martes, 15 de enero de 2019

ARÉVALO MUDÉJAR PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.





ARÉVALO MUDÉJAR PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.
¿Por qué no?

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se encarga cada año de declarar los sitios Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial, entre todos los lugares candidatos presentados por los países miembros. El objetivo del programa es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.
España, con 47 sitios, es el tercer país con más lugares declarados Patrimonio Mundial por detrás de Italia con 54 y China con 53.
El primer paso es que el país incluya el sitio en un listado provisional con sus características culturales o naturales que le hagan merecedor de tal distinción, ya que no puede ser presentado ni elegido ningún lugar que no haya estado incluido previamente en esta lista.
Tore de los ajedreces de la iglesia de San Martín (BIC) y fuente de los cuatro caños.

Posteriormente, y anualmente, cada país puede elegir como candidato uno de los sitios de esta lista y presentarlo al proceso correspondiente, llevado a cabo por el Comité de Selección, formado por representantes de 21 de los estados miembros elegidos en Asamblea General.
Por lo tanto, lo que procede ahora es que Arévalo Mudéjar o el Mudéjar de La Moraña o, de forma conjunta, el del sur del Duero, sea incluido en la Lista Provisional, elaborada por el gobierno español a petición de cada comunidad autónoma, si es que aún no lo está.
Conjunto monumental de la plaza de la Villa de Arévalo, cien por cien mudéjar. (BIC).

Y puede hacerlo porque, sin duda, cumple los criterios por los que se rige el proceso de selección que, para el ámbito cultural son los seis que a continuación se detallan:

I. Representar una obra maestra del genio creativo humano.
Qué duda cabe que el mudéjar de Arévalo como arte, representa una obra maestra del genio creativo humano, que con materiales tan humildes como la arcilla, la arena, la cal, la madera, una piedra caliza irregular conocida como rajuela y el agua consiguen construcciones duraderas, de impresionante sencillez y belleza. Gracias al genio creativo humano, elementos sencillos y humildes se convierten en grandiosas obras de arte que perduran generación tras generación.
Casa de la plaza de la Villa de Arévalo.

II. Testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura, tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico.
Este segundo punto lo cumple a la perfección Arévalo Mudéjar ya que esta forma de hacer arquitectura, en definitiva, de arte, atestigua un intercambio de valores humanos y culturales a lo largo de varios siglos, pues en palabras del profesor e historiador Serafín de Tapia: “El saber hacer de los mudéjares, sobre todo en materia constructiva, se adaptó tan bien a este entorno geográfico que muchos artesanos cristianos aprendieron a trabajar como ellos, hasta el punto de convertir el estilo de los mudéjares en el más español de los modos de hacer arquitectura".
Claro ejemplo de una casa arevalense de estilo mudéjar, una forma de construir que ha perdurado en el tiempo.

III. Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida.
En este aspecto, el arquitecto Fernando Chueca Goitia define al arte mudéjar como “una expresión artística que surge de forma natural de la permanencia de musulmanes en tierras pobladas mayoritariamente por cristianos. Se trata de un acontecimiento histórico único y sus consecuencias habían de ser necesariamente originales.” Qué duda cabe que el legado de los alarifes mudéjares influyó de manera palpable y patente en la arquitectura tradicional de Arévalo y su comarca. Y que bastantes siglos después de que los mudéjares desaparecieran de forma física como pueblo o como cultura aún se siguió construyendo al estilo de los mudéjares.
Arco del Alcocer o de la cárcel, puerta fortificada de la Muralla de Arévalo. (BIC).

IV. Ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana.
En este aspecto, Arévalo Mudéjar se adapta a la perfección pues el conjunto arquitectónico formado por decenas de edificios mudéjares tanto de construcción civil, como militar, como religiosa, resulta un ejemplo claro y evidente de una forma de hacer arquitectura: El Mudéjar, en una etapa tan significativa para la historia humana que abarca desde la baja edad media hasta el renacimiento, es decir desde el siglo XI o XII hasta el XVI o XVII. Aunque en siglos posteriores se siguieron construyendo casas humildes, casonas y palacios al estilo mudéjar.
Conjunto histórico artístico de la plaza de la Villa con la iglesia de Santa María (ambos BIC).

