viernes, 22 de marzo de 2013

IBERDROLA SECUESTRA AL TORMES


El Tormes, un río secuestrado por Iberdrola en su tramo bajo

Carlos Bravo Villa/ Portavoz de la Asociación Ecologista Centaurea.

Desde hace 42 años la multinacional Iberdrola explota el bajo Tormes sin dejar el caudal que exige la normativa y convierte este río caudaloso en un arroyo.
El Tormes, uno de los ríos con mayor diversidad de la cuenca del Duero, desaparece en su tramo bajo. Su caudal, cuyas dimensiones hidrológicas superaba los 1.400 millones de metros cúbicos al año de aportación media al Duero, es decir, más de 42 m3/s, desaparece, y lo que fuera antaño un río bravo, dinámico y con un rico ecosistema fluvial lleno de vida, se convierte en un arroyo prácticamente muerto.
En el año 1970 entra en funcionamiento la presa de Almendra, cuyo titular es Iberduero (actual Iberdrola), que represa el Tormes en el embalse del mismo nombre, cuyos 2.600 hectómetros cúbicos lo convierten en el mayor de la cuenca del Duero y uno de los más grandes de España. A partir de entonces el tramo del río Tormes comprendido entre la presa y la desembocadura en el Duero, cuya longitud es de unos 17 km, deja de funcionar como un río y se convierte en un arroyo, situación que se viene manteniendo durante los últimos 42 años. Esta impunidad ha sido posible ya que se lleva a cabo en una tierra de frontera, alejada de núcleos urbanos importantes, y repleta de grandes presas.
El tramo internacional del Duero, en el que desemboca el Tormes, más conocido como Los Arribes es una sucesión de embalses de titularidad privada, en manos de dos grandes del sector eléctrico: la española Iberdrola y la portuguesa EDP.

La Presa de Almendra
El bajo Tormes es un tramo de río secuestrado, pero no uno más de una larga lista, ya que se trata del mayor impacto hidrológico que se realiza sobre un río en nuestro país, y uno de los mayores de Europa. A partir de la presa de Almendra, que puede almacenar dos veces la aportación media anual del Tormes, el agua se deriva y se turbina en la central hidroeléctrica de Villarino de los Aires y se devuelve al Duero en el embalse de Aldeadávila. De esta forma Iberdrola, empresa propietaria del embalse y de medio Duero, detrae todo el caudal del Tormes, dejando prácticamente secos los últimos 17 kilómetros de uno de los ríos más escénicos e interesantes de la cuenca. El tramo en cuestión está encañonado en un espectacular Arribe, que forma parte de los Arribes del Duero.
Ortofoto de la presa de Almendra. El arroyo posterior es el "gran río Tormes" 

