Atocha es esparto: planta silvestre conocida por la ciencia como Macrochloa tenacissima (antes Stipa tenacissima), propia de climas áridos, perteneciente a la familia Podaceae, en la que están incluidos todos los cereales o gramíneas.
Tal era la importancia de esta
planta fibrosa que la estación madrileña de Atocha se llama así porque era el lugar donde
terminaba el camino real de Alicante, que traía a Madrid los carros de esparto
o atocha, procedentes de Valencia y el sureste español. Lo que lo convertían en el mayor atochar del reino, de donde se surtían multitud de artesanos e industriales.
Durante muchos siglos, el esparto
fue un material muy importante para la economía nacional. Se utilizaba para la confección de alpargatas (usadas por una
inmensa mayoría de la población) y otros enseres de uso doméstico y laboral,
como cestos, serones, pleitas, aguaderas... Por lo que daba trabajo a muchos artesanos e industriales.
Por eso, y aunque es una especie
silvestre, no cultivada, en determinadas épocas como en la posguerra, su
recolección estaba prohibida, y solo podían recolectar atocha o esparto quienes
pagaran por ello. Lo que provocaba un contrabando, generalmente en forma de tiras trenzadas, llamadas pleita, gracias
al cual pudieron comer y subsistir muchas familias humildes. Precisamente, en "El lector de Julio Verne" (2012), Almudena Grandes hace referencia a este comercio de esparto.
L.J. Martín.
Arévalo, a cinco de marzo de 2022.