martes, 8 de mayo de 2018

AHORA SÍ





Luis José Martín García-Sancho.

En el año 2010, desde la Alhóndiga solicitamos que se concediera un caudal ecológico al río Arevalillo, soltando para ello parte del agua que se suelta al río Adaja desde la presa de las Cogotas al río Arevalillo a través de la balsa de Nava de Arévalo.
El Alcalde de Arévalo jamás apoyó esta solicitud, al contrario, se opuso a ella, entre otras razones porque “se trataba de un trasvase”. Desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), también se negaron a dotar al Arevalillo de este caudal ecológico, a pesar de que la solicitud iba respaldada por más de 800 firmas. En el año 2016 nos enviaron un escrito oficial haciéndonos saber que si queríamos agua para el Arevalillo lo pagásemos a precio de concesión, indicándonos, incluso, la tarifa que nos sería aplicada.
Al poco tiempo, en cambio, desde la CHD, piden nuestro apoyo para respaldar un programa LIFE destinado a recuperar el acuífero, los ríos y las lagunas desde el norte de Ávila hasta el sur de Valladolid, en las comarcas de La Moraña y Medina. Es decir, nos piden apoyo para lo mismo que ellos rechazan. Podríamos habernos negado, pero desde la asociación los apoyamos sin dudar. Y volvimos a hacerlo al año siguiente, ya que en el primer intento no lo consiguieron. En esta segunda ocasión aportamos además nuestros proyectos, ideas y conocimientos sobre el patrimonio natural e histórico que podría salir favorecido.
Esta vez sí se lo han concedido: Un programa LIFE es el El Programa de Medio Ambiente y Acción por el Clima. Es el instrumento financiero de la Unión Europea dedicado al medio ambiente para el periodo 2014-2020. Su objetivo general se basa en catalizar los cambios en el desarrollo y la aplicación de las políticas mediante la aportación de soluciones y mejores prácticas para lograr los objetivos medioambientales y climáticos, así como mediante la promoción de tecnologías innovadoras en materia de medio ambiente y cambio climático. En resumen, hay dinero europeo para ejecutar programas medioambientales.


Qué duda cabe que la propuesta medioambiental del proyecto LIFE será muy beneficiosa para las comarcas de Arévalo y Medina. Se trata de recuperar los ríos Arevalillo, Zapardiel y Trabancos para que se filtre agua al acuífero de Medina, ascienda el nivel de la capa freática, mejore la calidad de las aguas y se recuperen algunas lagunas y lavajos tanto en el norte de Ávila como en el sur de Valladolid.
Para conseguir la recuperación hídrica, vital para estas comarcas, está proyectado trasvasar agua del río Tormes, canalizando parte del agua del Azud de Riolobos hasta los ríos Trabancos y Zapardiel. Y soltar agua del Adaja al Arevalillo a través del desagüe de la balsa de Nava de Arévalo. Esta última medida es una antigua reivindicación de la Alhóndiga que, por fin, será tenida en cuenta y llevada a efecto.
Esta medida beneficiará, primero, a los agricultores que utilizan agua subterránea para sus regadíos, a aquellos pueblos que no puedan beber el agua de sus grifos por la elevada concentración de arsénico, a la biodiversidad de los tres ríos y arroyos tributarios, a varias zonas húmedas que, en forma de lagunas lavajos, bodones o charcas, salpican estas comarcas, al paseo fluvial de Arévalo por contar, al fin, con un río Arevalillo con agua y, sin duda, al turismo natural o convencional que acude a estos parajes a disfrutar del campo.
El alcalde de Arévalo al fin podrá ser un poco más sincero con su pueblo y su comarca y reconocerá públicamente lo que antes negaba. Antes decía que soltar agua del Adaja al Arevalillo no era posible porque era un trasvase, a pesar de que sabía que el agua volvía al Adaja por debajo del castillo, cuando ahora, con este proyecto financiado con fondos de la U.E. que él apoya abiertamente, sí se va a trasvasar agua desde la cuenca del Tormes hasta las cuencas del Zapardiel y Trabancos. Ahora sí apoya, para otros ríos que no pasan por Arévalo, lo que antes negaba para el Arevalillo, para su pueblo, por lo tanto, no debía ser tan malo ni tan imposible soltar agua a ríos secos desde infraestructuras hidráulicas destinadas al regadío, sin perjudicar estos y para que mejore la calidad de vida y la biodiversidad de la comarca, algo que, desde la Alhóndiga, llevamos solicitando desde el año 2010.
Desde entonces, han pasado ya ocho años para que, por fin, se imponga la lógica y el sentido común sin necesidad de recurrir al maquillaje de la mentira y a la manipulación de la verdad. En un futuro cercano, por fin, correrá agua por los ríos, como siempre hemos dicho. Con esta medida gana Arévalo, gana la comarca, ganamos todos y, en definitiva, ganan también los que siempre se han negado a admitir que esta mejora ecológica y económica para la comarca era posible y necesaria.

En Arévalo, a siete de mayo de 2018.


Desagüe de la balsa de Nava de Arévalo al río Arevalillo.



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