sábado, 26 de octubre de 2013

DOS HERMANOS EN LAS MONTALVAS


PRESENTACIÓN:
EL SUEÑO DE LA HORMIGA GIGANTE.
De Juan Martín García-Sancho
(Texto de la introducción de Luis)


                             Luis y Juan en el antiguo convento de las Montalvas. Foto: Mario Gonzalo  
Hace dos años y cuatro meses, en junio de 2011, acompañé a mi hermano Juan a presentar su primera novela: "SECUNDARIOS", en esa ocasión en la Casa del Concejo.
         Hace un año y dos meses, en agosto de 2012, fue mi hermano Juan quien me acompañó para presentar mi primera novela: "POR LA SENDA DE TUMUT", en el centro cultural de San Martín.
         Y hoy, nuevamente, soy yo quien acompaño a Juan para presentar su segunda novela: "EL SUEÑO DE LA HORMIGA GIGANTE". Parece que esto se está convirtiendo en una costumbre. Ojalá todas las tradiciones fueran así de placenteras sin la necesidad de hacer sufrir como diversión. Porque cuando esto sucede, creo que nos estamos equivocando. La cultura nunca debe conducir al sufrimiento, sino al conocimiento.
         Aunque ya lo sabéis casi todos, empezaré diciendo que mi hermano Juan es el tercero de los hijos de Candelitas y César o de César y Candelitas, realmente tanto monta, monta tanto porque así ellos nos lo han enseñado. Y quiero empezar así porque nunca debemos olvidarnos de dónde procedemos, de aquellos que nos han dado la vida, lo más preciado que tenemos.


                                           Duarante el acto de presentación. Foto: Mario Gonzalo        
         En aquella primera ocasión empecé hablando de mi hermano. Hoy, si me lo permitís, empezaré comentando su novela y terminaré por él, que no con él.
         Yo diría que la novela es una parodia a la estupidez humana que, por desgracia, es mucha y variada ¿Quién no ha hecho alguna vez una tontería que jamás haría sobrio o solo? ¿Quién no se ha dejado arrastrar en alguna ocasión por la euforia inicial del alcohol o por el contagio borreguil de una actividad colectiva que ni tan siquiera te gusta?
         Pues en una pesadilla parecida se ve implicado el protagonista de la novela, haciendo cosas, en ese sueño completamente surrealista, que nada tienen que ver con su vida real... ¿O sí?... Quién sabe, porque el final de la novela es sorprendente, como la peor de las pesadillas pero... completamente real.
         Los personajes, aunque pertenecientes al mundo de los sueños, nos recuerdan siempre al mundo real, por ejemplo:
- Feta, candidata política a no sé qué e inmersa en plena campaña electoral y con un discurso político en el que pronuncia más de 500 palabras sin decir absolutamente nada. Esto, en la novela, ocurre en el mundo de los sueños pero, no sé, no sé: políticos hablando sin decir nada de nada, este sueño a mí me recuerda a algo.
- Otros personajes son Mostragán y Berretes, dos individuos que animan a la gente a emprender empresas imposibles en las que ellos jamás se embarcarían. Y los contemplan desde sus cómodas poltronas y los embaucan con mentiras, falsas promesas o amenazas. Pidiendo un sacrificio al que ellos jamás se prestarían. Este sueño me sigue recordando a algo.
- El todo poderoso Duque, o tal vez debería decir monarca, un personaje inútil, caprichoso, infantil y artificial, más dedicado a la caza sin puntería que al gobierno ¿Por qué me sigue a mí recordando a algo del mundo... "real"?
- O, para no alargarme más, el ecónomo Padre Manolo con sus diez mandatos:
- Amarás al Dólar sobre todas las cosas.
- No tomarás el nombre del Euro en vano.
- Santificarás las Bolsas.
- Honrarás el patrimonio de tu padre y de tu madre.
- No matarás tu dulce ambición.
- No acarrearás dividendos impuros.
- No robarás a pequeña escala.
- No levantarás bajas hipotecas y embargarás.
- No consentirás prestamos ni endeudamientos impuros.
- No te sustraerás a los bienes ajenos.
Estos diez mandatos se resumen en dos: Amarás al Dólar sobre todas las cosas y al petróleo como a ti mismo.
         Aunque estos diez mandatos del Padre Manolo son recitados durante un sueño, como ven no pueden ser más reales ni actuales. Aunque, para hacer honor a la verdad, he de decir que esta novela fue escrita en 2004 en plena bonanza económica. Cuando España y sus dirigentes se codeaban con los más grandes de tú a tú. Como ven, en este sentido se puede considerar premonitoria.


