martes, 29 de diciembre de 2015

ARUTAN

Puente de Valladolid sobre el río Adaja en Arévalo, Ávila

Texto y fotos: Luis José Martín García-Sancho

- Queremos agradecerle el que se preste a esta entrevista para La Llanura. ¿Suele firmar sus artículos con el seudónimo de Arutan?

- Tutéame, por favor. Hace ya bastantes años que adquirí esa costumbre. Tal vez sea el recuerdo de un tiempo en que no se podían decir ciertas cosas abiertamente.

- Y, ¿por qué Arutan?

- Si lo lees al revés, lo sabrás.

- ¡Ah, es verdad!, no había caído. ¿Siempre has sido ecologista?

- Se da demasiada importancia a las etiquetas. Supongo que sí, aunque si te soy sincero, a estas alturas, me importa poco lo que soy o lo que fui. Siempre me he comportado como una persona curiosa, ávida de estudiar lo que me rodea. Sencillamente, aprendo de la naturaleza. Si queréis encasillarme, ponedme la etiqueta de aprendiz.

- Pero la curiosidad por sí sola sirve de poco. En tus escritos has sabido trasmitir lo que aprendías de la naturaleza y criticar a una sociedad que vive de espaldas a ella.

- Bueno, digamos que lo he intentado. Aunque, a la vista de los resultados, con pobres logros. Nuestra clase política, nuestra sociedad en general, vive de espaldas a la naturaleza. El caso es que cada cuatro años se les llena la boca con lo que denominan medio ambiente pero, a la hora de la verdad, pasa el tiempo y de lo dicho, nada. En mis escritos he procurado mostrar lo que tenemos, lo que tuvimos y, por tanto, lo que podemos perder. Pero la triste verdad es que los temas medioambientales siempre se ponen en el último lugar de la fila. Cuando falla el presupuesto siempre es el primer sitio en el que meten la tijera.

- Tal vez, ¿cuestión de prioridades?

- ¿Cuál es la principal prioridad del ser humano?: Vivir. Y, ¿Qué es lo que nos permite vivir?: La naturaleza. No te quepa duda. Es curioso, tenemos la certeza de que el trabajo, la vivienda, la salud, la educación son prioritarios en nuestra sociedad del bienestar, y lo son, qué duda cabe, pero, por otro lado, las ciudades que más dinero han invertido o invierten en medio ambiente, es decir en cuidar la naturaleza, son las que mejor calidad de vida tienen en todos los índices socioeconómicos. Esas ciudades tienen menos paro, mejores viviendas sociales, son más sanas y más cultas en el más amplio sentido de la palabra. Por lo tanto, estos índices deberían dar la vuelta a la tortilla a todos aquellos que piensan que el medio ambiente es un asunto secundario. Por la sencilla razón de que cuidando nuestra naturaleza vivimos mejor, tenemos mayor atractivo y biodiversidad, lo cual siempre es positivo.

- ¿Cuáles son esas ciudades y en qué consiste la inversión en medio ambiente?

Podría hablarte de ellas largo y tendido, de Estocolmo, Hamburgo, Nantes, Copenhague, Bristol, Liubliana o, para quedarnos más cerca, Vitoria-Gasteiz, todas ellas con unos índices socioeconómicos envidiables, pero creo que sería excesivamente largo. Si te parece, puedo decirte lo que se puede hacer en Arévalo y su Tierra para que mejore o no se deteriore más la naturaleza. En primer lugar, dejar claro un concepto: cuidar nuestro medio ambiente proporciona puestos de trabajo y mejora nuestra calidad de vida, debemos verlo así. Muchas ciudades están creando un cinturón verde a su alrededor como una inversión de futuro en turismo, esparcimiento, ocio… Pues bien Arévalo tiene ese cinturón verde pero vive de espaldas a él. No necesita inventarlo, no necesita crearlo, siempre lo ha tenido pero no sabe verlo.
Cinturón verde de Arévalo, Cuestas de Foronda en el río Adaja.