V. Ser un ejemplo eminente de una tradición de asentamiento humano, utilización del mar o de la tierra, que sea representativa de una cultura (o culturas), o de la interacción humana con el medio ambiente especialmente cuando este se vuelva vulnerable frente al impacto de cambios irreversibles.
En especial este punto parece que esté redactado pensando, precisamente, en Arévalo Mudéjar: La utilización de materiales tan naturales y de la tierra y, por tanto, respetuosas con el entorno y el medio ambiente, como la arcilla, la cal, la arena, la madera, la piedra rajuela y el agua son fruto de la trasmisión a lo largo de varios siglos de una cultura a la forma de construir de las generaciones siguientes, de tal forma que la cultura mudéjar procedente de los musulmanes asentados en territorio cristiano, pasó a ser la forma natural de construir por las generaciones cristianas posteriores, aunando en este aspecto ambas culturas. Una forma de construir con materiales naturales sencillos, propios del lugar y completamente respetuosa con el medio ambiente. Para que el arte mudéjar surja y se perpetúe no es preciso realizar  canteras, ni destruir el paisaje, ni contaminar los ríos.
Séptimo arco del puente de Valladolid, por su ornamentación claro ejemplo del arte mudéjar.

VI. Estar directa o tangiblemente asociado con eventos o tradiciones vivas, con ideas o con creencias, con trabajos artísticos y literarios de destacada significación universal.
El Mudéjar de Arévalo ha sido fruto de multitud de estudios, por ello ha sido merecedor de reconocimientos tales como Conjunto Histórico y, además, ocho elementos han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC), todos ellos fieles y destacados representantes del arte mudéjar. Son cuatro religiosos: Emita de la Lugareja, Iglesia de San Martín, Iglesia de Santa María e Iglesia de San Miguel, dos civiles: Puente de Medina y la parte antigua de Arévalo, y dos militares: Castillo de Arévalo y murallas de la ciudad.
En el apartado de bibliografía se muestran unos pocos ejemplos en el que el Arévalo Mudéjar o el mudéjar de la comarca de La Moraña es tratado de forma específica como arte y cultura.
Por otra parte, algunos autores de reconocido prestigio y de indudable relevancia para la humanidad, han utilizado al mudéjar en sus obras convirtiéndolo en un bien universal. Baste con citar el ejemplo de “El mudejarillo” de Don José Jiménez Lozano, que se encuentra en la cumbre de la literatura universal al haber sido galardonado, entre otros muchos, con el Premio Cervantes de Literatura, máximo galardón de las letras hispanas.
Puente de Medina (BIC), un ejemplo espectacular de obra civil mudéjar.

No cabe duda alguna de que Arévalo Mudéjar, o el del sur del Duero conjuntamente, es merecedor de ser incluido en la Lista Provisional de sitios que puedan ser declarados en un futuro Patrimonio Mundial.  Para ello es necesario que el mayor número de asociaciones y sindicatos, Ayuntamiento de Arévalo, otros Ayuntamientos de la comarca, de la provincia, o del sur del Duero, Diputaciones Provinciales, Obispado, Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León y medios de comunicación de todo tipo, todos a una, respalden y se sumen a la petición, colaborando en su elaboración.
Porque el que Arévalo Mudéjar sea declarado en un futuro Patrimonio Mundial, es beneficioso para Arévalo, para la comarca, para la provincia, para la región. Porque, además, puede optar a financiación para su conservación del Fondo para la conservación del Patrimonio Mundial.
Los que somos o nos sentimos de Arévalo, somos arevalenses, morañegos, abulenses, castellanos, españoles, europeos, ciudadanos del mundo, parte de la humanidad. Pero también somos herederos del legado mudéjar, esa impronta aún hoy en día perfectamente reconocible, que nuestros antepasados dejaron en la cultura, en la arquitectura, en el arte, en la historia, en el patrimonio común de todos los arevalenses, de todos los ciudadanos del mundo.
Poner en valor el legado de los mudéjares, la conjunción de dos culturas a través del arte y de la historia, es decir, el Arévalo Mudéjar, solo puede terminar en su declaración como Patrimonio de la Humanidad. Lo demás es hacerle de menos.

En Arévalo, a trece de enero de 2018.
Luis José Martín García-Sancho.