De río a arroyo
En contra de toda norma y sentido común, esta detracción de caudal se lleva a cabo sin respetar el más mínimo caudal ecológico ya que el hilillo de agua que se les escapa de la presa y que nutre el bajo Tormes, que raramente llega a los 400 litros por segundo (l/s), no puede tener tal consideración en ningún caso.
Pensemos que el caudal medio del Tormes en ese tramo alcanzaría en régimen natural los 42.000 l/s, es decir, más de 100 veces de lo que se escapa de la presa por un desagüe de obra que fueron incapaces de sellar en su día y que a la larga les ha servido para tratar de justificar que cumplían con un "caudal ecológico".
Esta es una situación sobradamente conocida por la Administración hidráulica y a propuesta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se incluyó este tramo dentro de las actuaciones de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, con el visto bueno de la Dirección General del Agua. Debemos ser conscientes de que no hay otro río en España con tal grado de impacto hidrológico, que podemos medir simplemente relacionando las aportaciones del régimen actual con el natural, lo que nos da un coeficiente de 1:120, es decir, por el bajo Tormes circula menos de un 1% de caudal que debería circular.
Ni siquiera el Eume en el embalse de A Capela de Endesa, otro de los destacados secuestros de ríos en España, alcanza tal grado de impacto hidrológico. De ahí el interés del entonces Ministerio de Medio Ambiente dirigido por Cristina Narbona, en cuya legislatura se impulsó y diseñó la citada Estrategia, de mejorar la situación medioambiental del tramo. La esencia de la actuación consistía en recuperar un caudal mínimo que pudiera tener la consideración de caudal ecológico, caudal que Iberdrola tiene la obligación legal de soltar, y que contribuyese a recuperar un tramo de río muerto en pleno proceso de "terrestrificación",es decir, en el que se está configurando un ecosistema terrestre en el lecho de lo que era un ecosistema acuático lleno de vida y con una gran dinámica.
Caudales mínimos
Tras varios intentos y negociaciones, se llegó a un acuerdo con Iberdrola: se redotaría el tramo de un régimen de caudales mínimos acordes con la concesión administrativa vigente que otorga a Iberdrola el derecho a explotar el embalse y con los caudales ecológicos que establece el Plan Hidrológico del Duero que se encuentra en tramitación. La aportación global anual desde el embalse alcanzaría los 70 Hm3 que se sumarían a la aportación intermedia propia del tramo. De esta forma se multiplicaría por un factor superior a 7 los caudales que actualmente circulan por el mismo, producto como hemos dicho de la suma de lo que se les "escapa" y la aportación natural del mismo, suma que alcanza unos 10 Hm3 anuales. A cambio Iberdrola podría turbinar este caudal ecológico en una minicentral al pie de la presa de Almendra, con lo que sus "pérdidas" económicas, no sería tan altas, ya que renunciarían solo a la mitad del salto, es decir, 200 m. frente a los 400 m. que tiene el de Villarino, dónde se turbinan y convierten en energía eléctrica las caudalosas aguas del Tormes.
Un presidente 'presista'
La cosa iba bien hasta que se ha producido el relevo de los responsables de la CHD, con el Presidente Valín a la cabeza que es conocido en el mundillo del agua como un "presista". De la noche a la mañana la situación ha cambiado y, tras haberse producido una especie de pacto verbal con Iberdrola, se ha aplazado sine die el compromiso de liberar al tramo de un caudal mínimo, lo que supondría acabar con las expectativas de llevar a cabo una recuperación ecológica, aunque sea mínima, del bajo Tormes.
Esta es una agresión que no debería quedar impune. Tanto Iberdrola por acción como los responsables de la CHD por omisión de sus obligaciones para ejercer la policía de aguas, son responsables del incumplimiento de la concesión vigente, que obliga al titular del derecho, Iberdrola, a cumplir con un caudal ecológico de al menos el caudal medio del estiaje del Tormes, que según los modelos hidrológicos que consideremos, podría llegar a triplicar la cifra de los 70 Hm3 que establece el Plan Hidrológico del Duero.
Ante la pasividad de las autoridades que deberían velar por el interés público, se ha llevado a cabo una actuación por parte de la asociación Centaurea y otros grupos ecologistas, colectivos de pescadores y ciudadanos que mediante escritos dirigidos a la CHD y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente solicitan que se den los pasos administrativos necesarios para conseguir acabar con la impunidad de Iberdrola.

El negocio de Iberdrola
Iberdrola es una empresa que está demostrando una actitud que no va en consonancia con los tiempos y que va de verde sin serlo. Resulta muy curioso conocer la realidad de las cosas y descubrir cómo se maquilla y transforma: no hay nada más que abrir su página web, en la que se leen todo tipo de eslóganes de compromisos corporativos ecológicos y medioambientales que, a la hora de la verdad, son simple propaganda.

enlace:
http://www.diagonalperiodico.net/global/tormes-rio-secuestrado-por-iberdrola-su-tramo-bajo.html

Seguir la noticia:
http://arevaceos.blogspot.com.es/2012/11/la-tragedia-del-bajo-tormes.html

martes, 5 de marzo de 2013

JUICIO VILLANUEVA DE GÓMEZ


JUICIO DE VILLANUEVA DE GÓMEZ.

Comunicado de SEO/BirdLife y Asociación Centaurea

El ex alcalde de Villanueva de Gómez (Ávila) y los promotores de una macro urbanización acusados en la vía penal por arrasar un pinar de alto valor ecológico.

Acusado el ex alcalde de Villanueva de Gómez (Ávila) por arrasar un pinar de alto valor ecológico.

• La macrourbanización, paralizada tras las denuncias de SEO/BirdLife, proyectaba construir 7.500 viviendas y tres campos de golf en un pueblo de Ávila de unos 100 habitantes

 • Se cortaron 10.000 pinos y se construyeron 25 kilómetros de viales en un área importante para aves amenazadas como el águila imperial

• El ex alcalde, los promotores y el arquitecto están acusados en la vía penal por delitos urbanísticos

