lunes, 30 de diciembre de 2019

PREOCUPACIÓN Y ALARMA POR EL AGUA POTABLE






MACROGRAJA PORCINA EN ESPINOSA DE LOS CABALLEROS.
La asociación La Alhóndiga presentará alegaciones.

El pasado 12 de diciembre el BOCyL publicaba un anuncio referente al periodo de información pública relativa a la solicitud de la autorización ambiental y al estudio de impacto ambiental del proyecto de ampliación de una explotación porcina de cebo, en la parcela 582 del polígono 9, en el término municipal de Espinosa de los Caballeros (Ávila). (Expte.: 018-18-AAAV).
Con esta solicitud la empresa NILASA, S.A., con domicilio social en la calle Arturo Soria de Madrid, pretende ampliar la explotación porcina referida anteriormente, cuadruplicando prácticamente el número de cabezas con que cuenta en la actualidad. Esta forma de actuar es bastante común en este tipo de macrogranjas solicitando primero las autorizaciones pertinentes para un número no muy grande de cerdos, construir para una capacidad de cabezas de ganado entre tres o cuatro veces superior y, posteriormente, solicitar la ampliación con las instalaciones ya realizadas, enmascarando así un impacto mucho mayor, todo ello gracias la permisiva legislación existente en Castilla y León al respecto que permite la fragmentación de proyectos grandes.

La Macrogranja porcina pasará a tener 7200 cerdos, se encuentra a, tan solo, 330 metros de la fábrica de MARS España.

Se da la circunstancia de que la parcela donde se pretende llevar a cabo la referida ampliación se encuentra en la linde con el término municipal de Arévalo y a menos de dos kilómetros de barrios arevalenses como el de la Estación o el de Párraces o a tan solo 2,19 kilómetros del barrio de la Cañada. También se sitúa muy cerca de otra explotación de productos agropecuarios, concretamente, a 330 metros de MARS España que se dedica a la fabricación de piensos para animales y productos alimenticios para el consumo humano.
Pero lo más preocupante, sin ningún lugar a dudas, es la situación de la macrogranja respecto a la captación de agua potable para Arévalo y otras trece localidades más que, junto con Arévalo, integran la Mancomunidad de Municipios “Agua de los Arenales”: Aldeaseca, Canales, Fuente el Sauz, Fuentes de Año, Langa, Nava de Arévalo (y los anejos de Magazos, Noharre, Palacios Rubios y Vinaderos), Palacios de Goda (y el anejo de Tornadizos de Arévalo) y Villanueva del Aceral, ya que se encuentra, tan solo, a 275 metros del lugar donde la ETAP toma el agua del río Adaja, a 72 metros de la ladera del río y a 145 metros del propio cauce, donde unos pocos metros río abajo se localiza la mencionada captación para proporcionar agua de boca a las catorce localidades referidas anteriormente.
Por lo que existe un riesgo más que evidente de que se produzca cualquier tipo de escape o filtración que contamine las aguas del Adaja y que pueda poner en peligro la calidad sanitaria del agua destinada al consumo humano de unas 10.500 personas, seguramente unas dos mil más en periodos estivales o vacacionales cuando muchos hijos de estos pueblos acuden a visitar su lugar de nacimiento, el hogar de sus padres y el de su infancia.

Ortofotos comparativas entre 2006 y 2008 de una de las balsas de la empresa NILASA  en Espinosa de los Caballeros, en esta ocasión a 300 metros del río Adaja. Se aprecia claramente la fuga de lixiviados, altamente contaminantes y peligrosos, fuera de la balsa de estiércol y, por tanto, su filtración al subsuelo. Esto mismo puede pasar en cualquier momento en la nueva macrogranja, porque ya ha pasado en otras ocasiones.

