PRESENTACIÓN:
EL
SUEÑO DE LA HORMIGA GIGANTE.
Luis y Juan en el antiguo convento de las Montalvas. Foto: Mario Gonzalo
Hace dos años y cuatro meses, en junio de 2011, acompañé a
mi hermano Juan a presentar su primera novela: "SECUNDARIOS", en esa
ocasión en la Casa del Concejo.
Hace un año y dos meses, en agosto de 2012, fue mi hermano
Juan quien me acompañó para presentar mi primera novela: "POR LA SENDA DE
TUMUT", en el centro cultural de San Martín.
Y hoy, nuevamente, soy yo quien acompaño a Juan para
presentar su segunda novela: "EL SUEÑO DE LA HORMIGA GIGANTE". Parece
que esto se está convirtiendo en una costumbre. Ojalá todas las tradiciones
fueran así de placenteras sin la necesidad de hacer sufrir como diversión.
Porque cuando esto sucede, creo que nos estamos equivocando. La cultura nunca
debe conducir al sufrimiento, sino al conocimiento.
Aunque ya lo sabéis casi todos, empezaré diciendo que mi
hermano Juan es el tercero de los hijos de Candelitas y César o de César y
Candelitas, realmente tanto monta, monta tanto porque así ellos nos lo han
enseñado. Y quiero empezar así porque nunca debemos olvidarnos de dónde
procedemos, de aquellos que nos han dado la vida, lo más preciado que tenemos.
En aquella primera ocasión empecé hablando de mi hermano.
Hoy, si me lo permitís, empezaré comentando su novela y terminaré por él, que
no con él.
Yo diría que la novela es una parodia a la estupidez humana
que, por desgracia, es mucha y variada ¿Quién no ha hecho alguna vez una
tontería que jamás haría sobrio o solo? ¿Quién no se ha dejado arrastrar en
alguna ocasión por la euforia inicial del alcohol o por el contagio borreguil
de una actividad colectiva que ni tan siquiera te gusta?
Pues en una pesadilla parecida se ve implicado el
protagonista de la novela, haciendo cosas, en ese sueño completamente
surrealista, que nada tienen que ver con su vida real... ¿O sí?... Quién sabe,
porque el final de la novela es sorprendente, como la peor de las pesadillas
pero... completamente real.
Los personajes, aunque pertenecientes al mundo de los
sueños, nos recuerdan siempre al mundo real, por ejemplo:
- Feta, candidata política a
no sé qué e inmersa en plena campaña electoral y con un discurso político en el
que pronuncia más de 500 palabras sin decir absolutamente nada. Esto, en la
novela, ocurre en el mundo de los sueños pero, no sé, no sé: políticos hablando
sin decir nada de nada, este sueño a mí me recuerda a algo.
- Otros personajes son
Mostragán y Berretes, dos individuos que animan a la gente a emprender empresas
imposibles en las que ellos jamás se embarcarían. Y los contemplan desde sus
cómodas poltronas y los embaucan con mentiras, falsas promesas o amenazas. Pidiendo
un sacrificio al que ellos jamás se prestarían. Este sueño me sigue recordando
a algo.
- El todo poderoso Duque, o
tal vez debería decir monarca, un personaje inútil, caprichoso, infantil y artificial,
más dedicado a la caza sin puntería que al gobierno ¿Por qué me sigue a mí
recordando a algo del mundo... "real"?
- O, para no alargarme más, el
ecónomo Padre Manolo con sus diez mandatos:
-
Amarás al Dólar sobre todas las cosas.
- No
tomarás el nombre del Euro en vano.
-
Santificarás las Bolsas.
-
Honrarás el patrimonio de tu padre y de tu madre.
- No
matarás tu dulce ambición.
- No
acarrearás dividendos impuros.
- No
robarás a pequeña escala.
- No
levantarás bajas hipotecas y embargarás.
- No
consentirás prestamos ni endeudamientos impuros.
- No
te sustraerás a los bienes ajenos.
Estos
diez mandatos se resumen en dos: Amarás
al Dólar sobre todas las cosas y al petróleo como a ti mismo.
Aunque estos diez mandatos del Padre Manolo son recitados durante
un sueño, como ven no pueden ser más reales ni actuales. Aunque, para hacer
honor a la verdad, he de decir que esta novela fue escrita en 2004 en plena
bonanza económica. Cuando España y sus dirigentes se codeaban con los más
grandes de tú a tú. Como ven, en este sentido se puede considerar premonitoria.
