Dije una palabra
que me llenó la boca,
que me llenó la vida.
Dije... ANA.
Y esas tres letras
lo contenían todo.
1.- Retorno
Aún mi llaga, sangre y pus, escuece.
Aún negras ratas corretean por mi casa.
Aún el día resplandeciente se oscurece.
Aún el sabor de aquel trago amarga.
Aún en la noche la luna no aparece.
Aún el rescoldo del fuego abrasa.
Ahora una figura enorme se derrumba.
Ahora la amistad se pierde cuando pasa.
Ahora, recto es curvo, lo fuerte se cansa.
Ahora que el camino se divide y ensancha,aún el fuego del pasado me atormenta,
aún no veo cosa falsa o cierta
sino lo que entre nosotros avanza.
verano de 1981
De: "El cuadeno azul" por: Luis José Martín García-Sancho
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