                                      Juan Martín presentando su novela. Foto Mario Gonzalo
         En esta historia, como en su primera novela, Juan demuestra su dominio del lenguaje con un rico vocabulario que utiliza con gracia e ironía, algo en lo que es experto.
         La conexión del mundo de los sueños con la realidad se produce a través de un final sorprendente del que nada voy a desvelar.
        
         Si me preguntan por qué deberían leer "El sueño de la hormiga gigante":
- Podría decir que porque Juan es de Arévalo.
- Porque es hijo de César y Candelitas.
- Porque le gusta venir a Arévalo.
         Diría todo esto para mover sus conciencias.
         Pero para ser franco creo que deben leer su novela:
- Principalmente porque es buena.
- Porque está muy bien escrita.
- porque demuestra un gran dominio de las palabras.
- Podría decir que la lean porque es una curiosa historia irreal, surrealista, del mundo de las pesadillas. Pero mentiría, porque a través de su lectura se irán dando cuenta de lo dura que puede llegar a ser la realidad. Sí, porque lo que en principio empieza como una pesadilla se va convirtiendo en la cruda realidad. Una realidad que, por desgracia, en muchos casos, supera a la peor de todas las pesadillas. 
                                                                  Portada de la novela
        Ya acabo, como dije al principio hablando de Juan, el autor, el hermano.
         Somos seis hermanos, Juan es el tercero. Dos, Candelas y yo vivimos en Arévalo. Julio César en los Alcázares, Murcia. Ignacio en Guadarrama. Alejandro en Salamanca y Juan en León. De los cuatro hermanos no residentes en Arévalo, Juan es el que más viene por aquí. Principalmente para ver a sus padres pero también, creo yo, por Arévalo. Le gusta perderse por sus calles, comentar lo que ha cambiado y lo que debería cambiar. Lo que se hunde ante la mirada de una mayoría indiferente. Y le encanta pasear con sus hijos por esas calles pero también por sus ríos, cosa que me agrada mucho, porque forman parte de Arévalo, no lo olvidemos.
         Muchos de vosotros ya conocéis a Juan, es inteligente y brillante, tanto en los estudios, como en su trabajo, como en sus aficiones. Es médico inmunólogo en el hospital clínico de León y entre sus aficiones destaca la lectura y la escritura. Ha escrito un guión de cine, un libro de relatos y otras dos novelas. Con la anterior "Secundarios" quedó como finalista en el premio Azorín de novela y en el Río Manzanares, lo que demuestra que escribe muy bien. Pero no por ello es una persona distante y engreída. No, al contrario, es sencillo, cercano, divertido e irónico. Cuando cuenta alguna de sus muchas anécdotas te puede llegar a doler la cara de tanto reír.

