Parque Gómez Pamo y Piscinas
Árbol
|
Poda
|
edad
|
grado de afección
|
P1.1
|
P
|
centenario
|
prácticamente muerto
|
P1.2
|
P
|
centenario
|
50%
|
P1.3
|
P
|
centenario
|
90%
|
P1.4
|
P
|
centenario
|
prácticamente sano
|
P1.5
|
P
|
centenario
|
50-60%
|
P1.6
|
P
|
centenario
|
90%
|
P1.7
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente muerto
|
P1.8
|
N.P.
|
Joven
|
10%
|
P1.9
|
P
|
centenario
|
10-20%
|
P1.10
|
P
|
centenario
|
90%
|
P1.11
|
P
|
centenario
|
prácticamente muerto
|
P1.12
|
N.P.
|
Joven
|
20-40%
|
P1.13
|
P
|
centenario
|
+50%
|
P1.14
|
P
|
centenario
|
10%
|
P1.15
|
N.P.
|
Joven
|
10-20%
|
P1.16
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P1.17
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P1.18
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P1.19
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P1.20
|
P
|
centenario
|
+10%
|
P1.21
|
N.P.
|
Joven
|
+10%
|
P1.22
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P1.23
|
P
|
Adulto
|
-10%
|
P1.24
|
N.P.
|
Joven
|
+10%
|
P1.25
|
P
|
centenario
|
10%
|
P1.26
|
N.P.
|
Joven
|
75%
|
P1.27
|
P
|
centenario
|
10-20%
|
P1.28
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P1.29
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P1.30
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P1.31
|
N.P.
|
Joven
|
10%
|
P1.32
|
N.P.
|
Joven
|
75%
|
P2.1
|
P
|
centenario
|
90%
|
P2.2
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
P2.3
|
P
|
centenario
|
muerto
|
P2.4
|
P
|
centenario
|
50%
|
P2.5
|
P
|
centenario
|
-10%
|
P2.6
|
P
|
centenario
|
75%
|
P2.7
|
P
|
centenario
|
75%
|
P2.8
|
P
|
centenario
|
75%
|
P2.9
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P2.10
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P2.11
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P2.12
|
P
|
centenario
|
-10%
|
P2.13
|
P
|
Joven
|
25%
|
P2.14
|
P
|
centenario
|
-10%
|
P3.1
|
P
|
centenario
|
10%
|
P3.2
|
P
|
centenario
|
20-40%
|
P3.3
|
P
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P3.4
|
P
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P4.0.0
|
N.P.
|
centenario
|
prácticamente sano
|
P4.0
|
P
|
Adulto
|
muerto
|
P4.1
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
P4.2
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P4.3
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P4.4
|
P
|
centenario
|
25-50%
|
P4.5
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P4.6
|
N.P.
|
Joven
|
10%
|
P4.7
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
P4.8
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P4.9
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P4.10
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P4.11
|
N.P.
|
Joven
|
muerto
|
P5.1
|
N.P.
|
Joven
|
75%
|
P6.1
|
N.P.
|
Adulto
|
10%
|
P6.2
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P6.3
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P6.4
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P6.5
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P6.6
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P6.7
|
N.P.
|
Joven
|
sano
|
P7.1
|
N.P.
|
Joven
|
10%
|
P7.2
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.3
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente muerto
|
P7.4
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.5
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.6
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.7
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P7.8
|
N.P.
|
Joven
|
+10%
|
P7.9
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.10
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.11
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.12
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P7.13
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P8.1
|
N.P.
|
Adulto
|
10%
|
P8.2
|
N.P.
|
Joven
|
muerto
|
P8.3
|
N.P.
|
Adulto
|
75%
|
P8.4
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P8.5
|
N.P.
|
centenario
|
10%
|
P8.6
|
N.P.
|
centenario
|
prácticamente sano
|
P8.7
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P9.1
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P9.2
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P9.3
|
N.P.
|
Adulto
|
-10%
|
P9.4
|
N.P.
|
centenario
|
prácticamente sano
|
P9.5
|
N.P.
|
Adulto
|
prácticamente sano
|
P9.6
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P9.7
|
N.P.
|
Joven
|
10-20%
|
P9.8
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P9.9
|
N.P.
|
Adulto
|
prácticamente sano
|
P9.10
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P9.11
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
P9.12
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
P9.13
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
Pi1.1
|
N.P.
|
Joven
|
50%
|
Pi2.1
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi2.2
|
N.P.
|
Joven
|
75%
|
Pi2.3
|
N.P.
|
Joven
|
50%
|
Pi3.1
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.2
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.3
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.4
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.5
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.6
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.7
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.8
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.9
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.10
|
N.P.
|
Joven
|
prácticamente sano
|
Pi3.11
|
N.P.
|
Joven
|
-10%
|
Pi3.12
|
P
|
Joven
|
50%
|
Pi4.1
|
N.P.
|
Adulto
|
-10%
|
Pi5.1
|
N.P.
|
Joven
|
95%
|
Pi6.1
|
N.P.
|
centenario
|
-10%
|
P:
Podado, N.P.: No Podado
Observaciones:
Los árboles de las piscinas están numerados de forma diferente a los del parque,
ver figura 1. Los olmos de la pista de los jardines (Pi4.1, Pi5.1 y Pi6.1)
están incluidos en esta numeración.