Madrid 04/03/2013.
Uno de los casos más sonados y representativos de la destrucción del medio natural por la actividad urbanística da un paso clave para su resolución. El ex alcalde, los promotores y el arquitecto de la macrourbanización de Villanueva de Gómez (Ávila) están acusados en la vía penal por los delitos urbanísticos cometidos al poner en marcha las obras. En Villanueva de Gómez, un pueblo de Ávila de poco más de 100 habitantes, se proyectó una gran urbanización que incluía 7.500 viviendas, tres campos de golf, un hotel y un club hípico. El lugar elegido fue un pinar de alto valor ecológico y de gran importancia para especies amenazadas como el águila imperial. En 2009, antes de que las obras fueran paralizadas cautelarmente ante las denuncias de SEO/BirdLife, ya se habían talado 10.000 pinos y se habían abierto kilómetros de viales para la futura urbanización. Sentencias firmes posteriores anularon la autorización municipal para la obra y confirmaron la obligación de revertir los daños causados al medio natural.
Ahora, el ex alcalde y los promotores de esa urbanización están acusados en la vía penal por delitos urbanísticos. La denuncia penal fue interpuesta por SEO/BirdLife y Centaurea, que consideran que el auto del Juzgado Instrucción núm. 1 de Arévalo está bien fundamentado y que, una vez se presenten los escritos de acusación, pone las bases para una condena en firme cuando se abra el juicio oral. Según el auto, los acusados eran plenamente conscientes de las obligaciones legales que tenía el urbanizar en ese pinar y eran conscientes de la ilegalidad que cometían, con omisión total y absoluta del procedimiento previsto para la aprobación de los Planes de desarrollo urbanístico. La jueza acusa al ex alcalde de Villanueva de Gómez de prevaricación y al resto de acusados por un delito contra la ordenación del territorio.

 Obligación de restaurar el daño:
 La siguiente fase tendría que ser la restauración del pinar para devolverlo a su estado original. Sin embargo, el promotor pretende ahora, en una huida hacia adelante, hacer ver que el proyecto podría ser autorizable por la Junta de Castilla y León, y así librarse de las responsabilidades penales, e intentar que el pinar no pueda restaurarse. Sin embargo, a juicio de SEO/BirdLife y de Centaurea, esto es totalmente imposible dado el actual valor ambiental de la zona. Las dos organizaciones denuncian que el promotor está volviendo a fragmentar el proyecto (por un lado las calles y viales, por otros los campos de golf, y por otro las viviendas) para así dar una apariencia de menor impacto e intentar que la Junta autorice por partes este macroproyecto, con un impacto global inaceptable.
El pinar cuenta con valores ecológicos muy importantes, tanto por su fauna, en la que se incluyen expecies en peligro de extinción como el águila imperial, como por el valor ambiental del ecosistema formado por el corredor del río Adaja y pinares como el de Villanueva de Gómez, que son la masa arbórea de mayor superficie de la comarca. De las 150.000 hectáreas de la comarca abulense de La Moraña, sólo quedan 5.000 arboladas, de las cuales 800 hectáreas pertenecen a este pinar de Villanueva de Gómez.
Hasta ahora la Junta de Castilla y León se ha mostrado ambivalente en este caso. Por una parte, nunca detuvo las obras, pese a saber que eran claramente ilegales, y concedió una Declaración de Impacto Ambiental de muy dudosa legalidad a los campos de golf, pero por otra parte no se personó en apoyo al ayuntamiento en los tribunales ni defendió la acción urbanizadora. Para SEO/BirdLife y Centaurea, en un procedimiento de autorización serio este proyecto no es legalizable, ni desde el punto de vista urbanístico ni medioambiental y, de hacerlo, la Junta asumiría una posición con final difícilmente pronosticable.

 Sentencias previas que paralizan la obra:
 Esta macrourbanización fue denunciada en 2007 y desde entonces SEO/BirdLife consiguió a su favor una paralización cautelar (ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León) en las primeras fases de la obra, que garantizan la reversibilidad de las afecciones, y cuatro sentencias (dos urbanísticas y dos en materia de aguas) que anularon la autorización municipal, y confirmaron la no concesión de agua para las obras y la urbanización por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero. La implicación activa de SEO/BirdLife y Centaurea continuará hasta que se consiga la recuperación del pinar a su situación inicial
 El proyecto La Favera preveía construir en este pinar de gran valor ecológico 7.500 viviendas con sus correspondientes viales e infraestructuras, tres campos de golf de dieciocho hoyos cada uno, un edificio para uso como casa Club y Hotel, un centro hípico, varias balsas reguladoras y una Estación Depuradora de Aguas Residuales. Todo ello en una superficie total aproximada de 780.000 metros cuadrados de pinar.

Otros enlaces relacionados:
- Vídeo sobre la tala del pinar de Villanueva de Gómez: (pincha en el siguiente enlace:)

-Relato sobre un Águila Imperial del corredor del Adaja: (pincha en el siguiente enlace:)