martes, 31 de julio de 2018

EL CORREDOR DEL ADAJA.




EL ESPACIO NATURAL INEXISTENTE.


Luis José Martín García-Sancho.


El río Adaja es un espacio de enorme valor natural y que está protegido con varias figuras legales, tales como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o Zona Especial de Conservación (ZEC) a lo largo de casi todo su recorrido en cumplimiento de la legislación europea: Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 relativa a la conservación de las aves silvestres, conocida como “Directiva de aves” y Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, conocida como la “Directiva de Hábitats”,  en cumplimiento de estas dos directivas se crea la Red Natura 2000 que no es otra cosa que el conjunto de áreas de conservación de la biodiversidad en la Unión Europea, a la que pertenece el río Adaja en casi la totalidad de su recorrido.
Y digo casi, porque hay un tramo que misteriosamente no está protegido y, por tanto, excluido de la Red Natura 2000. Concretamente, el tramo que atraviesa la Tierra de Arévalo, al norte de la provincia de Ávila: desde la dehesa de Olalla en el término de Mingorría, hasta el puente del ferrocarril situado al norte de Arévalo.


Río Adaja desde el pinar de Tiñosillos.

El río Adaja desde su nacimiento en las faldas del montañón de la Serrora en el término Villatoro ya es ZEC hasta la ciudad de Ávila. Nada más pasar la capital, concretamente en la presa de Fuentes Claras es ZEPA y ZEC tanto el propio río como los encinares que lo acompañan, hasta el término de Mingorría. Pero, de forma inexplicable, aguas abajo de la dehesa de Olalla carece de todo tipo de protección durante unos 37 Km, hasta que al norte de Arévalo, cuando abandona la provincia de Ávila, vuelve estar protegido con la figura de ZEC hasta su desembocadura en el Duero en el término de Villanueva de Duero.
En este tramo de casi 40 km parece que el corredor del Adaja, formado por el propio cauce del río, sus ricos bosques de ribera, sus profundas laderas y los pinares y encinares que lo acompañan, desaparecen para nuestros políticos que son los que deben hacer efectiva esa figura de protección, entre otras consideraciones, porque se trata de la misma unidad natural, paisajística e hidrogeológica que la zona que sí está protegida.


Enmarcado en amarillo el espacio natural desprotegido conocido como el Corredor del Adaja.

Desde la Alhóndiga hemos solicitado de forma reiterada la creación para este tramo del Adaja de la ZEPA y ZEC “Corredor del Adaja y Arevalillo” sin resultados hasta la fecha. Varios grupos ecologistas, culturales y multitud de particulares también lo han hecho, tanto por sentido común, como por motivos medioambientales o legales. Y se ha solicitado esta protección por ser la única zona forestal de entidad en muchos kilómetros a la redonda, en una comarca donde predominan muy mayoritariamente las zonas deforestadas destinadas al cultivo agrario. En la comarca de La Moraña que atraviesa este tramo del Adaja, solo el 3,3% del terreno es forestal, y solo una parte minoritaria de este es MUP.
También se ha solicitado esta protección, por tratarse de una zona arenosa donde las dunas fósiles del cuaternario, sobre las que se asientan estos bosques, suponen la mejor zona de recarga para el sobreexplotado y contaminado acuífero de Medina y de los Arenales, ya que la mayor parte del agua caída durante las precipitaciones pasa al subsuelo limpia al no entrar en contacto con los pesticidas agrarios.
También, por ser una zona donde habitan 27 especies de aves cuya conservación es prioritaria al estar incluidas en el Anexo I de la directiva de aves. Entre estas, las doce especies amenazadas nidificantes más representativas son: totovía, cogujada montesina, carraca, curruca rabilarga, martín pescador, búho real, halcón peregrino, águila calzada, milano negro, águila culebrera, milano real y águila imperial ibérica, estas dos últimas catalogadas en peligro de extinción.
Águila imperial adulta (Foto, Fernando López)

Y, también, por contar con, al menos, ocho tipos de hábitats naturales de interés comunitario cuya conservación requiere la designación de ZEC por estar recogidos en el anexo I de la Directiva de Hábitats y, por tanto, de conservación prioritaria. Como lo son: Pinares mediterráneos de pinos mesogeanos endémicos (código 9540). Bosques galería de Salix alba y Populus alba (código 92A0). Fresnedas termófilas de Fraxinus angustifolia (código 91B0). Encinares de Quercus ilex y Quercus rotundifolia (código 9340). Ríos, de pisos de planicie a montano con vegetación de Ranunculion fluitantis y de Callitricho-Batrachion (código 3260). Prados húmedos mediterráneos de hierbas altas del Molinion-Holoschoenion (código 6420). Matorrales arborescentes de Juniperus spp. (código 5210). Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos (código 5330). Y otras especies de fauna amenazada como nutria, desmán ibérico, galápago leproso, sapillo pintojo, bermejuela, colmilleja, boga de río o calandino.

Pinares de pinos mesogeanos (Pinus pinaster).

Es, por tanto, mucho más que un corredor fluvial, porque tiene una masa continua de bosques de pino y encina con sotobosque mediterráneo que lo acompaña, porque sujeta suelos arenosos filtrando importantes cantidades de agua al acuífero, porque es la zona con mayor biodiversidad de la Moraña y Tierra de Arévalo y porque es el hábitat donde viven o sobreviven varias especies amenazadas o en peligro de extinción.
Por todo ello, es incomprensible que el corredor forestal de los ríos Adaja y Arevalillo a su paso por la Tierra de Arévalo aún no haya sido declarado ZEPA y ZEC. Y que los políticos de Castilla y León no hayan reparado en el sinsentido que supone dejar desprotegidos 40 km de la mejor calidad ambiental por oscuros e incomprensibles intereses políticos, electorales o empresariales… quizás la fallida e ilegal macro urbanización de Villanueva de Gómez, que iba a destruir 800 Ha. de este valioso espacio, sea el mejor ejemplo de lo dicho.
Por todo lo expuesto, el Corredor de los ríos Adaja y Arevalillo, a su paso por la comarca abulense de La Moraña, debe ser incluido en la Red Natura 2000 como ZEPA y ZEC de forma urgente, porque debió serlo desde el principio.

En Arévalo, a uno de junio de 2018.

Artículo publicado en el número 110 de la LLanura de Arévalo en julio de 2018.


Enlaces relacionados:


IMÁGENES DEL CORREDOR DEL ADAJA Y ARÉVALILLO


2 comentarios:

  1. Muy bueno y perfectamente argumentado enhorabuena Luis

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    1. Muchas gracias Juanra, tú tan bien como yo sabes el valor que tiene este espacio natural inexistente para la clase política.

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