lunes, 23 de abril de 2012

HOY HE ESTADO EN EL PINAR


Definiciones de pinar:


¿Qué es un pinar?


- Un lugar lleno de arena para ser utilizada en las obras.


- Una gravera con árboles a los que es necesario talar.


- Una urbanización en la que sobran el 95% de los pinos.


- Un campo de golf en el que hay que eliminar los pinos que tapan calles y greens.


- Un pinar no es un bosque, es un monocultivo de pinos con un rendimiento despreciable.


- Un espacio degradado que obstaculiza el desarrollo del medio rural.


            He tenido que oír y sufrir todas estas tonterías durante la fiebre del ladrillo en boca de políticos corruptos o ciegos y técnicos de medio ambiente ineptos y obedientes. Afortunadamente, el tiempo pone las cosas en su sitio y a algunos corruptores en la ruina, moral y económica. Aunque siempre se salvan políticos y técnicos pues nunca responden por sus malos actos o por su ineficiente gestión.

            La crisis y el elevado precio del oro negro han hecho que las gentes vuelvan a mirar al pinar como antes, como siempre. Como un bosque lleno de vida pero también de recursos que, explotados racionalmente, proporcionan beneficios y mano de obra y, por tanto, riqueza a aquellos municipios que sepan mirar al pinar con unos ojos distintos a los de la destrucción.

            El pinar es un bosque. No estorba a nadie. Al contrario, bien gestionado, genera beneficios tangibles en forma de dinero y otros beneficios a los que es difícil cuantificar y no porque carezcan de valor, sino porque su valor es incalculable, en forma de agua, diversidad ecológica, aire puro... VIDA con mayúsculas. Como dijeron Cervantes y Machado: "Todo necio confunde valor y precio".

            Hoy he estado en el pinar. Se vuelve a resinar. Parece que ha renacido una actividad que estaba olvidada y que, no hace mucho, produjo cuantiosos beneficios en varios municipios de la Tierra de Arévalo. Mientras tanto, los necios que dirían Cervantes y Machado, aquellos políticos ciegos y técnicos ineptos siguen ocupando los mismos puestos. No han pagado por su ineficacia. No han reconocido su error, no han pedido perdón, no han dimitido.
           No hay nada mejor para encender la lumbre que las serojas.

En Arévalo a 22 de abril de 2012
texto y fotos: Luis José Martín García-Sancho
ENLACES RELACIONADOS:
- EN EL BOSQUE HERIDO:

9 comentarios:

  1. Muy buena entrada...recuerdos de la infancia me vienen, los barriles por los pinares, los potes, Y cuando hacíamos las fogatas, no había las petroleadas pastillas que se usan ahora y "enchiscabamos" con las serojas y los piñatos...pinares llenos de vida natural y humana en armonía.

    ResponderEliminar
  2. Bienvenidas estas líneas de Luisjo que siempre nos traen aire puro, vida sana y belleza literaria.Enhorabuena.
    Ángel Ramón.

    ResponderEliminar
  3. Siempre leo con atención y gusto tus artículos, siempre me gustan porque me identifico con la manera que tienes de enfocar las cosas y el sentido crítico que rezuman tus artículos. La crítica es una forma de avanzar en el conocimiento del medio en que vivimos, y tu siempre te acercas a los hechos humanos con ese sentido. Pero además tambien rezuman amor al medio físico, a tu tierra, que es un microcosmos en el que se puede reflejar el resto de la realidad. La diferencia entre nuestros entrañables pinares y la Amazonia solo es cuantitativa.
    Un abrazo muy fuerte, primo, y recuerda que al menos el 25% de tus genes son pinariegos. (Claro, los del abuelo Emilio, tu bisabuelo)

    ResponderEliminar
  4. Espero y deseo que tu tabajo constante de fruto en un futuro, pero eso sí, que sea cercano, para poder verlo.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo contigo, Luisjo. El pinar es VIDA y genera vida. Debemos conservarlo y protegerlo entre todos. Porque si no, ¿qué les vamos a dejar a nuestros hijos y nietos?

    ResponderEliminar
  6. Una vez más enhorabuena Luisjo. Mis recuerods pasan por las siestas en el verano sobre la manta roja y negra a cuadros. También recuerdo que de niños nos llevaban a "curar" el sarampión. Pero el mejor recuerdo era poder recolectar los niscalos en las mismas tapias del Instituto. Cómo tantas cosas que traen las modas, se arrancaron muchos para plantar otro tipo de cultivos.Esos cultivos ahora no son rentables. En determinados municipios se vuelve a plantar pinos.La famosa jota de Arévalo habla del pinar y no es precisamente para que me lleves.....

    ResponderEliminar
  7. Gracias Luis por tu contribución a la cordura.
    Mariano Hernández.

    ResponderEliminar
  8. Sólo tengo palabras de agradecimiento por tenerte como padre y por educarme. Gracias papá. Tu cachorra Lynx pardina ;D

    ResponderEliminar
  9. Luisjo, no es solo la administración la que mira al pinar con ojos de destrucción. Especialemente los propios morañegos, al menos muchos de ellos, tienen la idea de que un pinar no sirve para nada. Es un lugar sin valor ql que les gustaría transformar en otra cosa. A los que así piensan quiero haceles esta reflexión: aquel que tenga un pinar y le conserve jamás le arruinará, lo que obtengan de él seran mucho, poco o casi nada pero no le dará pérdidas. Si intentan transformarlo en otra cosa, puede que esa "otra cosa" les lleve a la ruina.

    ResponderEliminar