Ventana ajimezada del palacio de Sedeño

NOTA POSTERIOR:
Me consta que el tema lleva años estudiándose sin que nadie se haya decido a "lanzarse", que hay a gente que no le ha gustado que hable de esta posibilidad, casi certeza. En particular, que se cite Arévalo Mudéjar como algo individual, aunque todos sabemos que no lo es, que el mudéjar castellano es especialmente representativo en varias localidades al sur del Duero, entre las que se encuentra Arévalo, junto con otras muchas como Medina del Campo, Olmedo, Tordesillas, Cuéllar, Coca, Madrigal de las Altas Torres…
El proceso debe ser, por tanto, un trabajo conjunto de varios ayuntamientos del sur del Duero con tirón mudéjar, entre los que se encuentran los citados anteriormente. Pero, unos por otros, la casa sin barrer y el mudéjar castellano sin incluir entre los sitios merecedores de ser Patrimonio Mundial.
La abulia de la Junta y Diputaciones que se mueven más por intereses políticos o presupuestarios, tampoco ayuda.
Y la ceguera endémica del castellano que tiene tendencia a menospreciar lo suyo, lo empeora.
Este artículo ha pretendido ser más un latigazo al aire para que arranque de una vez el carro del mudéjar castellano y se encamine hacia su destino, que no es otro que su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
Y repito igual que he acabado, lo demás es hacerle de menos.
  
Bibliografía:
- Cervera Vera, L. (1992) Arévalo (Ávila) Desarrollo urbano y monumental hasta mediados del siglo XVI. Editorial Alpuerto, S.A.
- Díaz de la Torre, J. M. (1999) Un reino de ladrillo y adobe. ASODEMA.
- Díaz de la Torre, J. M. (2001) De paneras y casonas. ASODEMA.
- Montalvo, J.J. (1928) De la historia de Arévalo y sus Sexmos. Imprenta Castellana.
- Guerra, R., Oviedo, C., Ungría, R., Delgado, P., del Río, P. (1993) Arévalo y su Tierra. IMCODAVILA, S.A.
- Guerra Sancho, R. (2003) Las murallas de Arévalo. Obra Social Caja de Ahorros de Ávila.
- Gutiérrez Robledo, J.L. (2001) Sobre el Mudéjar de la provincia de Ávila. Fundación Cultural Santa Teresa e Instituto de Arquitectura Juan de Herrera.
- Gutiérrez Robledo, J.L., Moreno Blanco, R., de Tapia Sánchez, S., Zancajo Rodríguez, C y López Fernández, I. (2011) Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA/Proyecto Leal.
- Gutiérrez Robledo, J.L. (2011) Memoria mudéjar en La Moraña: la arquitectura. En: Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA /Proyecto Leal, pp. 7-119.
­- Gutiérrez Robledo, J.L., Moreno Blanco, R. (2011) Bibliografía sobre arquitectura y arte en La Moraña. En: Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA /Proyecto Leal, pp. 123-144.
- López Fernández, I. (2011) Gastronomía de La Moraña. En: Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA/Proyecto Leal, pp. 377-380.
- Moreno Blanco, R. (2011) Sobre arquitectura y arte en Adanero, Albornos, Aldeaseca, Arévalo... En: Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA /Proyecto Leal, pp. 145-325.
- Rodríguez Almeida, E. (2015) Puentes históricos de la provincia de Ávila. Diputación de Ávila.
- de Tapia Sánchez, S. (2011) Los mudéjares de La Moraña y su legado cultural. En: Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA/ Proyecto Leal, pp. 329-337.
- de Tapia Sánchez, S. (2018) Hipótesis sobre las raíces familiares y entorno social del Mancebo de Arévalo. Sharq Al-Andalus, 21 (2014-2016), pp 165-202.
- Zancajo Rodríguez, C. (2011) Agricultura árabe en la comarca de La Moraña. En: Memoria mudéjar en La Moraña. ASODEMA/ Proyecto Leal, pp. 359-376.

En internet: enlaces:

APÉNDICE FOTOGRÁFICO

BIENES DE INTERÉS CULTURAL (BIC) DEL ARÉVALO MUDÉJAR:

1- CASTILLO:



2- IGLESIA DE LA LUGAREJA



3- IGLESIA DE SANTA MARÍA


4- IGLESIA DE SAN MARTÍN



5- PUENTE DE MEDINA



6- IGLESIA DE SAN MIGUEL



7- MURALLAS DE ARÉVALO.
Cubo semicircular de la muralla de Arévalo.

Puerta de la muralla de Arévalo conocida como Alcocer. 

8- PARTE ANTIGUA DE LA CIUDAD.


Todas las fotografías son propiedad de Luis J, Martín.







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