-
Florida (F) y avenida Emilio Romero (E):
-
Total olmos: 10
-
Muertos o prácticamente muertos: 2
- Se
deben tratar: 8
Tabla
3:
Olmos
clasificados en Florida y Emilio Romero:
Árbol
|
Poda
|
edad
|
grado de afección
|
F.1
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.2
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.3
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.4
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.5
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.6
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.7
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
F.8
|
P
|
Centenario
|
-10%
|
E.1
|
N.P.
|
Centenario
|
Prácticamente muerto
|
E.2
|
N.P.
|
centenario
|
Prácticamente muerto
|
-
Plaza del Real: Un olmo, no podado, centenario y afectado en
menos de un 10%, que se debe tratar con fungicida.
-
Iglesia de San Martín: Un olmo no podado, centenario y afectado
en menos de un 10%, que se debe tratar con fungicida.
RESUMEN:
-
Se deben tratar con fungicida: 55 olmos. Que son:
- Del paseo de la Alameda (A): 15 olmos: 1.1, 1.2, 1.3, 1.5, 2.2, 2.3,
3.1, 3.2, 3.3, 4.1, 4.2, 4.3, 4.4, 4.5 y
4.6.
- Del Parque y piscinas: 30 olmos: (P): 1.4, 1.14, 1.23, 1.25,
2.2, 2.5, 2.11, 2.12, 2.14, 3.1,
4.0.0, 4.1, 4.2, 4.3, 4.7, 4.8, 4.9, 4.10, 6.1, 8.4, 8.5, 8.6, 9.3, 9.4, 9.5, 9.8, 9.9, 9.10, (Pi):
4.1, 6.1.
Además sería conveniente tratar:
P4.5, P4.6, P6.2, P6.4, P6.5, P7.4, P9.1
y P9.2.
- De la avenida de Emilio Romero:
ninguno.
- De san Francisco, Florida (F): 8 olmos: F.1, F.2, F.3, F.4, F.5, F.6,
F.7 y F.8.
- De la plaza del Real: Un olmo. el único que hay.
- De la iglesia de San Martín: Un olmo, el único que hay.
-
Se deben Talar: 17 olmos. Recordamos que los árboles
talados han de ser destruidos de inmediato:
- Del paseo de la Alameda (A): 2 olmos: 1.6 y 2.1.
- Del parque (P): 13 olmos: 1.1, 1.3, 1.6, 1.10, 1.11,
2.1, 2.3, 2.6, 2.7, 2.8, 4.0, 4.11
y 8.2. De las piscinas, no es necesario talar ninguno.
- De la avenida de Emilio Romero
(E): 2 Olmos: E.1 y E.2.
Cuando se vayan a poner en práctica
las diferentes medidas, quizás sea necesario talar algún olmo más ya que la
infección aumenta en el Árbol día a día.
-
Se pueden rociar con feromona e inyectar ácido cacodílico: 9 olmos:
P1.7, P1.26, P132, P4.11, P5.1, P7.3, P8.3, Pi2.2 y Pi5.1. En el caso de que
este procedimiento no se realizara, estos árboles tendrían que ser talados y
destruidos.
-
Se deben vigilar: 19
olmos: Observar si aumenta peligrosamente la enfermedad y podar las
ramas infectadas en la época adecuada (cubriendo el corte con masilla para
podas con fungicida): A1.4, P1.2, P1.5, P1.9, P1.13, P1.15, P1.20, P1.21,
P1.24, P1.27, P2.4, P2.13, P3.2, P4.4, P7.8, P9.7, Pi1.1, Pi2.3 y P13.12.
-
Árboles jóvenes poco afectados: 53 olmos: Estos árboles están afectados en menos de un 10%,
sanos o prácticamente sanos. (P): 1.8, 1.16, 1.17, 1.18, 1.19, 1.22, 1.28,
1.29, 1.30, 1.31, 2.9, 2.10, 3.3, 3.4, 4.5, 4.6, 6.2, 6.3, 6.4, 6.5, 6.6, 6.7,
7.1, 7.2, 7.4, 7.5, 7.6, 7.7, 7.9, 7.10, 7.11, 7.12, 7.13, 8.1, 8.7, 9.1, 9.2,
9.6, 9.11, 9.12, 9.13. (Pi): 2.1, 3.1, 3.2, 3.3, 3.4, 3.5, 3.6, 3.7, 3.8, 3.9,
3.10, 3.11.
Estos negrillos deben ser vigilados
por si aumentara la infección, Igualmente, deberán ser eliminadas las ramas
contaminadas. En invierno esto se conoce por los pequeños orificios que el Scolytus multistriatus produce en dichas
ramas.