- ¿Te refieres a los ríos?

- Eso es, Arévalo vive de espaldas a sus ríos. Me extraña la ceguera que han mostrado todas las corporaciones municipales a lo largo de la historia para no verlo pues con una intervención muy pequeña, mínima, se pueden acercar el Adaja y el Arevalillo a la ciudad para disfrute de arevalenses y admiración de visitantes. Observar el bello casco antiguo desde el valle de los ríos es un aliciente turístico más con el que cuentan muy pocas ciudades, porque estás viendo al mismo tiempo arte, historia y naturaleza, en una palabra: patrimonio en el más amplio sentido. Por ejemplo, la visión del puente de Medina desde el lecho del río Arevalillo debería ser visita obligada para propios y extraños, pues la espectacularidad y grandiosidad del monumento desde este punto de vista aumenta considerablemente. Puedes sentir el aire entre los sauces, oír el reclamo del petirrojo, mientras admiras una construcción gigantesca hecha con materiales de la naturaleza tan humildes como la arena, la arcilla y la cal.

- Entonces, ¿las riberas deberían ser una calle más de Arévalo?

No, no, por favor. El hecho de que se hagan accesibles y transitables no implica que sean urbanizadas. Gran error urbanizar espacios atractivos o valiosos, porque dejan de serlo: Arévalo está creciendo hacia el sur comiéndose los pinares sin haber agotado las posibilidades constructivas del norte. En una comarca tan deforestada no se debería destruir ni una sola hectárea arbolada. La idea es acercar la naturaleza a la ciudad, no alejarla. Que la ciudad cree espacios naturales, en lugar de destruirlos. Todo lo contrario a lo que se está haciendo en Arévalo y en el corredor del Adaja donde proyectos destructores del bosque son autorizados, cuando no promovidos, por una administración que debería cuidar de ellos y evitar su deterioro por el bien de todos.
Viales en el pinar de Villanueva de Gómez

- ¿Te refieres a la urbanización de Villanueva de Gómez?

- Sí, entre otros proyectos. Afortunadamente la justicia ha parado lo que no debería haber autorizado el poder ejecutivo: la destrucción de un bosque en una comarca casi sin bosques y con problemas de agua. En este caso, la intervención ecologista ha sido decisiva, una labor necesaria aunque muchos les acusen de ir contra el progreso, cuando preservar bosques para el futuro es asegurar el clima, el aire, el agua: LA VIDA.
En Arévalo, enero de 2015.
Publicado en el nº 68 de La Llanura de Arévalo en enero de 2015.
Enlaces relacionados:
- En el bosque herido:
http://arevaceos.blogspot.com.es/2013/11/en-el-bosque-herido.html

sábado, 26 de diciembre de 2015

El SUEÑO DE ANA



Ana la susurradora 


El sigueinte texto es el primer final de mi novela "Por la Senda de Tumut. La noche de Jara".

Antes de su publicación decidí cambiar el último capítulo, por lo que este texto quedó inédito:


"Hoy he soñado con hombres oshacu exterminando a sus hermanos ucusus por no querer compartir con ellos esta tierra en la que nos encontramos desde la noche de los tiempos. He soñado con belfones que decían querer dominar la tierra, cuando todos sabemos que no podemos dominar lo que no nos pertenece o aquello que jamás podremos abarcar. Esto es imposible, ninguno de nosotros podrá jamás parir o engendrar a su madre. La tierra no es nuestra, nosotros somos de la tierra.
Por la senda de Tumut. Dibujo de Luis J. Martín

