sábado, 28 de mayo de 2022

CASAS DE FORONDA




 


109.-

Casas de Foronda.

 

Arévalo se alza altivo

entre dos tajos fluviales,

casas de piedra y ladrillo,

cal, arena y mechinales,

contrafuertes, muros viejos,

granito en los albañales,

sobre la loma del río,

blancas, juntas y abismales,

río de profundo valle,

dulces aguas maternales.

Casas de Foronda miro,

al alba los rastrojales.

Casas de Foronda veo,

al alba oro a raudales.

Casas de Foronda siento

rayos de sol matinales,

en las cuestas del Adaja,

altas, verdes, verticales.

 

19/05/2022.

Luis J. Martín.










domingo, 8 de mayo de 2022

EL COLLAR DE LAS CIGÜEÑAS


 



COLLARES PARA CANDELAS

 

Los llaman nazarenos, también, jacintos, pero mi madre siempre decía que eran ajos de cigüeña. Y así prefiero llamarlos.

Como ella los llamaba.

Ya nos los llama de ninguna manera.

―¡Mirad! ―solía decirnos—, ya han salido los ajos de cigüeña.

Todos los años, entre abril y mayo, salían en el patio "de’alante", que era así como mis hermanos y yo nos referíamos al jardín delantero.

Flor de Muscari comosum.

Luego arrancaba una de sus hojas alargadas y nos hacía un collar. Partía la parte carnosa sin llegar a romper sus nervios lineales, elásticos y gelatinosos, de tal manera que la hoja quedaba dividida en segmentos verdes unidos por sus nervios casi transparentes, como un collar de cuentas.

—¿Por qué se llama ajo de cigüeña? ―preguntábamos alguno de nosotros.

Nuestra madre nos explicaba, que esa planta era un bulbo como las cebollas y los ajos, que si excavábamos a lo largo de su tallo subterráneo llegaríamos hasta un pequeño ajo rojizo. Y que ese largo tallo recordaba a las patas de las cigüeñas. Aunque, luego añadía que también podía ser porque las cigüeñas, cuando están en su nido, hacen un sonido con su pico parecido al de machar ajo en un mortero de madera.

Hojas de Muscari comosum.

El caso es que a este bulbo que la gente conoce como nazareno, hierba del querer o jacinto comoso, nosotros siempre lo hemos llamado ajo de cigüeña, porque así es como mi madre lo llamaba cuando nos hacía collares con sus hojas carnosas.

Su verdadero nombre, por el que es conocido a nivel mundial por la comunidad científica, es Leopoldia comosa o Muscari comosum. Su etimología, en el caso del género deriva de Leopoldo, en honor Leopoldo II, gran duque de la Toscana, o Muscari por el olor a musgo o, también, del griego donde moschàri es jacinto. En el caso de la especie, comosa o comosum, del latín, significa cabellera o melena, haciendo referencia a la disposición en racimo de sus flores.

Flor de Muscari comosum.

En una ocasión, hace muchos años, mis padres y mis tíos decidieron plantar césped en ese trozo de jardín, orientado al sur y custodiado por cuatro grandes plátanos de sombra. Aunque, en principio, no me hizo mucha gracia, me encargué de remover la tierra, abonarla con el estiércol de las vacas de Agustín Mínguez, y plantar las semillas: un cóctel, que todavía recuerdo, a base de Poa pratensis, Festuca rubra y Trifolium repens. Pero también tuve el cuidado de volver a enterrar todos los bulbos de ajo de cigüeña que quedaban al descubierto.

La hierba del césped duró pocos años, pero los bulbos de los ajos de cigüeña sobrevivieron, ahí siguen, en el patio "de’alante" en su orientación sur. Cada año, entre abril y mayo, nos regalan con sus flores moradas. Son humildes, son sencillas, son hermosas.

Son muy hermosas.

Pero para mí, lo más entrañable de esta planta silvestre y rastrera es el recuerdo que me evoca y que revivo cada año: a mi madre haciéndonos un collar con sus hojas.

Su sonrisa, al colocarlo en nuestro cuello.

Su sonrisa.

Ella ha perdido los recuerdos.

Pero no la sonrisa.

Hoy he cogido una hoja.

Una hoja de ajo de cigüeña.

Y la he hecho un collar.


En Arévalo, a ocho de mayo de 2022.

L. J. Martín.

 

Candelas García-Sancho con una flor de ajo de cigüeña.

-Referencias:

JACINTO COMOSO

MUSCARI COMOSUM

HISTORIAS ENTRE PATIOS