Solo por la ubicación tan peligrosa de la macrogranja de cerdos de NILASA, S.A., con sede en la calle Arturo Soria de Madrid, con respecto a la captación para suministrar agua potable a más de 10.000 personas, no debería haberse autorizado jamás su construcción ni, por supuesto, la enorme ampliación que ahora solicita la empresa. La Junta de Castilla y León jamás debería haber autorizado tal ubicación. Pero, la Junta de Castilla y León cuenta con una de las normativas más permisivas en esta materia. Lo que, sin ninguna duda, sirve de reclamo para que este tipo de empresas vean en la despoblada Meseta Norte el lugar ideal para medrar, aunque sea a costa de poner en riesgo la salud de sus habitantes. Hecho que nos convierte en ciudadanos de segunda o de tercera categoría con respecto a otras Comunidades Autónomas mucho más exigentes y, por tanto, mucho más garantes y defensoras de los derechos y la salud de los ciudadanos a quien representan.
Por otro lado, los olores que producen los excrementos y orines de los cerdos, ya nos castigan periódicamente, en especial a la población de Arévalo, la más cercana a la macrogranja. Así que, de autorizarse dicha ampliación, la fetidez del aire podría ser insoportable de manera asidua. Como ya lo debe ser para los trabajadores de la fábrica MARS España, situada a poco más de trescientos metros de la macro granja.  Aunque parezca algo secundario el olor es una de las percepciones que recibimos con mayor nitidez y, qué duda cabe, que la pestilencia del aire en determinados momentos es muy mal recuerdo y una mala carta de presentación para el visitante o para el turista. Los malos olores ya perjudican de manera evidente el futuro de Arévalo y puede afectar negativamente a muchos negocios.

Vista de la macrogranja desde la loma del río Adaja

De la misma forma los malos olores se producen al trasladar y esparcir los excrementos por las tierras circundantes, lo que también, a la larga, produce la contaminación del suelo y del acuífero por compuestos nitrogenados. Hasta el punto de que en varios municipios segovianos se ha prohibido hace algunos años esta práctica.
Por otro lado, la macrogranja tan solo genera un puesto de trabajo, nada más. De hecho, de todas las explotaciones ganaderas que la Empresa NILASA tiene en Espinosa de los Caballeros desde hace décadas, tan solo un trabajador vive en el pueblo. Por lo que la tendencia poblacional del municipio en lugar de aumentar ha seguido disminuyendo.
Las macrogranjas no son la solución a nada, son el problema.
Desde La Alhóndiga de Arévalo se están preparado alegaciones para evitar que esta ampliación se lleve a cabo. También, se ha solicitado una reunión con Ayuntamiento de Arévalo, para exigirles que hagan todo lo que esté en su mano para evitar esta ampliación porcina y asegurar el futuro y la salud de todos los ciudadanos de Arévalo y de la comarca. Igualmente se hará llegar esta misma preocupación a todos los procuradores en Cortes de Castilla y León por Ávila.
El plazo de alegaciones finaliza el 16 de enero próximo.

En Arévalo, a veintisiete de diciembre de 2019.
La Alhóndiga de Arévalo, Asociación de Cultura y Patrimonio. 


Detalle de la captación de agua desde el río Adaja para la ETAP de la Mancomunidad  "Agua de los Arenales".

Distancia desde la macrogranja de cerdos hasta la captación de agua para suministrar agua potable a Arévalo y 13 localidades más.

La permisiva normativa de la Junta de Castilla y León en esta materia está provocando un efecto llamada. Lo que convierte a los castellanos y leoneses en ciudadanos de segunda o de tercera, con respecto a otras autonomías que velan por la salud de sus ciudadanos por encima de negocios muy lesivos para el entorno y que solo benefician a unos pocos.

viernes, 13 de diciembre de 2019

LA COLUMNA 75




LA COLUMNA 75

Luis J. Martín.

La arevalense plaza del Arrabal es la mayor de la localidad. Denominada así desde tiempos remotos porque se encontraba fuera del recinto amurallado de la ciudad de Arévalo, es decir, en el arrabal, de ahí su nombre.
Pronto esta plaza llegó a convertirse en el centro neurálgico de la ciudad y a cobrar mayor importancia, incluso, que el recinto amurallado. Era el lugar del mercado, de las ferias, de las fiestas, donde se instalaban los mejores comercios, tabernas y talleres artesanos. Algunas de las calles que salen de esta plaza aún conservan su nombre gremial: Sombrereros, Caldereros, Zapateros, Figones… A esta preponderancia o importancia económica ayudó, sin duda, la instalación de los barrios de la morería y judería en las inmediaciones de la plaza.