         He soñado con hombres como nosotros que hacían daño a su madre, la tierra. Que construían grandes y altas cabañas de roca y barro. Que sus hogueras eran tantas y tan grandes y producían tanto humo que hacían el aire irrespirable, como cuando haces fuego en el fondo de la cueva. Que tal cantidad de humo nublaba a nuestro padre, el sol, que tenía que brillar con tal intensidad para acariciar cada día a su compañera, la tierra, que producía enormes incendios que convertían el bosque de la vida en brasas y la hierba fresca en polvo.
         He soñado que casi todos los animales se morían por no tener qué comer o se marchaban a lugares lejanos donde el hombre no pudiera hacerles daño. He soñado que estos hombres ensuciaban el agua de los ríos y lagunas arrojando en ellos todo tipo de inmundicias y los peces flotaban asfixiados. He soñado que estos ríos y arroyos de aguas cristalinas eran envenenados y los hombres que bebían de ellos morían con fuertes dolores.
         He soñado con hombres que acababan con todos los animales de la tierra, con todas las aves del cielo, con todos los peces del agua. Hombres que acababan con todos los árboles del bosque. Hombres que envenenaban la llanura, la hierba, las aguas y luego exigían comida, bebida, aire fresco. Que se iban buscando otro lugar donde el sol no abrasara los campos, donde los animales pastaran tranquilamente y repetían la misma destrucción, la misma masacre.


         He soñado que este hombre no aprendía de sus equivocaciones, al contrario, imponía sus mismos errores a las gentes de otros lugares que vivían en paz y armonía con su madre, la tierra.
         He soñado que aquellos hombres que destruían todo a su paso tenían lanzas más poderosas que el trueno con las que mataban a todos los animales y se mataban entre ellos, sin motivo alguno. He visto hombres que querían dominar a sus hermanos. He visto que algunos hombres se intentaban revelar contra esa dominación, contra esta destrucción y eran eliminados, matados, masacrados con sus lanzas del trueno.
         Luego me he despertado, me he dado cuenta de todo lo que he soñado y me he reído de lo absurdo y estúpido que resulta este sueño.
         ¿Qué hombre es capaz de matar a todos los clanes de una región y acabar con toda la caza?
         ¿Qué hombre es capaz de acabar con todos los árboles del bosque de la vida?
         ¿Qué clase de hombre es capaz de envenenar el agua del que bebe?
         ¿Qué clase de hombre puede acabar con lo que le permite vivir?
         Amanece.
         La noche de Jara llega a su fin."

Fragmento inédito de La Noche de Jara (de Luis J. Martín)
Portada de la novela






viernes, 18 de diciembre de 2015

SOLICITUD DE CAUDAL ECOLÓGICO PARA EL AREVALILLO

Texto y fotos Luis J. Martín



El 16 de junio de 2010 La Alhóndiga, Asociación de Cultura y Patrimonio de Arévalo, solicitó a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) un caudal ecológico para el río Arevalillo y protección para las zonas de recarga del acuífero de los Arenales.
Esta es la solicitud tal y como se remitió a la CHD y de la que aún no tenemos ninguna contestación afirmativa o negativa.



Esta sería la imagen del río Arevalillo con un caudal ecológico
Esta es su imagen actual
SOLICITUD AL PREISDENTE DE LA

CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL DUERO

(C/ Muro, 5 47004 Valladolid)

D. ……………………………., mayor de edad, con D.N.I. número ……………….., actuando en representación de la asociación………………………………,con domicilio a efecto de notificaciones en la calle …………………. nº …., de………..…………. (C.P. …………….); ante usted comparece y respetuosamente

EXPONE:

Los objetivos ambientales para las zonas protegidas consisten en cumplir las exigencias de las normas de protección que resulten aplicables en cada caso, y alcanzar los objetivos ambientales particulares que en ellos se determinen. En estas zonas los objetivos no pueden ser objeto de prórrogas o de objetivos menos rigurosos.

Como cumplimiento del artículo 6 de la Directiva Marco del Agua se realizó un avance del Registro de las Zonas Protegidas, que deberá incluirse en el PHD, existentes en la demarcación. Las zonas protegidas son aquellas que han sido declaradas objeto de una protección especial en virtud de una norma comunitaria específica relativa a la protección de sus aguas superficiales o subterráneas o a la conservación de los hábitats y las especies que dependen directamente del agua. Es decir, el registro no debe incluir todos los espacios de la Red Natura 2000, sino sólo aquellos relacionados con las masas de agua.