En esta historia, como en su primera novela, Juan demuestra
su dominio del lenguaje con un rico vocabulario que utiliza con gracia e
ironía, algo en lo que es experto.
La conexión del mundo de los sueños con la realidad se
produce a través de un final sorprendente del que nada voy a desvelar.
Si me preguntan por qué deberían leer "El sueño de la
hormiga gigante":
- Podría decir que porque
Juan es de Arévalo.
- Porque es hijo de César y
Candelitas.
- Porque le gusta venir a
Arévalo.
Diría todo esto para mover sus conciencias.
Pero para ser franco creo que deben leer su novela:
- Principalmente porque es
buena.
- Porque está muy bien
escrita.
- porque demuestra un gran
dominio de las palabras.
- Podría decir que la lean
porque es una curiosa historia irreal, surrealista, del mundo de las pesadillas.
Pero mentiría, porque a través de su lectura se irán dando cuenta de lo dura
que puede llegar a ser la realidad. Sí, porque lo que en principio empieza como
una pesadilla se va convirtiendo en la cruda realidad. Una realidad que, por
desgracia, en muchos casos, supera a la peor de todas las pesadillas.
Ya acabo, como dije
al principio hablando de Juan, el autor, el hermano.
Somos seis hermanos, Juan es el tercero. Dos, Candelas y yo
vivimos en Arévalo. Julio César en los Alcázares, Murcia. Ignacio en
Guadarrama. Alejandro en Salamanca y Juan en León. De los cuatro hermanos no
residentes en Arévalo, Juan es el que más viene por aquí. Principalmente para
ver a sus padres pero también, creo yo, por Arévalo. Le gusta perderse por sus
calles, comentar lo que ha cambiado y lo que debería cambiar. Lo que se hunde
ante la mirada de una mayoría indiferente. Y le encanta pasear con sus hijos
por esas calles pero también por sus ríos, cosa que me agrada mucho, porque
forman parte de Arévalo, no lo olvidemos.
Muchos de vosotros ya conocéis a Juan, es inteligente y
brillante, tanto en los estudios, como en su trabajo, como en sus aficiones. Es
médico inmunólogo en el hospital clínico de León y entre sus aficiones destaca
la lectura y la escritura. Ha escrito un guión de cine, un libro de relatos y
otras dos novelas. Con la anterior "Secundarios" quedó como finalista
en el premio Azorín de novela y en el Río Manzanares, lo que demuestra que
escribe muy bien. Pero no por ello es una persona distante y engreída. No, al
contrario, es sencillo, cercano, divertido e irónico. Cuando cuenta alguna de
sus muchas anécdotas te puede llegar a doler la cara de tanto reír.
Pero también es una persona peligrosa, según Fabio, aquí
presente, incluso subversiva, porque te hace pensar sobre las verdades de la
vida. Y eso a los que prefieren vivir con una venda en los ojos, no les agrada
tanto. Una venda que a muchos les ponen desde niños diciéndoles que lo que ven
con los ojos cerrados es cierto, como en las pesadillas de su novela. Juan hace
mucho que se quitó la venda y procura que los que le rodean se la quiten
también.
Pero entre inteligente, brillante, divertido o irónico yo me
quedo con otra faceta que posee a raudales y de la que aún no os he hablado:
la humildad porque, sin duda, es la cualidad principal de
algunos grandes genios.
Y
ya me callo y les dejo con Juan, el hijo de Candelitas y César, mi hermano.
En Arévalo, salón de actos
de Caja Duero, a 25 de octubre de 2013.
Texto de Luis
J. Martín leído durante la presentación del libro.
Fotos: Mario Gonzalo.
Se puede adquirir la novela en la Tienda "Domingo", plaza del Arrabal, 28 de Arévalo (Ávila).
Enlace al resumen de la presentación:
http://la-llanura.blogspot.com.es/2013/10/juan-martin-garcia-sancho-presenta-su.html
Fotos: Mario Gonzalo.
Se puede adquirir la novela en la Tienda "Domingo", plaza del Arrabal, 28 de Arévalo (Ávila).
Enlace al resumen de la presentación:
http://la-llanura.blogspot.com.es/2013/10/juan-martin-garcia-sancho-presenta-su.html