DEL ARÉVALO CIVIL Y MUDÉJAR:
ARCOS
HERMANOS II.
Uno de los elementos diferenciadores de las puertas principales de palacios, casas y casonas arevalenses es el arco, en muchas ocasiones es un signo de identidad de la casa, algo que la hace única. En el mudéjar, el ladrillo macizo es el principal elemento constructivo y, por ello, los arcos se realizan mayoritariamente en ladrillo, aunque hay algunas excepciones que se construye en granito. Y como ya vimos en el trabajo dedicado al mudéjar civil arevalense (enlace a: MUDÉJAR CIVIL AREVALENSE) puede tener varias formas: Ojival, de medio punto, rebajado, lobulado, adintelado... etc.
Pero, en varias ocasiones, los arcos pueden
resultar muy parecidos, casi hermanos. En el mes de octubre ya hemos
visto el ejemplo del Arco del Alcocer por su cara sur y el séptimo arco
del puente de Valladolid, que son de factura casi idéntica (enlace a: ARCOS HERMANOS).
Hoy vamos a ver otros arcos en seis edificios arevalenses que muestran unas
características decorativas similares:
1: Casa de Peregrinos: situada en la calle
Santa María, 13.
Se trata de una antigua casona que se
encontraba en un estado de abandono patente y que ha sido restaurada
recientemente como albergue de peregrinos, en especial para aquellos viajeros
que se encuentren recorriendo el Camino de Santiago de Levante.
Foto 1: Casa de Peregrinos en la calle de Santa María.
La puerta de entrada tiene un magnífico arco de
medio punto rematado por su parte superior por un zigzag de ladrillos.
Foto 2: puerta de la Casa de Peregrinos, con su arco de medio punto.
Este
tipo de adornos se hicieron en su momento para que se vieran, para lucir en la
fachada, para embellecerla, pero con el paso de los años, desafortunadamente,
las fachadas de las casas de factura mudéjar se enfoscaron ocultando toda la
sencilla pero preciosa ornamentación mudéjar.
Foto 3: detalle del adorno en zigzag del arco de la Casa de Peregrinos.
2: Casa Consistorial: Situada en la plaza del real, 12, es el edificio donde se
encuentra actualmente el Ayuntamiento de Arévalo y la Policía Local. Las
fachadas son lo único que quedó del incendio que sufrió en los años ochenta del
pasado siglo. La fachada principal da a la plaza del Real, su portada es de granito y
perteneció al desaparecido palacio de Río Ungría.
Foto: 4: Fachada principal de la Casa Consistorial.
En principio estos dos edificios no tienen nada
en común, pero si nos fijamos en sus arcos enseguida encontraremos alguna
similitud.
Foto 5: Arco rebajado y enmarcado en alfiz a la izquierda de la actual puerta principal.
Para encontrar la similitud del Ayuntamiento con la Casa de Peregrinos hay que fijarse bien en la fachada y buscar lo que siglos atrás,
seguramente, fue la entrada principal del Ayuntamiento, que está situada a la
izquierda de la actual. En el lugar que ahora ocupa la primera ventana aún se puede
observar un potente arco rebajado de ladrillo, enmarcado en alfiz y rematado
con un friso de ladrillos en sardinel.
Foto 6: recreación de la antigua puerta y detalle de los ornatos que poseía.
Con total seguridad, este tipo de ornatos
arquitectónicos típicos del mudéjar nos indican que la puerta principal del
edificio se encontraba en el lugar que ahora ocupa esta ventana.
Pero, curiosamente, el potente arco rebajado
tiene un adorno superior en zigzag idéntico al de la Casa del Peregrino de la
calle de Santa María:
Foto 7: Detalle del adorno en zigzag del arco rebajado del Ayuntamiento, idéntico al de la casa del Peregrino.
Por este tipo de ornamentación, se pueden
considerar arcos hermanos.
Pero hay más ejemplos:
3: Casa del Concejo. La antigua Casa del Concejo está situada en la plaza del Real, 20 y, actualmente, se utiliza como sala de
exposiciones, salón de actos y museo.
Foto 8: Fachada principal de la Casa del Concejo.
El arco de la puerta principal es un potente
arco de ladrillo festoneado y que, por lo tanto, presenta sus bordes ondulados.
Foto 9: Puerta de la Casa del Concejo con su potente arco lobulado.
Foto 10: Arco festoneado de la Casa del Concejo.
foto 11: detalle del arco festoneado donde se puede apreciar que originalmente el borde superior también era ondulado.