Las zonas vulnerables fueron declaradas en su momento a partir de los datos entonces disponibles sobre carga ganadera por municipios, delimitándose a partir del contorno de varios términos municipales con alta carga ganadera de porcino. Las zonas designadas en la actualidad deberán ser modificadas ya que, como ya se ha visto en la evaluación del estado, hay numerosas masas de agua subterránea que están afectadas por este tipo de contaminación, precisando en consecuencia un ajuste de las zonas vulnerables actualmente consideradas. Por todo ello, el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino (MMARM) está impulsando una nueva declaración de aguas afectadas por la contaminación por nitratos en España. Además, la CHD va a definir una Red de Nitratos, a partir de la selección de estaciones de muestreo ya existentes.

Según el esquema provisional de temas importantes, elaborado por la CHD, sólo hay un municipio perteneciente al acuífero de los Arenales declarado zona vulnerable: Navas de Oro en la provincia de Segovia.

Las zonas sensibles están declaradas por la Resolución del MMA, de 10 de julio de 2006, por la que se declaran las zonas sensibles de las cuencas hidrográficas intercomunitarias. La legislación europea de referencia es la Directiva 91/271/CEE, sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas, transpuesta al ordenamiento jurídico español mediante el RDL 11/1995 y su desarrollo en el RD 509/1996. De acuerdo con esta legislación, las zonas sensibles que incumplen los objetivos medioambientales son aquellas que están eutrofizadas. Para determinar el grado de eutrofización se ha utilizado el valor del TSI (Índice de Estado Trófico de Carlson), cuyo valor varía entre 0 (estado oligotrófico) y 100 (estado de hiperertrofia).

Según el referido esquema provisional de temas importantes, el embalse de las Cogotas en Ávila, es zona sensible. Según esto, el principal suministro de agua potable para la comarca abulense de La Moraña en el futuro, es zona sensible por eutrofización al recibir vertidos de aglomeraciones urbanas insuficientemente depurados. Es decir el agua residual de Ávila capital sin depurar convenientemente, lo que produce la eutrofización de las aguas del embalse, situado aguas abajo de la capital y principal reservorio de agua ¿potable? para los pueblos de La Moraña con problemas graves de contaminación del acuífero subterráneo por nitratos o arsénico.

A todos los pueblos de la comarca abulense de La Moraña con problemas de alta concentración de arsénico o nitratos en sus captaciones de agua potable, se les suministrará agua potable desde las Cogotas, con problemas reconocidos de eutrofización y por tanto con una pésima calidad de agua para el consumo humano.

Por todo lo anteriormente expuesto, se debe pensar en la recuperación de la calidad de las aguas subterráneas y, por tanto, desde la CHD se debería promover la protección de zonas de recarga del acuífero de los arenales. En especial aquellas que aporten aguas al acuífero en calidad y cantidad o aquellas que corran riesgo de desaparecer o mermar su capacidad de recarga debido a obras o transformaciones sustanciales, declarándolas zonas sensibles o vulnerables, con vistas a que las aguas del acuífero, ahora no potable en determinados municipios, puedan volver a ser potables en un futuro próximo.

En este aspecto el acuífero de los Arenales cuenta con una importante zona de recarga: Los pinares situados en el corredor de los ríos Adaja y Arevalillo asentados sobre dunas continentales cuyo porcentaje de arenas se acerca al 99%. Esta masa forestal cumple las dos características descritas en el párrafo anterior, es decir, aporta agua al acuífero en cantidad y calidad y corre el riesgo de desaparecer o mermar su capacidad de recarga debido a transformaciones importantes como son urbanizaciones, campos de golf, obras viarias importantes, etc.