Tal llegó a ser su importancia, que la administración territorial de la Tierra de Arévalo que estaba dividida en Sexmos, es decir, en seis territorios, llegó a tener siete, al incorporarse el barrio del Arrabal como séptimo Sexmo de esta división comarcal.
En la actualidad, su aspecto porticado, propio de plazas de mercados y ferias, es uno de sus principales signos de identidad, con sus 86 columnas que sujetan seis tramos de soportal. En el trabajo “Columnas de la plaza del Arrabal”, publicado en el blog Arevaceos el 25 de octubre de 2014, hice un inventario de todas las columnas de esta gran plaza arevalense. Las describí una a una, enumerándolas desde la número 1 a la altura del Desiree, hasta la número 84 a la altura de la actual Cajamar, más las dos columnas situadas dentro del soportal que adornan la entrada del local popularmente conocido como “El Almacen”. En total 86 columnas, la mayoría de ellas en granito y con la particularidad de que no hay dos idénticas, ya que cada una de ellas tiene su peculiaridad ya sea en basa, fuste o capitel. A parte de la descripción de cada columna, en el mencionado trabajo también se hace un comentario en el caso de que su estado de conservación fuera preocupante debido a desgaste, rotura o grietas. Cada una de las columnas y cada uno de los tramos es acompañado de varias imágenes que sirven para la identificación de cada columna y, también, para comprobar como el paso del tiempo va haciendo su labor.
En el caso de la columna número 75, esta es la descripción que se hacía:

Columna 75 situada entre La Taberna Muñoyerro (*) y El Almacén.

“- Columna 75:
Localización: Nos 41-42 -Vitage(*)-Almacén: Columna de granito de capitel jónico simple con un corto equino cilíndrico y sin collarino. Fuste cilíndrico y basa en dos secciones, de zócalo cuadrangular en la parte inferior, siendo la superior cilíndrica con anilla de doble moldura en la parte inferior y un gran toro en la superior. Estado de conservación: El capitel está rajado de arriba abajo y la basa presenta algo de desgaste en sus esquinas.

Detalle del capitel de la columna 75 en el año 2014.

Detalle de la grieta que ya existía en el capitel en el año 2014.

Como se puede apreciar ya se hacía mención al estado del capitel que estaba rajado de arriba abajo. Pues bien a lo largo del mes pasado se ha producido el desprendimiento de la parte rajada del capitel, la de la derecha según se mira a la fachada.
Precisamente la columna 75 sujeta las estructuras superiores de dos edificios contiguos, por lo que ha habido que apuntalar la viga que había quedado más expuesta.


La viga que sujetaba el capitel rajado de la columna 75 ha tenido que ser apuntalada para evitar daños mayores.


Estado actual de la columna 75


Detalle actual del capitel después del desprendimiento

La revisión del estado de las columnas, evitaría sustos innecesarios e impediría, incluso, alguna catástrofe por derrumbe o hundimiento.
Ya durante los meses de enero y febrero de 2018, el Ayuntamiento de Arévalo acometió la sustitución de cinco basas y fustes muy deteriorados del tercer tramo de soportal de la plaza del Arrabal, comprendido entre la calle de Eulogio Florentino Sanz y la de Sombrereros. Concretamente fueron las columnas números: 43, 44, 45, 51 y 52 correspondientes todas ellas al primer tramo de la cara suroeste de la plaza. Seguramente esta actuación evitó mayores daños en el futuro.

En Arévalo, a doce de diciembre de 2019.


 Enlaces relacionados:

Obras de sustitución de las columnas 43, 44, 45, 51 y 52 en enero de 2018:

Sustitución del fuste y la basa de la columna 43 en febrero de 2018.

Columna 52 con el fuste y la basa nuevos, conservando el capitel original, durante las obras de sustitución en febrero de 2018.

Fotos de Zeles Nañez publicadas en Facebook de la columna 75 justo después de producirse el desprendimiento:




lunes, 9 de diciembre de 2019

EL VALOR DE LAS COSAS



Gotas de agua en amentos masculinos de aliso (Alnus glutinosa).

“Una sola gota de agua, tiene más valor que todo el oro, el petróleo y los diamantes del mundo juntos, porque en su pequeñez encierra el misterio de la vida.

“La lluvia silenciosa”
Luis J. Martín.

