Luis José Martín García-Sancho.
El
litoral coruñés al norte de la conocida costa da morte, tiene grandes playas
atlánticas y algunos humedales interesantes.
La mañana del día
doce de marzo de 2017, la lluvia nos dio una tregua y David, Helena, Ana y yo, acompañados también por Jara,
fuimos a visitar el espacio natural de
Razo Baldaio, compuesto por una de las playas más grandes de Galicia y una
antigua ensenada, separada actualmente del mar por un cordón de dunas
litorales, donde desembocan varios ríos locales como el San Miguel o el Castelo,
formando una marisma de más de cien hectáreas sometida al ciclo de las mareas.
Por lo que en pleamar se encuentra completamente llena y en bajamar con zonas
inundadas y amplios arenales frecuentados por miles de aves acuáticas y que esconden varias especies de mariscos.
Playa de Baldaio (Carballo, A Coruña).
El espacio
es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de
Conservación (ZEC) y es una de las áreas protegidas más importantes del litoral
gallego por sus valores geológicos, botánicos y faunísticos. Se encuentra en el concello coruñés de Carballo y ocupa más de tres kilómetros y medio de playas litorales como la de Razo, Baldaio y Pedra do Sal, acantilados, cordón de dunas, con algunas que superan los veinte metros de altura, y la zona de marisma con sus ríos tributarios.
Dunas litorales en la playa de Baldaio.
Marismas de Baldaio con el cordón de dunas litorales que las separan de la playa.
Detalle del cordón de dunas litorales vistas desde la marisma
Marismas de Baldaio hacia el interior.
Las marismas están parcialmente divididas por una franja de tierra para facilitar su marisqueo
Tiene una importante población de aves acuáticas que se aprovechan del ritmo de las mareras para alimentarse. Interesante población de aves limícolas que recorren en bandadas las arenas picoteando aquí y allá en busca de alimento.
Bandada mixta de limícolas compuesta por aguja colipinta (Limosa lapponica), chorlito gris (Pluvialis squatarola) y correlimos común (Calidris alpina) en la playa de Baldaio.
Mazarico rubio o agujas colipintas (Limosa lapponica) en plumaje de invierno en la playa de Baldaio.
Arriba y abajo: Agujas colipintas, en gallego mazarico rubio, en plumaje de invierno, refugiándose del viento entre las rocas. Es característico el pico rojo con la punta negra ligeramente curvada hacia arriba.
Arriba y Abajo, grupo de chorlitos grises (Pluvialis squatarola), en gallego píldora cincenta entre las rocas de la playa de Pedra do sal.
Característico plumaje de invierno del chorlito gris.
Inmaduros de gaviota patiamarilla (Larus cachinnans), gaviota patiamarela.
Garceta común (Egretta garcetta), en gallego garzota, pescando en las marismas.
Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), en gallego corvo mariño cristado, en las marismas.
Abajo un inmaduro.
Los cormoranes pescan buceando y después tienen que secarse el plumaje al sol o al viento.
Mejillones entre las rocas
Al final, una mañana redonda. A pesar del fuerte viento, que a veces barría la fina arena de la playa y te la bombardeaba a la cara como si fueran alfileres, disfrutamos de la fauna, de la flora y del singular paisaje del litoral gallego que, para los que son de tierra adentro como yo, siempre es espectacular, diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y eso siempre se agradece. Como suele decirse, en la variedad está el gusto.
Paisaje litoral de Razo, Baldaio y Pedra do sal.
A pesar del tiempo, hubo incluso quien se bañó:
Con lluvia y sin lluvia, con viento o sin viento, Galicia siempre es hermosa.
Localización del espacio natural Razo Baldaio.
Noah y yo nos apuntamos sin duda a la siguiente. Aunque me enamoró levante he de reconocerlo es: ¡Precioso!
ResponderEliminarVenga, a la próxima veniros.
Eliminar