Infraestructuras viarias en el pinar de Villanueva de Gómez 
        
Es bien sabido que estos pinares asentados en suelos arenosos, son zonas excepcionales por donde se recarga el acuífero con aguas limpias y en cantidades importantes. Mientras que en las tierras de cultivo circundantes el agua de las precipitaciones se puede contaminar al contacto con productos agropecuarios utilizados en forma de fertilizantes o pesticidas, en estos pinares el agua pasa limpia al acuífero al ser filtrada por las arenas. Mientras que las tierras de cultivo circundantes se suelen saturar y, en periodos lluviosos, se produce la escorrentía de una gran parte del agua de las precipitaciones que acaba en el cauce de los ríos Adaja, Arevalillo o arroyos tributarios, en los pinares del corredor del Adaja el agua de las precipitaciones, incluida la escarcha o la niebla, abundante en esta zona, es retenida por las acículas de los pinos y pasa prácticamente en su totalidad al acuífero, pues apenas existe la escorrentía en estos terrenos arenosos y arbolados.  
Pinar de Arévalo en el correedor del Adaja

         Recordar que, según los datos hechos públicos en el esquema de temas importantes de la CHD, se reconoce el mal estado del acuífero de los Arenales al tener un índice de explotación muy elevado de 1,17, una tendencia piezométrica DESCENDENTEy un estado cuantitativo MALO, según la tabla 50 que expresa la Valoración del estado cuantitativo de las masas de agua subterránea en la cuenca del Duero. Esta tendencia queda reflejada perfectamente en cuanto al recurso disponible que es de 72 hm3al año, en cambio los bombeos anuales desde el acuífero son 94 hm3, y los retornos y recargas anuales al acuífero son de 38 hm3. Por lo que la tendencia descendente es patente desde el momento que se saca más agua del disponible y los retornos son casi una tercera parte de lo que se saca. El desequilibrio entre lo que sale y lo que entra es notorio y muestra una tendencia descendente que no puede ni debe mantenerse en el futuro.
tabla 50. Valoración del estado cuantitativo de las masas de agua subterránea

Recordar que en el esquema de temas importantes referido anteriormente, la valoración del estado químico de las masas de agua subterránea de la tabla 51, el acuífero de los Arenales tiene una valoración en cuanto a la contaminación difusa de MALO y el estado químico MALO también.

Recordar igualmente que el estado del acuífero de los Arenales en la tabla 52 es: estado cuantitativo MALO, estado químico MALO, y por tanto estado general: MALO.

Esta valoración no es nada halagüeña y requiere medidas concretas de corrección, protección y control.

A pesar de ello, sólo hay un municipio perteneciente al acuífero de los Arenales declarado zona vulnerable desde la CHD: Navas de Oro en la provincia de Segovia. Ni uno sólo en la comarca abulense de La Moraña, que presenta graves problemas de suministro de agua potable en una treintena de municipios que se abastecían de aguas subterráneas, y que ahora lo tienen que hacer con agua embotellada por la elevada concentración de arsénico o nitratos. Esto, claramente, representa un retroceso en la calidad de vida, semejante a los tiempos en que había que ir a buscar el agua a la fuente, lo que es retrógrado y lamentable, especialmente para una población envejecida.
Muchos municipios no diosponen de agua potable en sus grifos 

Por todo lo anteriormente expuesto,


SOLICITO:

Que el acuífero de los arenales entero sea declarado zona vulnerable.

Sería necesario, al menos, que cada municipio con problemas de suministro debido a la contaminación por nitratos o por la elevada concentración de arsénico, fuera declarado zona vulnerable, hasta que la concentración de estos productos volviera a límites potables.

Que las zonas de recarga del acuífero de los arenales sean declaradas vulnerables, para protegerlas y evitar su destrucción y degradación, para permitir que puedan seguir filtrando agua limpia a un acuífero en mal estado.

Que las masas de pinares asociadas al corredor de los ríos Adaja y Arevalillo sean declarados zona vulnerable, y protegidos convenientemente por ser un área de recarga excepcional, por aportar al acuífero aguas limpias en cantidad y calidad, por ser una zona sensible que corre riesgo real de desaparición o transformación por obras e infraestructuras que modificarían sustancialmente esta capacidad de recarga del acuífero.
pinar de Nava de Arévalo en el corredor del Adaja

Que todas las concesiones extractivas en el acuífero de los arenales se estudien y revisen una a una.