Aparte de todos estos, no se pueden olvidar importantes
grupos de olmos cercanos al pueblo, como son los de las cuestas del puente del
cubo que son en su mayoría jóvenes y hay bastantes afectados. En estas mismas
cuestas y por detrás de las tapias de las piscinas hay dos ejemplares
centenarios prácticamente muertos que deben ser talados y su madera destruida.
Hay también varios negrillos afectados en la ribera del Arevalillo a la altura
de las piscinas y el puente del cubo, en Machín y en las cuestas del Adaja
entre el depósito de agua y las escuelas de La Moraña, en su mayoría jóvenes o
en forma de matorral cerrado que crecen muy juntos. Todas estas zonas son focos
infecciosos por lo que deben ser vigiladas.
No se pueden olvidar tampoco los de
las casas particulares, por ejemplo, en el patio de garajes de la calle Tercias
o en los patios de la calle de los Descalzos.
Adjuntamos un plano (Figura
1) que sólo pretende ser una aproximación, en el que hemos detallado la
situación de los siguientes olmos:
FIGURA 1: LOCALIZACIÓN DE LOS OLMOS ESTUDIADOS Y CLASIFICADOS
RESUMEN
ESTADÍSTICO:
Lo que pretendemos en
esta sección es analizar los datos que hemos obtenido de la observación mediante
cuadros y gráficas que simplifiquen y resuman la información recogida. Para ello
ordenamos los datos en una tabla de doble entrada (tabla 4) atendiendo a las variables Edad – Podado/no podado por un
lado y grado de afección por otro.
Tabla
4:
Ahora, en la tabla 5 vamos a
simplificar más los datos reduciendo a tres los grados de afección: 1º: Salvables:
con un grado de afección entre el 0-11%. 2º: Se deben vigilar: con un grado de
afección entre el 11% y el 51%. 3º: insalvables: con un grado de afección
superior al 51%.
Los intervalos están elegidos de esa
manera porque los olmos afectados hasta un 10% son los únicos que tienen la
cura garantizada con los actuales métodos de lucha contra la grafiosis. Los
afectados más de un 50% morirán.
Hay que dejar claro que los olmos
que se deben vigilar tienen pocas esperanzas de sobrevivir.
También vamos a comparar sólo los
olmos centenarios, porque tanto en el caso de los jóvenes como en el de los
adultos, no hay nuestra suficiente como para realizar un estudio serio (jóvenes
podados sólo hay 4 frente a 68 no podados. Adultos podados sólo hay 2 frente a
8 no podados)
Tabla
5
|
centenario
|
centenario
|
|
podado
|
no podado
|
salvables
|
15:
|
32:
|
42,85%
|
88,88%
|
vigilar
|
7:
|
1:
|
20%
|
2,7%
|
insalvables
|
13:
|
3:
|
37,14%
|
8,33%
|
Se
observa claramente la incidencia de la poda en los olmos centenarios. Una
diferencia así, no puede ser debida al azar.
Vamos
a representar estos datos en gráficas para comprobar la diferencia de forma más
visual:
Por lo que se
desprende del análisis de los datos de campo recogidos, la poda de los olmos
centenarios ha sido altamente
perjudicial para ellos, como se demuestra en este apartado del informe.
Mueren las viejas olmas que durante
tantos años ocuparon la plaza del pueblo. Mueren los grandiosos negrillos de
parques y jardines que ya daban sombra a nuestros tatarabuelos. Mueren los
frescos olmos de las riberas bajo los cuales hemos pasado tardes agradables de
merienda en los calurosos días de verano. Mueren los olmos de Soria cantados
por Machado, ya no le saldrán más hojas verdes en primavera a su viejo olmo
símbolo de vida y esperanza en la edad madura de los hombres.
¿Podemos quedarnos quietos viendo como
mueren?
Bibliografía:
Artículo
de Gary A. Strobel y Gerald N. Lanier (Investigación y Ciencia)
Artículo
del Colectivo Cantueso de Ávila (Diario de Ávila)
Guía
Incafo de los árboles y arbustos de la península ibérica
Guía
de G. Durrell.
Revista
el Búho real, nº 0.
-
Colaboraciones y agradecimientos:
Queremos
dar las gracias a todos aquellos que de una manera u otra han ayudado a la
realización del presente informe.
En Arévalo,
julio de 1986.
Al fondo, uno de los olmos centenarios del paseo de la alameda en noviembre de 1986.
NOTA POSTERIOR:
UN AÑO Y MEDIO DESPUÉS DE LA REALIZACIÓN DE ESTE INFORME FUERON TALADOS CASI TODOS LOS OLMOS DEL CASCO URBANO. HOY YA NO QUEDA NINGUNO:
CONTADOS LOS ANILLOS DE UNO DE ESTOS GIGANTES SE COMPROBÓ QUE TENÍA 423 AÑOS. UN ESTUDIO DETALLADO DE SUS ANILLOS NOS HUBIERA DADO UNA PISTA DE LA CLIMATOLOGÍA DE CASI MEDIO MILENIO.