miércoles, 7 de junio de 2017

GUERRA DE GUERRILLAS

Antonio Ojea Gallegos, Potri.


Por Antonio Ojea Gallegos.

Lamento que mis crónicas se espacien en el tiempo, pero es que la vida de un enfermo de cáncer llega a ser muy absorbente. Ya tenemos los resultados de la resonancia y otras pruebas. Al parecer, el foco inicial lo tenemos sitiado pero, se han abierto nuevos frentes a los que ya hemos mandado nueva artillería. Esto empieza a ser una guerra de guerrillas. Quedan por delante tres meses más de quimioterapia. Con la nueva medicación, los dolores, vómitos e insomnio han remitido bastante, aunque a veces puedan hacerse insoportables. De hecho, ahora mismo estoy escribiendo bajo los efectos de la morfina. El camino está siendo duro, muy duro; pero por fortuna, las personas y el ambiente que me rodea hace que incluso esté disfrutando de la vida como nunca lo había sentido. Cada día que pasa me conozco un poco mejor.
Sobra decir que el ánimo sigue alto, y en parte, debido a una reciente visita de mi nieta acompañada por sus padres. He podido volver a estrechar entre mis brazos a esta cachorrita de inocente mirada cómplice y sonrisa permanente. He abrazado a un ángel… los sueños se cumplen. Sus padres lo están haciendo muy bien.
Por otro lado, desde que empezaron a madurar las cerezas la orgía de pájaros y demás comensales no ha dejado de crecer, sumándose nuevos volanderos de distintas especies… y eso el gavilán que cría ladera arriba lo sabe bien. La vida brota de cada brizna de hierba, las mariposas y otros insectos vuelan de aquí para allá sin rumbo aparente. Los eslizones culebrean entre el pasto ya segado. El cuco empieza a dejar de dar la hora y no lo volveremos a oír hasta el calendario que viene. Los halcones abejeros pasan volando en las horas más calurosas del día piando sus lamentos. Tenemos tres nuevos vecinos en la comunidad a los que puede que anteriormente pasara por alto: la curaca carrasqueña, el zarcero pálido y el mosquitero papialbo que ya merodeaba por el barrio. Recordaréis el carbonero negro que comentaba meses atrás. Pues bien, es una hembra que se ha emparejado con un flamante y dispuesto macho, criando en un nidal encajado entre las vigas de la casa. Pusieron ocho huevos de los que han conseguido sacar seis pollos.
Macho de papamoscas cerrojillo. Foto: Antonio Ojea Gallegos

En la foto, uno de los machos de papamoscas cerrojillo, que se posó tan cerca que casi podía tocarlo. Se mantuvo el tiempo suficiente para mirarnos, saludarlos y sacar alguna foto. Es de obligada cortesía saludarse en el campo… siempre.
Sigue amaneciendo, y hay que disfrutar de cada día como único e irrepetible.
Besos y abrazos a tod@s
Potri.


Nota del autor: los pinceles se han resignado a esperar y ya no me miran con mala cara… y eso que tengo algunas pequeñas acuarelas por terminar.


Tres de junio de 2017.
Boceto de Antonio Ojea Gallegos.

Antonio Ojea Gallegos, conocido como Potri, es un experto pintor de la naturaleza, agropecuario y paseante, perteneciente a la Asociación Española de Artistas de la Naturaleza. 
Sus obras, publicaciones y colaboraciones se pueden contar por miles. Aquí tenéis algunos ejemplos en su blog: NATURALEZA A LÁPIZ Y PINCEL
En el Año 1999 hizo cinco dibujos para la Guía de Aves de La Moraña y Tierra de Arévalo, en la que tuve la suerte de participar tanto en el trabajo de campo, como en la elaboración de los textos. Aunque no nos conocemos personalmente es para mí un orgullo haber coincidido en un proyecto con Potri.
Ahora que atraviesa por una larga y complicada enfermedad, nos da a todos una lección de vida, con las entradas que hace en su muro de facebook comentando su estado, sus fuerzas, sus dibujos, sus vecinos, la vida que le rodea y a la que no quiere dar la espalda.
Espero y deseo que te recuperes pronto, amigo.
Dibujo de Antonio Ojea Gallegos para la Guía de Aves de La Moraña y Tierra de Arévalo,

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