Que sólo se autoricen concesiones extractivas a aquellas solicitudes que estén directamente relacionadas con el consumo humano de las poblaciones asentadas o industrias o empresas que ni contaminen, ni sobreexploten, ni destruyan áreas de recarga.

Que se denieguen todas las solicitudes de concesiones extractivas en los pinares asociados a los ríos Adaja y Arevalillo o en sus proximidades, especialmente aquellas cuya su finalidad sea la destrucción o la modificación de este sistema forestal o del sustrato arenoso sobre el que se asienta.

Que se denieguen todos aquellos proyectos que intenten conseguir una concesión, fragmentando un gran proyecto urbanístico o industrial, en pequeños proyectos cuyo impacto de forma asilada es menor que la suma de todos ellos y que así, considerados en conjunto, sí serían perjudiciales para el acuífero o para sus zonas de recarga. Máxime si se sospecha o se deduce que el agua potable solicitado para el abastecimiento, se pueda usar para otros usos diferentes al solicitado.

Que se revisen concesiones antiguas, especialmente las agrarias, y se realicen expedientes de caducidad para aquellas que no cumplan los requisitos para los que fueron autorizadas.

Que se revisen las concesiones de agua a todas aquellas graveras que esquilman las finas arenas y los pinares del corredor de los ríos Adaja y Arevalillo, zona de recarga importante para el acuífero de los Arenales.

Que se revise cada sondeo agrícola, industrial o minero, para ver si se ajusta a la legalidad y cuenta con las autorizaciones pertinentes. Que no se autoricen nuevas concesiones agrícolas para regadíos a partir de perforaciones desde el acuífero.

Que desde el MMARM se potencie la agricultura de secano y se priorice el consumo de estos productos para harinas, bebidas, licores, piensos, bio-carburantes, etc, con la etiqueta de ecológicos. 
     
Dessagüe al río Arevalillo desde la balsa de Nava de Arévalo

Solicitamos igualmente, que el río Arevalillo sea dotado de un caudal ecológico permanente, utilizando para ello el agua del embalse de las Cogotas a través del desagüe que tiene la balsa de Nava de Arévalo en el mismo cauce del Arevalillo. Por considerar que el aporte de agua de forma permanente supone una buena forma de recargar el maltrecho acuífero de los Arenales a través de este río.

En Arévalo, a 21de mayo de 2010.


 El agua de la niebla es retenida por las acículas de los pinos en el corredor del Adaja
 Y pasa al acuífero en su totalidad


 Pinar de Palacios de Goda en el Corredor del Adaja



río Arevalillo a su paso por Arévalo, en la actualidad, seco 


jueves, 17 de diciembre de 2015

SILENCIO

EN ESTOS TIEMPOS EN LOS QUE ABUNDA LA PALABRERÍA, SE APRECIA AÚN MÁS EL SILENCIO.

YA LO DIJO BEETHOVEN:
NUNCA ROMPAS EL SILENCIO SI NO VAS A MEJORARLO.


domingo, 29 de noviembre de 2015

EL YAMUR DE ARÉVALO


Esta es una imagen habitual de la plaza del Arrabal de Arévalo con la iglesia de Santo Domingo en su parte este.

Pero, ¿qué tiene en común con estas otras imágenes?

Taj Mahal, India:
Mezquita de Damasco, Siria:
Mezquita Azul de Estambul, Turquía:
Mezquita de Ispaham, Irán:
Cúpula de la Roca, Jerusalen, Israel:
Mezquita de Fez, Marruecos:
Mezquita de Soleiman, Estambul, Turquía:
¿No encuentran algo en común?, ¿algún elemento de los edificios?

