ME LO
QUITAN DE LAS MANOS.
(Versión castiza y arevalense del “Bonito
barato”)
“Enajenación
onerosa de los Bienes Patrimoniales mediante subasta pública para la
construcción de un Museo de Arte Contemporáneo”.
Enajenación onerosa es un término que significa
traspasar el derecho de propiedad sobre una cosa a cambio de un precio, como
ocurre en un contrato de compra venta. Por otra parte, el término onerosa significa
pesada, molesta, gravosa.
Con este pomposo título el Ayuntamiento de
Arévalo, el de usted, el mío, el de todos los arevalenses, se va a librar de la
carga onerosa, es decir gravosa, pesada, molesta que supone una parte
importante del Patrimonio que, como tal, pertenece a todos los ciudadanos de
este histórico pueblo con título de ciudad que es Arévalo.
Y lo va a hacer con el antiguo Colegio de Santiago que empezó a
funcionar como colegio de la Compañía de Jesús en el año 1595. Es decir, hace
423 años, o hace cuatro siglos y cuarto, por lo que se le conoce como colegio de los Jesuitas, donde se
impartieron clases de gramática y latinidad durante casi dos siglos, hasta que
en 1767 los Jesuitas fueron expulsados de la villa por orden real.
Más recientemente el histórico edificio ha funcionado
como escuelas públicas durante una buena parte del siglo pasado. Nos contaba mi
abuelo que a este colegio conocido como El
Corralón, acudió hasta los doce años, es decir hasta 1914, edad en la que
tuvo que ponerse a trabajar por necesidad, al ser hijo de viuda.
Con esta enajenación onerosa,
pesada, molesta, gravosa, el Ayuntamiento de Arévalo, el de usted, el mío, el
de todos los arevalenses, venderá por 600.000 euros el colegio junto a otros
edificios anejos a la iglesia de San Nicolás, a
la Fundación Adrastus-Lumbreras, con la intención de que ésta ponga en marcha
un Museo de Arte Contemporáneo ubicado tanto en iglesia, como en colegio y
edificios colindantes.
"Se vende colegio histórico de los Jesuitas.
Razón Ayuntamiento de Arévalo."
Y, además, en el último pleno del 13 de
diciembre, el Ayuntamiento, el de usted, el mío, el de todos los arevalenses,
supedita una buena parte del presupuesto municipal para el próximo año a la
venta de patrimonio, lo que significa, si no entiendo mal, que el gasto
municipal, para el próximo año, en empleo, educación, cultura, deporte,
infraestructuras, parques, jardines… queda condicionado a la venta de bienes
patrimoniales o, dicho de otra manera, a la enajenación onerosa de los mismos.
Entonces, se podría decir que el Patrimonio
Municipal, que es nuestra historia, nuestro arte, nuestra cultura, molesta a
nuestro querido Ayuntamiento, le resulta una carga, y por eso se desprende de
él mediante enajenación onerosa.
Pero, afortunadamente, aún queda mucho Patrimonio
del que ir tirando los próximos años, para ir cumpliendo con los presupuestos
municipales y así poder adoquinar parques, pagar deudas contraídas por la
construcción de edificios como el de la plaza de toros, enderezar murallas
inclinadas o inventar otras nuevas.
Así que no sería de extrañar que en próximos
años en el cartel de enajenación onerosa de Patrimonio pudieran aparecer los siguientes
anuncios de venta:
- Palacio de Gutiérrez Altamirano. (Anuncio ficticio).
Se vende palacio de la familia de Hernán Cortés
con precioso balcón esquinado y con pasaje directo al Paraíso.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Puente de Valladolid. (Anuncio ficticio).
Se vende ruina de puente de origen romano, apto
para ser olvidado por el propietario.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Puente de Medina. (Anuncio ficticio).
Se vende puente mudéjar con las dimensiones de
una catedral gótica.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Puente de los Barros. (Anuncio ficticio).
Se vende coqueto puente mudéjar de la baja edad
media.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Molino de Don Álvaro de Luna. (Anuncio ficticio).
Se vende antiguo molino harinero en un enclave
natural único.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- La Alhóndiga. (Anuncio ficticio).
Se vende biblioteca infravalorada, situada en la antigua
Alhóndiga de la Tierra de Arévalo y sus Sexmos.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Casa de los Sexmos. (Anuncio ficticio).
Se vende la antigua Casa de los Sexmos en el
“incomparable marco” de la Plaza de la Villa.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Casa de Nicasio Hernández Luquero. (Anuncio ficticio).
Se vende la casa de un famoso escritor arevalense, en el conjunto histórico de la Plaza de la Villa.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Arco del Alcocer. (Anuncio ficticio).
Se vende la única puerta fortificada de muralla
que queda en pie en Arévalo, usada como cárcel en siglos pasados.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Casa del Concejo. (Anuncio ficticio).
Se vende la Casa del Concejo de Arévalo lugar
histórico de encuentros y desencuentros territoriales.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Pinar de Arévalo. (Anuncio ficticio).
Se vende el Monte de Utilidad Pública número 25
de Arévalo, un espacio natural de valor incalculable.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Parque Vellando.(Anuncio ficticio).
Se vende parque urbano, conjunto de pinos
negrales singulares, listos para ser talados y vendidos como madera.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
- Parque Gómez Pamo. (Anuncio ficticio).
Se vende parque urbano de estilo ramántico, recientemente
adoquinado, asfaltado y desmochado con primor.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo.
Que nadie se preocupe ya que aún nos queda
patrimonio gravoso del que desprendernos para “ir tirando” de presupuesto en
los próximos años. Y así, poco a poco, el Ayuntamiento, el suyo, el mío, el de
todos los arevalenses, se irá desprendiendo de esos edificios o espacios
onerosos, es decir, molestos, gravosos, pesados, que pertenecen al Patrimonio histórico, cultural, artístico o natural de Arévalo, es decir pertenecen al
común de todos los que somos y nos sentimos arevalenses. Y, de esta manera, con
el paso del tiempo, Arévalo, la ciudad de un castillo, de los dos ríos, de los
cuatro títulos, de los cinco linajes, de los siete sexmos y de las siete torres,
se convertirá en el primer conjunto histórico-artístico de propiedad y gestión
privada, porque poco a poco, año tras año, sus bienes patrimoniales se irán
vendiendo por el procedimiento de enajenación onerosa.
Ya se ha dado el segundo paso con el Colegio de
los Jesuitas, el primero fue hace más de cuarenta años con la venta y derribo
del Palacio Real.
Se vende la Casa Consistorial de Arévalo porque resulta muy costoso su mantenimiento.
Razón: Ayuntamiento de Arévalo. (Les atenderemos en el espacio multifuncional de la magnífica plaza de toros situada en la Avenida Emilio Romero). (Anuncio ficticio).
En Arévalo, a 16 de diciembre de 2018.
Luis José Martín García-Sancho.
Colegio de los Jesuitas, vendido por el Ayuntamiento a la Fundación Adrastus Lumbreras en 2018.
Palacio Real, vendido y demolido en la década de los 70 del pasado siglo.
Foto: Biblioteca Digital de CyL.