                                    Luis J. Martín durante la presentación. Foto Mario Gonzalo     
         Pero también es una persona peligrosa, según Fabio, aquí presente, incluso subversiva, porque te hace pensar sobre las verdades de la vida. Y eso a los que prefieren vivir con una venda en los ojos, no les agrada tanto. Una venda que a muchos les ponen desde niños diciéndoles que lo que ven con los ojos cerrados es cierto, como en las pesadillas de su novela. Juan hace mucho que se quitó la venda y procura que los que le rodean se la quiten también.
         Pero entre inteligente, brillante, divertido o irónico yo me quedo con otra faceta que posee a raudales y de la que aún no os he hablado: la  humildad  porque, sin duda, es la cualidad principal de algunos grandes genios.
         Y ya me callo y les dejo con Juan, el hijo de Candelitas y César, mi hermano.
  
              Juan Martín y Juan Jesús Villaverde, autor de la estatuilla con la que fue obsequiado
En Arévalo, salón de actos de Caja Duero, a 25 de octubre de 2013.
Texto de Luis J. Martín leído durante la presentación del libro.
Fotos: Mario Gonzalo.

Se puede adquirir la novela en la Tienda "Domingo", plaza del Arrabal, 28 de Arévalo (Ávila).

 Enlace al resumen de la presentación:
http://la-llanura.blogspot.com.es/2013/10/juan-martin-garcia-sancho-presenta-su.html






lunes, 14 de octubre de 2013

DE PASEO POR LA SENDA DE TUMUT


De paseo por la senda de Tumut
Remontaremos el río Adaja:
Todos los años, en la primera luna nueva del verano, se celebraba la noche de Jara, la gran fiesta del clan de los Lobos”.

Así empieza “por la senda de Tumut”, mi primera novela.

(EN LACE A LA NOVELA :POR LA SENDA DE TUMUT 1)


portada "Por la senda de Tumut"

 

Como sabéis toda la historia transcurre entre las dunas de los esqueletos (pinares del Adaja) y el Valle de las Flores (Valle de Amblés) con un hilo conductor que es el río Agual (Río Adaja).

Pero dejemos que una de sus protagonistas, la anciana Gara, nos lo explique:

            - Nunca olvidéis que nosotros descendemos del clan de los Cazadores de Mamuts, que era uno de los más antiguos y poderosos de la zona. Seguían a los animales cuando, antes del verano, empezaban a remontar el curso del río Agual hacia el sur, hasta llegar al valle de las flores de alivés. Las manadas de Mamuts eran acompañadas por tal cantidad de animales que, desde la lejanía, oscurecían la pradera. Los cazadores llamamos a esta migración el río que camina. Cuando llegaban a las dunas de los esqueletos, la nube de polvo que levantaban era tan grande que se podía divisar desde tal distancia que se tardaría más de una jornada en recorrerla.

            Los Cazadores de Mamuts seguían al río que camina hasta el valle de las flores en verano y regresaban hasta la gran llanura en otoño, antes de que las nieves y el hielo cubrieran el valle. Además, allí quedaban muy pocos animales en invierno y las condiciones de vida eran más severas que en la gran llanura. Aunque los abuelos contaban que a los otros hombres les costaba más trabajo bajar del valle, y había años que ni siquiera lo hacían, pues se desenvolvían mucho mejor que nosotros en la nieve y en el frío.

El clan de los Cazadores de Mamuts acompañaba los desplazamientos de estos animales y sólo cazaban cuando lo necesitaban para comer o abrigarse. Muchas veces eran individuos que los leones habían dejado malheridos o cachorros  que quedaban moribundos en el trayecto. Las pieles y los huesos de los mamuts eran perfectas para nuestros hogares y nos resguardaban del frío, del calor e incluso de las bestias.

Los mamuts abrían amplias sendas en los bosques, en las dunas, en las praderas, que eran seguidas por multitud de animales. Nosotros mismos seguimos utilizando las antiguas rutas de los mamuts para desplazarnos entre el norte y el sur pues, como sabéis, cuando nuestros hermanos caballos, uros o bisontes se marchan en busca de mejores pastos, nosotros les acompañamos por la senda de Tumut. El último mamut al que yo conocí cuando era una niña.

