sábado, 29 de septiembre de 2018

V ENCUENTRO LITERARIO "VERSO LIBRE"





Ayer tuvo lugar el V encuentro literario “Verso Libre”, organizado, como ya viene siendo habitual, por La Alhóndiga, Asociación de Cultura y Patrimonio de Arévalo. Por segundo año consecutivo, el acto poético y musical se ha celebrado en el centro cultural San Martín, situado en la hermosa plaza de la Villa arevalense.


Al acto asistió numeroso público que aplaudió las intervenciones de los poetas, rapsodas, músicos y cantantes participantes.




En esta edición la trama fundamental del acto quiso recordar al poeta griego Homero a través de sus dos grandes epopeyas: ‘La Ilíada’ y ‘La Odisea’. Todos los asistentes viajaron desde la ciudad de Troya, con Ulises, el héroe legendario, hasta la isla de Ítaca recordando la guerra de Aqueos y Dárdanos, la destrucción de Ilión, el viaje de Odiseo y sus aventuras con Polifemo, las sirenas, Escila y Caribdis o la matanza de los pretendientes. 



Este viaje en el tiempo a través de la literatura clásica fue conducido por José María Lara a través de selectos textos y Juan Carlos López mediante imágenes relacionadas con estas epopeyas y acompañadas de música escogida para la ocasión.


participaron poetas ya conocidos de La Moraña, Valladolid o Medina del Campo. Y poetas llegados de otros puntos de Castilla y León como Ávila y Segovia. De esta forma, se contó con la presencia de 10 poetas, rapsodas y cantores.

Mariano García Pásaro

 Jesús Gutiérrez


 Segundo Bragado

 José Luis Rubio

 Elena Clavo Martín

Alfonso Hernández

 Carmelo Izquierdo

Maite Jiménez

 Carlos Casal

Daniel Zazo

 Luis Arranz


 Condujo y moderó de forma magistral, como siempre, Javier S. Sánchez, ayudado por Luis J. Martín.
Todos los participantes y organizadores

Se contó con la colaboración de la Parroquia, Ayuntamiento de Arévalo y “Radio Adaja”.

Resulta gratificante el poder asistir a actuaciones de esta envergadura cultural, en un monumento declarado Bien de Interés Cultural, como la iglesia de San Martín, situada en el conjunto histórico-artístico de la Plaza de la Villa de Arévalo.



Fotos: Luis J. Martín.
Arévalo, a veintinueve de septiembre de 2018.



jueves, 27 de septiembre de 2018

PASEO A LAS FUENTES DE “EL SOTO”




El próximo domingo daremos un agradable paseo hasta las fuentes de “El Soto”, un paraje que a todos nos trae emotivos recuerdos de jornadas campestres en plena naturaleza.
De todos es sabido que hace bastantes años los propietarios de la explotación agropecuaria de Aldehuela de Fuentes, vallaron todo el perímetro de la finca sin respetar los caminos vecinales que llegaban hasta las fuentes o hasta el río Adaja, por lo que muchos arevalenses, que acudían en domingos y festivos a disfrutar de este bello paraje en los meses de verano, se quedaron sin su lugar preferido de ocio y esparcimiento en las recoletas y agradables playas fluviales del soto del Adaja.


El vallado de un espacio de uso público y frecuentado como es la ribera de un río, es algo parecido a lo que los dueños la finca de La Lugareja han hecho al vallar los caminos para impedir el acceso al monumento que es Bien de Interés Cultural y al poblado que es un anejo de Arévalo.
Pero recientemente el Ayuntamiento de Espinosa de los Caballeros, al que pertenecen las fuentes del Soto, ha recuperado los caminos que llegaban a este espacio natural, que también pertenece al patrimonio histórico e industrial de la comarca, ya que está formado por la propia ribera del Adaja, varias ruinas de construcciones y molinos harineros, y las tres fuentes que jamás dejan de manar y que alimentaban durante todo el año a las ruedas de los dos molinos que allí había, y de los que aún se puede observar la presa que remansaba el agua de los manantiales, así como las ruinas de los dos molinos, de las casas de los molineros y de las cuadras.


Por lo tanto, podría decirse que el pequeño y humilde Ayuntamiento de Espinosa de los Caballeros ha tenido más iniciativa y más valentía que el mayor y más importante Ayuntamiento de Arévalo al devolver al pueblo, a todos, algo de lo que se habían apropiado, injustamente, los dueños de una finca particular. Este acto sencillo de recuperar el acceso a un sitio público debería servir de ejemplo al alcalde de Arévalo.
Para conocer o recordar el bello y popular paraje de las fuentes de “El Soto”, desde "La Alhóndiga", Asociación de Cultura y Patrimonio de Arévalo, proponemos el siguiente paseo:

- Salida: Leones del Parque Gómez Pamo de Arévalo.
- Día: domingo 30/09/2018
- Hora: 11:00 A.M.