Gotas de agua en tamujas (Pinus pinaster)


ENLACE RELACIONADO:

lunes, 2 de diciembre de 2019

PROPUESTAS PARA ARÉVALO: 4





Propuesta 4:
CAUDAL ECOLÓGICO PARA EL RÍO AREVALILLO

Luis J. Martín.

Desde el año 2009, la Asociación La Alhóndiga de Arévalo viene solicitando de forma reiterada a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) un caudal ecológico permanente para el río Arévalillo desde la Balsa de Nava de Arévalo.
También se pidió a la anterior corporación municipal en varias ocasiones que se sumaran, o, mejor dicho, que encabezaran la propuesta sin conseguirlo, ya que ésta rechazó en todo momento liderar o sumarse siquiera a la petición de la Alhóndiga. Han pasado ya diez años largos y el estado del Arevalillo se agrava en cuanto a la presencia de agua por su curso.
La propuesta que se hizo desde la Alhóndiga era muy sencilla: dividir la cantidad de agua que se suelta por el Adaja a través de la presa del Batán entre el Adaja y el Arevalillo. Por ejemplo, si por el Adaja se sueltan 20 Hm3, soltar 15 por el Adaja y los cinco restantes por el Arevalillo.

Desagüe del canal de las Cogotas al río Arevalillo con agua y sin agua.

¿Cómo se llevarían esos Hm3 al Arevalillo?, muy sencillo y, además ya se ha hecho hace años: A través del canal principal de las Cogotas hasta la balsa de Nava de Arévalo y desde allí soltarla al río Arevalillo a través del desagüe existente para ello. El coste es cero porque las infraestructuras ya están hechas. Y además no se detrae ni una gota al agua destinada para regadío. Sería dividir el agua que ya se está soltando de forma permanente por el Adaja entre ambos ríos.

Río Arevalillo en Arévalo bajo el puente de Medina con agua y sin agua.

Con esta medida se produciría la recarga del acuífero, actualmente sobreexplotado y contaminado, ya que aumentaría de forma notable la superficie de recarga. Mejoraría la calidad del agua destinada al consumo humano de los pueblos ribereños. Se podrían recuperar, igualmente, algunas zonas húmedas al ascender el nivel de la capa freática. Se recuperaría la biodiversidad asociada a cursos de agua, riberas y humedales. Y, también aumentaría la oferta turística de la zona y el atractivo de proyectos como el del paseo fluvial de Arévalo.

Río Arevalillo entre los términos de Nava de Arévalo y Tiñosillos con agua durante una suelta que se realizó en el año 2008 desde el canal de las Cogotas.
El mismo tramo del Arevalillo sin agua.

Con la puesta en marcha del programa LIFE por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), para recuperar el estado de ríos y humedales de la zona de Medina del Campo, Tierra de Arévalo y La Moraña, cuya sede va a estar, precisamente, en Arévalo, sería un buen momento para que el Ayuntamiento tomara las riendas de esta necesaria propuesta y solicitase a la CHD que una parte del agua que se está soltando por el Adaja se soltara por el Arévalillo a través del canal de las Cogotas.

Río Arevalillo a la altura del Molino Valencia de Arévalo con agua y sin agua.

Después de 10 años es difícil de entender cómo no se ha llevado a efecto esta medida que solo causa beneficios a la comunidad y a nadie perjudica. Es más, si se le quiere dar al río un carácter estacional, se podría soltar agua durante todo el año salvo en los meses estivales, así las charcas que, hasta hace poco, mantenían agua de forma permanente y eran un reservorio para la vida acuática, se recuperarían.

 Charcas que fueron permanentes en el río Arevalillo.

Es posible, es fácil, es necesario, es beneficioso, a nadie perjudica. Es incomprensible que pudiéndose haber llevado a la práctica desde hace muchos años no se haya hecho ya. Me temo que solo hay que tener voluntad política para llevarlo a efecto.
Nada más.

En Arévalo, a dos de diciembre de 2019.




Todas las imágenes son propiedad de Luis J. Martín.

- En Amarillo: canal de las Cogotas y balsas de regadío.
- En Azul a la derecha, caudal regulado del río Adaja.
- En Azul a la izquierda, caudal que se solicita para el río Arevalillo.
Ambos caudales se juntan en Arévalo.