En esta ocasión os propongo emular a los personajes de la novela, que bien pudieron ser nuestros antepasados, con un largo paseo de varios días:

Recorrer la senda de Tumut en etapas. Que no es otra cosa que remontar el río Adaja hasta su nacimiento. Cuando sea posible por caminos que acompañen su cauce y, en otras ocasiones, cuando no existan caminos, campo a través.

Las dos primeras etapas de la senda de Tumut serán en octubre, siempre que el tiempo lo permita:

- 1ª Etapa: Del Puente de Rumel a Arévalo. (Del Pino de Rúnel al Pino Vaceal) Con un recorrido de 18,5 Km. por el camino conocido como Cordel Real de Merinas de Arévalo al Puente Rumel, entre los pinares que acompañan el cauce del Adaja por su margen izquierda.

El inicio será en el Puente Rumel en el término municipal de Olmedo y el final en la ermita de la Caminanta en Arévalo.

El cordel atraviesa los términos de Olmedo y Ataquines de Valladolid, Montejo de Arévalo y Donhierro de Segovia y Palacios de Goda y Arévalo de Ávila.




Primera etapa del recorrido
En la primera mitad del recorrido el bosque es principalmente de pino piñonero, con algunos ejemplares de grandes dimensiones y en la segunda mitad, de pino resinero. El río está acompañado en la totalidad de su recorrido por un rico y diverso bosque de ribera por lo que está catalogado como LIC (Lugar de interés comunitario del río Adaja y afluentes). A toda esta unidad ecológica de río, bosque de ribera, laderas y pinares se le conoce como Corredor del río Adaja, espacio que por sus valores naturales debería ser declarado ZEPA (Zona de especial protección para las aves). En varias ocasiones se ha solicitado esta protección a la Junta de Castilla y León sin ninguna respuesta hasta la fecha.


Para empezar a recorrer la senda de Tumut, quedamos:

Lugar: Plaza del Arrabal de Arévalo

Día: 20/10/2013

Hora: 8:00 a.m.

Una vez más, recordamos que estos paseos están abiertos a todo aquel que quiera acompañarnos. Se recomienda llevar calzado deportivo, agua y almuerzo. La hora aproximada de llegada a Arévalo será entre las 14:30 y las 16:00 horas

El siguiente paseo se realizará el 27/10/2013 entre Arévalo y Tiñosillos. Próximamente daremos más detalles sobre su recorrido. Más información en el siguente enlace: (http://la-llanura.blogspot.com.es/2013/10/por-la-senda-de-tumut-segunda-etapa.html)
LA NOVELA


 

 

miércoles, 9 de octubre de 2013

ARBOL ELÉCTRICO


ARBOL ELÉCTRICO
 
Quizás cuando España era considerado un país en vías de desarrollo los diferenciales fueran más rústicos, lo que los no entendidos llamábamos "plomos".
Ahora esas cajas de los plomos son muy modernas y estilizadas realizadas en plásticos de colores con tapas abatibles y demás.
La foto que acompaña al texto está tomada en uno de los plátanos de la plaza del Arrabal de Arévalo. Este artilugio eléctrico se colocó en el árbol con motivo de la última feria de artesanía celebrada los días 5 y 6 de octubre. El diferencial con sus enchufes, o tomas de corriente, no está sujeto al árbol de forma provisional con cuerdas o cinchas sino que está clavado o atornillado a su tronco.

A la vista de esta imagen lo que parece que no ha cambiado mucho es la mentalidad del español, que aún debe estar en vías de desarrollo, para clavar este diferencial en un árbol. Sólo cuando respetemos a los seres vivos que nos rodean y que, indudablemente, nos reportan beneficios en forma de sombra o aire puro, podremos decir que somos un país desarrollado. Pero mientras se produzcan hechos como este y otros muchos, que sería largo y prolijo enumerar, el desarrollo se queda en vías. Muertas o no depende de nosotros mismos.

En arévalo, a nueve de octubre de 2013.