ARÉVALO, DE ALTIVAS TORRES Y HUMILLANTES RUINAS
Texto y fotos: Luis J. Martín
El patrimonio histórico, artístico y natural de Arévalo es notorio y notable.
Sobre el patrimonio natural llevo años hablando y escribiendo, al parecer, sin demasiado éxito pues la desprotección de los principales parajes de la Tierra de Arévalo y La Moraña es algo evidente y que apenas ha variado desde que tengo conocimiento de su existencia, al contrario, alguno de ellos se encuentra en tal estado que se puede dar prácticamente por perdido. Las diferentes administraciones que han tenido o tienen competencias sobre nuestro medio ambiente no han sabido o no han querido valorar la naturaleza de esta tierra nuestra y han permitido y permiten la destrucción sistemática y progresiva de espacios naturales con un valor incalculable, en aras de un progreso mal entendido pues acaba destruyendo o transformando radicalmente estos espacios naturales notables que a todos nos benefician y que, por tanto, pueden considerarse como bien común.
Pero ahora no quiero a hablar de espacios naturales o especies protegidas, no, hoy quiero escribir sobre algo más cercano y evidente: el estado de nuestro patrimonio histórico y artístico. Nuestros monumentos, edificios o construcciones notables, cargados de historia, rebosantes de arte por los cuatro costados, pero condenados a la ruina total y al olvido.
Foto 1: Detalle de la torre de los ajedreces, iglesia de san Martín, Arévalo
Siempre he pensado que, como él árbol, el hombre que menosprecia sus raíces acaba secándose, por eso, con este pequeño reportaje quiero recordar nuestro pasado. Quiero mostrar el estado de algunos de nuestros monumentos más notables o, lo que es lo mismo, de su entorno inmediato, producido por el olvido o la desidia de quien puede o debe hacer algo y no lo hace. Un edificio puede parecer grandioso, sublime a primera vista pero si lo que le rodea es ruina y abandono dice mucho de lo que los responsables de patrimonio sienten por dicho monumento. Con mayor motivo aún si lo que se encuentra en ruina total o parcial es el monumento en sí. Entonces el sentimiento de impotencia y de rabia se multiplica para cualquier arevalense con sensibilidad y, en la mayor parte de los casos, para cualquier visitante con curiosidad.
La gente abandona el núcleo histórico de Arévalo y se va a vivir a las afueras aunque para ello tengan que atentar contra espacios naturales valiosos como bosques o vías pecuarias. Las casas, viejas y abandonadas, se van hundiendo y mostrando al visitante el nulo respeto o el poco apego que los arevalenses sentimos hacia nuestro centro histórico y monumental, cada vez más ruinoso, cada vez más transformado, cada vez más olvidado.
Foto 2: Casas deshabitadas en la plaza de la Villa. Y torre de San Martín
Simplemente me voy a limitar a describir y a localizar 20 fotografías que nos muestran un Arévalo, de altivas torres y humillantes ruinas.
Después, que cada cual saque sus propias conclusiones:
Foto 3: Al fondo Iglesia y torre de san Miguel y torre de santa María. En el centro de la imagen, lienzo oeste de la muralla recientemente construida y, al mismo tiempo, en ruinas.
Fotos 4 y 5: detalle del lienzo oeste de la nueva muralla y en ruinas junto a la iglesia de san Miguel.
Foto 6: Torre y calle de santa María con las ruinas del palacio de los Sedeño.
Foto 7: Al fondo iglesia de san Martín y a la derecha ruinas de san Nicolás.
Foto 8: Al fondo torre de santo Domingo y a la derecha ruinas de la casa adosada a la muralla, donde antiguamente se encontraba la puerta de san José.
Fotos 9 y 10: Torre de san Juan y ruinas de la casa natal del escritor arevalense Eulogio Florentino Sanz.
Foto 11: Al fondo, Castillo de Arévalo. En primer plano ruinas del puente mudéjar de Valladolid, conocido también como puente del cementerio.
Foto 12: Detalle del puente nuevo de Valladolid, "comiendose" una parte del histórico y mudéjar puente del cementerio.
Fotos 13 y 14: Al fondo, Torres de san Martín y en primer plano entorno y caserío ruinoso.
Foto 15: detalle de casa ruinosa en el entorno de la iglesia de san Martín.
Foto 16: Torres de san Juan y palacio de Valdeláguila y en el centro ruina de la muralla en su esquina sur/oeste
Foto 17: Torre de san Juan y ruinas de la muralla medieval de Arévalo en su esquina sur/oeste
Foto 18: De izquierda a derecha: ruina de la muralla mudéjar de Arévalo, torre de san Juan y palacio del conde de Valdeláguila.
Foto 19: al fondo, restos y ruinas del lienzo sur de la muralla mudéjar de Arévalo y, en primer plano, ruinas del palacio de Valdeláguila.
Foto 20: A la izquierda, casas deshabitadas en la plaza de la Villa de Arévalo y, a la derecha, casas habitadas.
Un centro sin habitantes es un centro fantasma, artificial, de puro escaparate.
en Arévalo a tres de octubre de 2012.