El recorrido de unos 12 Km. entre ida y vuelta se hará a pie por los pinares de Arévalo.
Recordar, una vez más, que la asistencia es libre y voluntaria.

 Una de las tres fuentes o manantiales de El Soto.

Camino que fue vallado por los propietarios de la finca "Aldehuela de Fuentes" y que ha sido recuperado por el Ayuntamiento de Espinosa de los Caballeros para dar libre acceso al Soto y a las Fuentes desde el Pinar de Arévalo.

El ejemplo contrario:

El camino de acceso al monumento declarado Bien de Interés Cultural de "La Lugareja", ha sido vallado por los propietarios de la finca en la que se encuentra.

LA MOLINERA:
(Canción popular castellana)


Vengo de moler, morena,
de los molinos de arriba.
Duermo con la molinera, olé, olé y olé,
no me cobra la maquila.
Que vengo de moler, morena.
Vengo de moler, morena,
de los molinos de abajo.
Duermo con la molinera, olé, olé y olé,
no me cobra su trabajo.
Que vengo de moler, morena.
Vengo de moler, morena,
de los molinos de en medio.
Duermo con la molinera, olé, olé y olé,
no lo sabe el molinero.
Que vengo de moler, morena.

Ruinas de uno de los dos molinos de las Fuentes del Soto.

Madoz, a mediados del siglo XIX ya hace referencia a los dos molinos harineros existentes en este paraje de la siguiente forma:
"... CAMINOS: los que dirigen á los pueblos limítrofes en regular estado, y la carretera ( que se está construyendo de nueva planta) de Galicia á Madrid que pasa á 20 pasos O. de la pobl. El CORREO se recibe de la cabeza. del partido. los martes. PROD.: trigo, cebada, centeno, algarrobas, vino, garbanzos y algunas legumbres, su mayor cosecha trigo, mantiene ganado lanar vacuno, cría caza de perdices, conejos y algún lobo; en el Adaja algunos pececillos y anguilas. IND.: la agrícola y dos molinos harineros denominados de Fuentes. COMERCIO: exportación de los frutos sobrantes para los mercados de Arévalo; en cuyo punto se proveen de todo lo necesario. POBL.:35 vec., 152 alm. ...”

Población actual de Espinosa de los Caballeros: 96 habitantes.


martes, 18 de septiembre de 2018

BRAULIO Y DIOS





Entonces, se acercaron al olmo donde Braulio estaba.
Le llamaron a voces para que descendiera.
Pero no lo hizo, se limitó a preguntarles qué querían de él.
Le contestaron que hace unos años, durante las fiestas patronales, dijo a unos jóvenes cofrades ebrios que creía en la inexistencia de dios, y querían saber si eso era cierto o, simplemente, una deformación producida por el alcohol. Que les confirmara si realmente era ateo.
Braulio les contestó desde las alturas de esta manera:

- Si ser ateo es creer en la inexistencia de dios, sí, soy ateo.
Si ser ateo significa no criticar, no perseguir, no castigar, no convertir o no eliminar a ninguna persona, a ningún pueblo por sus creencias, sí, soy ateo.
Si ser ateo me hace llamar, simplemente, naturaleza a lo que otros llaman dios, sí, soy ateo.
Si ser ateo representa no considerarme la especie elegida ni el pueblo elegido, sí, soy ateo.
Si ser ateo me hace llamar evolución a lo que otros denominan creación, sí, soy ateo.
Si ser ateo es ver en la selección natural lo que muchos achacan a un soplo divino, sí, soy ateo.
Si ser ateo es amar lo que te rodea, respetar a quien es distinto, saber que es el aire quien nos permite vivir, que es el agua quien nos da la vida… entonces, sí, soy ateo.

Pero nadie le escuchó pues, cuando empezó a hablar, se giraron porque la imagen de la patrona comenzó a salir por la puerta grande y a sonar el himno nacional, interpretado de forma soberbia por la banda municipal. 
Y se les pusieron los pelos de punta y los ojos se les llenaron de lágrimas. 
Hasta uno de ellos pensó: "Este hijo de puta no merece vivir, pues no entiende el verdadero, el auténtico, el único sentido de la vida".

En Arévalo, a veinticinco de enero de 2013.





martes, 11 de septiembre de 2018

LA CALLE DEL TURRÓN






Tradicionalmente hay dos clases de turrón, el blando, conocido como de “Jijona” o “Xixona”, aludiendo a la localidad alicantina en el que se fabrica de forma industrial desde hace cientos de años, y el duro denominado comercialmente como de “Alicante”, con su Denominación de Origen, su Consejo Regulador e indicación geográfica protegida.
Por estos lares, al turrón duro también se le conoce como turrón de hacha, porque los artesanos turroneros que lo vendían al peso por mercados y ferias, partían un gran bloque en pequeñas porciones a base de hacha. Con dos o tres certeros hachazos eran capaces de calcular la cantidad de turrón que el cliente les había pedido. A Arévalo acudía todos los años una anciana pareja procedente de la Alberca. Solían venir un par de martes antes de navidad y se ponían en la ventosa esquina de la actual Cajamar entre la plaza del Arrabal y la calle de San Juan. Ahora vienen sus nietos vendiendo el mismo tipo de productos, mayormente, turrón de hacha, miel, almendras garrapiñadas y obleas. Aunque han cambiado ligeramente la ubicación, ya que ponen el puesto bajo el soportal del antiguo comercio, ahora vacío, de Rafael Prieto Sánchez, conocido popularmente como Alito.
El aspecto del turrón duro, de hacha o de Alicante es muy característico, ya que las almendras tostadas enteras o en grandes trozos, se aprecian perfectamente entre la masa blanquecina hecha a base de miel y clara de huevo.