Veamos, ampliemos un poco más la imagen:
¿No?, Ampliemos un poco más:
Estas tres bolas de bronce, las verdosas que están por encima de la bola de granito, que coronan la fachada principal de la iglesia de Santo Domingo son de origen musulmán y reciben el nombre de yamur. Suelen ser tres bolas ensartadas en un eje principal y rematadas o por una veleta o por la media luna que se ponen en las cúpulas o alminares de los edificios musulmanes. Pero en el caso de ser reubicadas en edificios cristianos se las corona con la cruz.
Otro ejemplo de yamur reconvertido es el de la puerta del Carmen en la muralla de Ávila, que era la espadaña del antiguo convento del Carmen Calzado, hoy sede del Archivo Histórico Provincial: 
Pero en España hay más ejemplos, como en la catedral de Palencia, en la iglesia San de San Pablo de Valladolid, en la Alhambra de  Granada o en la antigua mezquita de Córdoba, hoy parte de la catedral.
El origen del yamur de Arévalo es incierto. Bien pudiera tratarse de una reubicación proveniente de la antigua mezquita de la ciudad o bien un traslado de procedencia indeterminada una vez terminada la reconquista. (1)
Puesto que en Arévalo hubo mezquita, ¿no es lógico que pudiera ser este el origen del yamur de Santo Domigo? La historia unas veces une, otras veces separa a los pueblos, pero de lo que no hay duda es que pone de manifiesto una relación innegable.
En Arévalo a 29 de noviembre de 2015.
Luis José Martín García-Sancho

REFERENCIAS:
(1)- DUERO MUDÉJAR:
Enlace:

viernes, 27 de noviembre de 2015

TRAJE DE DOMINGO


 Antiguo Colegio de la Villa, antes de Santiago.

Luis José Martín García-Sancho.
        
        Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Tal vez por eso el pasado 16 de febrero, en la visita al casco histórico de Arévalo organizada por la asociación La Alhóndiga, su presidente, Juan Carlos López Pascual, frente a las puertas de lo que fue el antiguo colegio de los jesuitas, pedía al numeroso público asistente que si alguien tuviera alguna foto de ese edificio utilizado como colegio, sería bien recibida para escanearla y así pasar a formar parte del archivo documental de la asociación, que cada día es mayor y mejor.
         Yo no tengo imágenes que poder donar. Tengo palabras. Aunque estas sean, según el dicho, mil veces menos valiosas que una fotografía para mí tienen mucho valor pues son el testimonio de mi abuelo Domingo, cuando acudía como alumno a lo que fue colegio de los jesuitas que, por entonces, eran escuelas municipales. El corralón, creo que las llamaba cuando se refería a ellas. El abuelo Domingo nació en 1902 y asistió a esas escuelas hasta el año 1913.
         Recuerdo que algunos domingos, mi hermano Julio y yo íbamos a comer a casa de mis abuelos paternos. El abuelo Domingo devoraba con gran apetito todo lo que la abuela Dolores le ponía delante.
 
- Domingo -gritaba la abuela Dolores-, no comas tan deprisa que te va a sentar mal.
- Que rica está la sopa que nos ha hecho vuestra abuela -decía el abuelo levantando un instante la vista del plato para mirarnos con una sonrisa-. Esta mujer cocina mejor que los ángeles.
- Huy -gritaba la abuela mientras iba a la cocina a por el segundo plato-. Si no lo saboreas. No le hagáis caso, hijos, que a este hombre le gusta todo lo que le hago.
- Porque está muy rico ¿Vosotros habéis visto alguna vez a un ángel o conocéis a alguien que lo haya visto?, ¿y a un arcángel? -preguntaba el abuelo giñándonos un ojo mientras nosotros negábamos con la cabeza-, pues yo... tampoco y eso que tengo muchos más años que vosotros.
-  ¿Qué les dices a los niños Domingo? -gritaba la abuela Dolores desde la cocina-. Qué te estoy oyendo.
- Nada, nada. Les decía que el pollo al ajillo que has preparado -contestaba mirándonos con una sonrisa pícara-, seguro que es el mejor que han comido nunca.
         Y era cierto. Mi abuela cocinaba francamente bien, aunque, todo hay que decirlo, mi abuelo era una boca agradecida. Disfrutaba con la comida y le gustaba agasajar a la cocinera.
         Después nos contaba alguna historia relacionada con su vida:

