RUINAS DE LA IGLESIA DE SAN NICOLÁS.
Arévalo (Ávila).
Texto y fotos Luis J. Martín.
Los monumentos se desmoronan. El enorme patrimonio de Castilla en general y de Arévalo en particular se cae a pedazos.
Un buen ejemplo de ello es la iglesia de San Nicolás.
Cartel explicativo situado en la fachada principal de la iglesia de San Nicolás.
En 1602 se inauguró como iglesia del colegio de los jesuitas (ver enlace) con el nombre de iglesia de Santiago apóstol.
En 1767, durante el reinado de Carlos III, se produce la expulsión de los jesuitas, por lo que, en 1771 la iglesia del colegio de los jesuitas se convierte en parroquia de San Nicolás.
Ruinas de la iglesia de San Nicolás con una de las torres de San Martín al fondo.
Conviene recordar, según nos cuenta y nos documenta la historia, que el fundador de la Compañía de Jesús, Íñigo López de Loyola, pasó su juventud en Arévalo, concretamente 11 años entre 1507 y 1517, desde los 15 hasta los 26 años. Durante su estancia en Arévalo fue acogido como un hijo por Juan Velázquez de Cuéllar, contador mayor de Castilla y consejero personal del rey Fernando el católico. En su etapa arevalense fue formado para la vida militar y entrenado en el ejercicio de las armas.
A pesar de la importante relación de Íñigo López, más tarde San Ignacio de Loyola, con Arévalo, este es el actual estado de la Iglesia de los jesuitas:
Exterior:
fachada oeste y principal de la iglesia de San Nicolás.
Portada principal en granito
detalle de la portada principal
Parte oeste del crucero y cúpula
fachada sur y parte este del crucero.
detalle del crucero este y cúpula.
Fachada norte y este.
detalle de una ventana de la fachada oeste, se aprecia la ruina interior del templo.
Ventana del crucero oeste. Se aprecia la ruina interior del templo.
Interior:
Detalle de la cúpula, Se aprecia que la bóveda de la nave principal se ha derrumbado.
caos de vigas.
Una de las torres de San Martín es testigo del abandono.
Uno de los pilares sobre los que se asentó una gran bóveda barroca.
Puertas abiertas, puertas cerradas.
inscripciones en el crucero sobre el fundador de la iglesia: Hernán Tello de Guzmán.
Interior "ajardinado" de la iglesia.
De qué sirve la historia si nos olvidamos de ella.
En Arévalo, a 15 de mayo de 2013.
Gracias por servirnos de ojos, Luisjo. Excelentes fotos. Escelente crónica de algo que nobería haberse producido nunca.
ResponderEliminarUna propuesta para los miembros del equipo de la Llanura:
ResponderEliminar1.- Realizar un inventario de los edificios históricos ruinosos de Arévalo.
2.- Detallar, en cada caso, a cuanto ascendería el importe de las correspondientes restauraciones.
3.- Establecer un orden de prioridades.
4.- Redactar un plan de recuperación del patrimonio histórico de Arévalo, en el que de desarrollen los puntos anteriores además de un estudio de viabilidad futura, en el que se propongan posibles usos para cada edificio.
5.- Presentar el plan de recuperación a los actuales propietarios de los monumentos y al Ayuntamiento de Arévalo.
6.- Comenzar la recaudación de fondos por cualquier vía: subvenciones públicas, cuestación popular, organización de eventos específicos, iniciaticas de crowfunding...
Como parece que los políticos no se toman en serio nuestro patrimonio, los ciudadanos tenemos que movernos y actuar.
Caco
Pero que penita da verla
ResponderEliminarAhora, con esto de las edades del hombre, han puesto unas lonas en algunas luertas y ventanas de la fachada oeste para disimular la ruina total del monumento. Por cierto el papa de los católicos es jesuita como los orígenes de este templo, ¿no?
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