Foto 12: detalle del borde ondulado del arco de la Casa el Concejo.
4: Palacio de Valdeláguila, situado en la calle
Principal de la Morería, 2. Casi durante un siglo, fue Hostería del Comercio, concretamente, desde 1910 hasta su cierre en 2007, desde entonces se encuentra deshabitado (enlace a: PALACIO
DE VALDELÁGUILA).
Foto 13: Vista general del palacio de Valdeláguila.
Este palacio renacentista construido por los condes de
Valeláguila a finales del siglo XVI, presenta en su puerta principal un poderoso arco festoneado de
características similares al de la Casa del Concejo.
Foto 14: Puerta principal del Palacio de Valdeláguila.
Foto 15: arco lobulado del palacio de Valdeláguila. Como el de la Casa del Concejo está lobulado tanto en su borde superior como en el inferior.
Foto 16: detalle del borde ondulado del arco del palacio de Valdeláguila.
Estas similitudes los convierte en
arcos hermanos.
Pero vamos a ver otros dos ejemplos más:
5: Casa de la Corraliza, situada en la plaza de
la Villa, sin duda, uno de los Conjuntos Histórico-Artísticos más bellos de la la sobria arquitectura castellana.
Foto 17: Casa de la corraliza, uno de los más bellos rincones de la magnífica plaza de la Villa.
La puerta de esta casa tiene un arco de ladrillo de medio punto,
enmarcado por un alfiz a base de ladrillos en zigzag.
Foto 18: puerta de la Casa de la Corraliza.
Foto 19: Detalle del alfiz que enmarca el arco de la Casa de la Corraliza.
6: Casa del Mirador, situada en la esquina de
la calle Entrecastillos con la de San Ignacio de Loyola. Es una de las casas representativas del mudéjar civil arevalense, situada en un enclave único. Aunque actualmente se encuentra en un lamentable estado de ruina y abandono.
Foto 20: Esquina en chaflán de la Casa del Mirador.
Lo que fue la puerta
principal del edificio, ahora es una destartalada ventana, tenía un arco de medio punto de ladrillo, ahora
incompleto, enmarcado en un alfiz en zigzag muy similar al de la casa de la Corraliza,
aunque de factura algo más elaborada.
Foto 21: detalle de los restos de la antigua puerta de la Casa del Mirador.
Foto 22: detalle del alfiz que enmarcaba el arco de la Casa del Mirador de factura muy similar a al de la Casa de la Corraliza.
Por las patentes similitudes, estos dos últimos arcos se pueden considerar arcos hermanos.
Resulta lamentable el estado de muchas de las construcciones
mudéjares originales que aún quedan en Arévalo. Se dejan hundir o destruir
viejas casas humildes, pero de factura cien por cien mudéjar. En otras
ocasiones se ocultan preciosas fachadas de ladrillo bajo vulgares e impersonales
enfoscados o pinturas mono capa. Fachadas que, por su ornamentación, fueron
hechas para ser vistas, con sencillos pero vistosos adornos que no por ello
dejan de ser magníficos ejemplos del arte mudéjar civil.
Aunque Arévalo es ciudad mudéjar, y como tal
está reconocida, el mudéjar civil, el más humilde, el del pueblo, no goza de ningún
tipo de reconocimiento, ni protección. O mucho me equivoco o en Arévalo no
existe un catálogo de casas o construcciones civiles mudéjares dignas de ser
conservadas o protegidas mediante actuaciones de mantenimiento adecuadas y
subvencionadas.
Actuaciones, en fin, que nos permitan seguir contemplando el arte de los mudéjares, en palabras
del profesor e historiador Serafín de Tapia, el más español de todos los modos
de hacer arquitectura.
¿Cuándo se declarará Arévalo Patrimonio de la Humanidad por sus construcciones mudéjares?
Ah, que nadie lo ha solicitado todavía.
En Arévalo, a nueve de enero de 2019.
Luis José Martín García-Sancho.
Las Fotografías son propiedad de Luis J. Martín.
Foto 23: detalle del alfiz que enmarca el arco de la Casa de la Corraliza.
Foto 24: detalle del alfiz que enmarca el arco de la Casa del Mirador.
Fotos 25 y 26: detalle del alfiz que enmarca el arco de la Casa del Mirador.
ENLACES RELACIONADOS:
Excelente trabajo, amigo.
ResponderEliminarGracias Vicente
ResponderEliminarQué trabajo tan increíble. Gracias por mostrarlo.
ResponderEliminar