Domingo es el segundo por la izquierda de la fila de arriba
- Sólo fui a la escuela hasta los once años. Estaba en el corralón que hay detrás de la iglesia de San Nicolás -empezaba a contar el abuelo Domingo-. Casi no recuerdo a mi padre, murió de una pulmonía cuando yo tenía dieciocho meses. Era muy fuerte, ¿sabéis?, era chocolatero. Así que a los once años tuve que empezar a trabajar en el comercio de mi tío Genaro. Pero no penséis que era mal estudiante, no. Aunque parezca tonto, siempre he sido muy listo. Varios años hasta me gané un traje.
- ¿Habéis visto el torreón que hay en la plaza de la villa? -preguntaba el abuelo mientras nosotros asentíamos con gran interés-. Pues ese torreón lo construyó Felipe Yurrita, un indiano que había hecho fortuna en Guatemala y que había vuelto a Arévalo con la intención de hacer el bien entre sus conciudadanos. El caso es que este buen hombre tenía la costumbre de regalar un traje al primero de cada clase. Como tuve que dejar la escuela y empezar a trabajar a los once años porque mi madre era viuda y no podía mantener a tantas bocas, me apunté a la escuela nocturna. Estuve acudiendo a estas clases hasta los 14 años y no porque no me gustara estudiar sino porque me cansé de mi tío Genaro que era un déspota y me fui a trabajar a unos almacenes de Zamora, pero bueno eso es otra historia. El caso es que durante los años que asistí a las escuelas casi siempre nos ganábamos el traje el señor Amadeo, que ahora es el cabo de los serenos, o yo. Así que vosotros estudiad mucho para que seáis tan listos como vuestro abuelo y vuestro padre que también ha sido uno de los primeros de su clase. 
 Plaza de la villa con el ya desaparecido torreón de Yurrita
 
        Luego, después de terminar el flan, nos daba dos duros a cada uno para que nos compráramos algo en el quiosco de la tía Mané. Y, por la calle de los muertos, o como la llamaba el abuelo Avanciques, nos dirigíamos de vuelta a casa. Aunque, a veces, íbamos a jugar a la parte trasera de El Salvador para trepar por los muros inclinados de la iglesia, hasta agarrarnos a las rejas de las ventanas y, después, dejarnos caer corriendo a gran velocidad. Una inocente diversión infantil que, debido a la remodelación de la iglesia a raíz de las Edades del Hombre, ya no se puede practicar.
         Por otro lado, hace muy poco, en noviembre de 2013, se ha derrumbado gran parte de la cubierta de las escuelas del corralón, el antiguo colegio de los jesuitas. Durante bastantes años, muchos hemos avisado del estado en que se encontraban estas escuelas que amenazaban ruina. De nada ha servido. Quizás, simplemente, retejando las goteras se podría haber evitado la ruina en la que se ha convertido este edificio histórico construido en 1593 como colegio de Santiago de la Compañía de Jesús.
         La desidia o la absoluta falta de intervención por parte del Ayuntamiento, la Junta o ambos, así como la inexistencia de un plan de conservación del numeroso patrimonio arevalense, ha conducido a que el colegio del corralón, en lugar de amenazar ruina, sea ruina: La ruina institucionalizada. Que las palabras de mi abuelo sirvan para recordar al amigo lector lo que el edificio fue y ya no es.
         El pueblo que olvida sus raíces, como el árbol, se seca.

A mi padre y a la memoria del abuelo Domingo.

Cuatro generaciones de Martín: César, Domingo, David y Luis.
 
En Arévalo, a 16 de febrero de 2014.
Artículo publicado en el nº 58 de La llanura de Arévalo de marzo de 2014
Luis José Martín García-Sancho.