Detalle de la reconstrucción de muralla en el callejón de los novillos.

Dicho esto a modo de introducción, en Arévalo hay una pequeña calle que se llama callejón de los Novillos, ubicada entre la parte interior de las murallas y el Teso Viejo, que está siendo objeto de una importante remodelación. Adosados a la cara norte de la muralla sur, había varios garajes. Alguno de ellos había llegado a convertirse, incluso, en parte de las viviendas anejas a la cara sur de la muralla. Todos estos antiguos garajes han sido derribados quedando la vieja y maltrecha muralla al descubierto.
Este tramo de muralla y de calle o callejón, va desde el mirador, donde se encontraba la puerta de San José, hasta el neo cubo conocido como de “las escalerillas” realizado en una anterior fase de restauración de las murallas de Arévalo con un criterio más que discutible. Y la solución que se ha utilizado para consolidar la maltrecha muralla ha sido levantar un encofrado de hormigón a base de cemento blanco y piedra rajuela.
La gente del lugar, que es avispada, se ha dado cuenta enseguida que tal combinación de materiales guarda una gran similitud con el turrón duro, pues el cemento parece la masa de miel y clara de huevo y las piedras son las almendras. Por lo que no han tardado en rebautizar este recoleto callejón, con gran acierto y regocijo, con el nombre de “la calle del Turrón”.


Detalle de la muralla reconstruida con aspecto de turrón.

Y tanto ha debido gustar el nombre a los munícipes pensantes que han levantado el suelo de la calle para poner un pavimento que no es ni adoquín ni, tampoco, el maltrecho mini adoquín del Mirador que se levanta de continuo, sino unas pequeñas losetas de granito de caras irregulares, ya que ninguna de ellas es plana, que dará también al suelo un aspecto de turrón gris. Aunque esto ya no ha gustado tanto a los vecinos de la zona pues prevén que debido al irregular suelo pueden ser víctimas de tropezones, traspiés, torceduras o fortuitas caídas que podrían producirles indeseadas lesiones. Por lo que, todos a una, han presentado un escrito al alcalde pidiéndole que recapacite en lo referente al suelo de la calle.
Así que quizás, desde el Ayuntamiento, deban pensar en cambiar el nombre del callejón de los Novillos, ya que nadie los ha visto últimamente por allí, por el popular y festivo nombre de la calle del turrón. Aunque más de alguno se acordará del Ayuntamiento, y no del de Alicante precisamente, cuando se hagan un esguince de tobillo mientras contemplan la tableta gigante de turrón, del de Alicante, del duro, del de hacha de toda la vida, que hace las veces de muralla.

En Arévalo, a once de septiembre de 2018.
Luis José Martín García-Sancho.

FOTOS RELACIONADAS:

Zona del mirador con el pavimento de micro adoquín.

Callejón de los novillos desde la parte del mirador, al fondo el neo cubo.

Detalle de la reconstrucción de la muralla con aspecto de turrón duro.

Neo cubo de las escalerillas.

Aspecto de las losetas o adoquines de caras irregulares con que pavimentarán la calle ahora conocida como del Turrón.





martes, 4 de septiembre de 2018

EL VALOR DE LAS COSAS




Cuánto vale el verso del poema,
la línea del relato,
el ladrillo en el puente,
la teja en la iglesia o en el palacio.
Cuánto vale la almena del castillo,
la pincelada del cuadro,
la huella de nuestros antepasados
o la que nosotros dejaremos,
¿se pueden medir con dinero?
Más difícil aún:
Cuánto vale la hoja del árbol,
la porción del aire que respiramos,
el rayo de sol que brilla en el arroyo,
la gota de lluvia que cae sobre la arena,
¿se les puede poner precio?,
no, ¿verdad?, no podemos,
pero valen la vida,
nuestra vida,
todas las vidas.

En Arévalo, a siete de mayo de 2015.
Luis José Martín García-Sancho. 

Poema leído en la introducción a Charla “La Moraña, patrimonio histórico y natural (I), impartida por David Pascual Carpizo en la sala de Caja España-Duero de Arévalo el 8 de mayo de 2015.

Puente de Valladolid sobre el río Adaja a su paso por Arévalo, Ávila. 
Fotos Luis L. Martín